Análisis – Kimetsu no Yaiba: Arco del Entrenamiento de los Pilares

La calma antes de la tormenta

Guardianes de la noche: Kimetsu no Yaiba se ha convertido en mi shonen actual favorito. Esto es así debido a que me parece que tiene la mejor animación en batallas que haya visto nunca, junto a una trama sencilla y poco enrevesada, pero llena de carisma. Está muy sustentada en unos personajes que derrochan personalidad, tanto las Lunas Superiores como los Pilares. Además, el humor me parece delirantemente gracioso en muchas ocasiones, en gran parte debido al magnífico trabajo de doblaje al castellano que hay detrás. Este es el principal motivo por el que hemos tardado más de la cuenta en ver esta temporada, pues Crunchyroll y Selecta Vision tardaron 10 meses en traerlo.

He de decir que las expectativas no eran demasiado altas para esta temporada, pues sabía que se trataba de una transición hacia el gran final que nos están preparando. Uno que llegará en forma de una trilogía de películas que se lanzarán en el cine de la mano de Crunchyroll y Sony Pictures Entertainment. La primera de ellas, La Fortaleza Infinita, saldrá este mismo 2025. Es por esto que el Arco del entrenamiento de los Pilares ha sido tan pausado y carente de épica hasta el último episodio. Eso sí, la hemos devorado en escasos días, pues son solo 8 episodios muy divertidos y llenos de humor, pero que también saben ponerse series cuando nos cuentan la historia de algunos Pilares que serán fundamentales en lo que está por venir.

El manga creado por Koyoharu Gotōge ya está terminado, por lo que mucha gente conoce el desenlace de esta historia. Nosotros somos ajenos al mismo y preferimos verlo por primera vez en pantalla grande y con la espectacular animación de Ufotable. Un estudio que sigue con su impecable nivel, desatándose sobre todo en un gran episodio final de temporada.

*A partir de aquí habrá SPOILERS del Arco del entranamiento de los Pilares. Si queréis conocer nuestra opinión sin spoilers, id a la CONCLUSIÓN directamente.

El plan de los Pilares y el silencio de las Lunas

En el Arco anterior, la Aldea de los Herreros, Tanjiro, junto a Muichiro Tokito y Mitsuri Kanroji, logró vencer a dos Lunas Superiores. Fue un durísimo combate que le ha dejado tocado físicamente, por lo que tardará un tiempo en recuperarse. Mientras tanto, los Pilares piensan en su próximo movimiento contra Muzan Kibutsuji y sus Lunas Superiores. Estos demonios están desaparecidos, no se registran ataques desde hace tiempo y parece haber una calma tensa en el mundo. Kagaya Ubuyashiki, líder de los Pilares, intuye que el objetivo de Muzan es hacerse con Nezuko ahora que tiene la capacidad de sobrevivir a la luz del sol siendo un demonio. Esta situación les da tiempo a los Pilares para entrenar y ser lo suficientemente fuertes para derrotar a los demonios para siempre.

Esta es la premisa de toda la temporada y la cual se desarrollará durante siete capítulos, dejando el octavo como un puente hacia la próxima película. El arranque es lento, aunque interesante, pues se plantean todas las bases de la temporada y de lo que está por venir. Cada Pilar realizará un entrenamiento al resto de cazadores de demonios, entre los que se incluyen un Tanjiro ya recuperado, Inosuke y Zenitsu en su regreso tras no estar en el arco anterior, y un puñado de cazadores menores que están para rellenar.

Por otro lado, los Pilares también entrenan entre ellos, dando lugar a las mejores batallas de la temporada. Estos entrenamientos están liderados por Gyomei Himejima, Pilar de Roca que sustituye a un Kagaya muy debilitado por su enfermedad. Este personaje tiene una relevancia que no había tenido hasta ahora, por lo que profundizaremos en él más adelante.

Algo interesante del comienzo, es el reclutamiento de un demonio por parte de Kagaya para sus filas. Se trata de la señora Tamayo, una médica que estuvo controlada por Muzan, llegando a asesinar a humanos por sed sangre. Ahora, ya liberada de su influencia, acepta pasarse al equipo de los Pilares para poner sus servicios en favor de eliminar a Muzan.

De Entrenamiento en Entrenamiento y tiro porque me toca

Tanjiro demuestra estar por encima del resto desde el primer entrenamiento con Tengen Uzui, el Pilar del Sonido. Sobre todo porque sus compañeros aquí son decenas de personajes clónicos que acaban reventados en cada prueba que tienen por delante. Como he dicho antes, están para hacer bulto y dar la sensación de que las clases van dirigidas a muchos alumnos. No sabemos hasta qué puntos serán importantes en la guerra final, aunque al menos nos han dado momentos muy cómicos en cada uno de los entrenamientos que participan. Se les ve débiles y, en ocasiones, cobardes. Aun así, también se muestran bondadosos y con ganas de seguir aprendiendo.

Sin duda, de las partes más interesantes del arco son las charlas de Tanjiro y los Pilares que profundizan en el pasado de cada uno. La primera se da con Giyu Tomioka, Pilar del Agua, que desde el primer momento está apartado del entrenamiento por voluntad propia. Tanjiro, a base de insistir (su gran cualidad), logra conocer qué le reconcome. Todo este tiempo se trataba de una muy baja autoestima debido a la creencia de que la muerte de Sabito, su mejor amigo, fue en parte culpa suya. En el examen para convertirse en cazador de demonios, Giyu no acabó con ninguno, siendo Sabito quien le salvara y muriera en el proceso. Esto le hace pensar a Giyu que no es digno de ser un Pilar ni entrenar con ellos.

Tanjiro da en el clavo cuando recrimina que no dé la mano a los demás como hizo Sabito con él. Esto remueve a un Giyu, que entre esto y el posterior duelo de comer ramen, acaba convencido y recuperado para la causa. Aunque Tanjiro parezca algo enclenque, en realidad es muy inteligente. Algo que sabe aprovechar junto a su empatía para saber qué teclas tocar con cada persona para llevarlas a su terreno.

Los entrenamientos se suceden sin problemas para Tanjiro. Tras Tengen y sus pruebas físicas y de sigilo, Tokito y sus duelos a espada y de aviones de papel, Kanroji y las clases de danza e Iguro y sus pruebas de precisión y batalla en lugares estrechos, llega el momento de ponerse en manos del sádico Pilar del Viento. La impresión inicial asusta, debido en gran parte a la reacción de Zenitsu al duro entrenamiento. Se le ve tiritar y arrastrarse del miedo que le produce. Un Zenitsu que me ha parecido el personaje más gracioso de todo el arco. Me he reído mucho con cada una de sus apariciones y no le noto tan cansino como veces anteriores. Se le echaba de menos.

Su nombre es Sanemi Shinazugawa y solo con su rostro de psicópata ya te alegras de que esté en tu bando. Está constantemente diciendo tacos y es de los más poderosos y rápidos de todos los Pilares. Esto se demuestra en la paliza que se lleva Tanjiro en su primer duelo con él. Es el hermano mayor de Genya, con quien mantiene la clásica relación amor-odio entre hermanos.

El entrenamiento finaliza con una batalla de varias horas de duración, con la suspensión del mismo y la prohibición de los jefes de que Tanjiro y Sanemi se vuelvan a ver. La próxima parada de Tanjiro y Zenitsu será Gyomei Himejima, Pilar de Roca. Su entrenamiento será el más duro, largo e importante de todos.

El Entrenamiento del Pilar de Roca

El Pilar con más importancia de todo el Arco, y quien parece que también la tendrá en el futuro, es Gyomei Himejima. De hecho, Crunchyroll nos da pistas cuando en la miniatura de los últimos 3 capítulos aparece él con su clásica pose de las manos en forma de rezo. Sus pruebas son muy duras y se basan en la fuerza bruta y resistencia. Tanjiro, Inosuke y Zenitsu se reúnen por primera vez en el entrenamiento, sufriendo cada desafío que el Pilar de Roca les pone. Es el entrenamiento que más me ha gustado, pues ver al trío juntos de nuevo da auténticos momentazos cómicos.

La primera prueba es aguantar bajo una cascada de agua helada mientras recitas un mantra para dejar claro que estás consciente. La segunda es cargar con tres grandes troncos y la última cargar una pesada roca durante 1 cho (109 metros). Las dos primeras son superadas, costando más la primera, en no demasiado tiempo. Sin embargo, la más dura será la tercera, pues hace falta una fuerza descomunal para mover esa roca.

El método que utilizará Tanjiro es recordar las caras de su familia una y otra vez, al mismo tiempo que las palabras de Rengoku: “Que arda tu corazón”. Es el clásico momento del héroe desatando todo su poder que hemos visto en cientos de ficciones antes. En este caso, sirve también para reavivar la cicatriz de su cabeza, que refleja el desbloqueo de su verdadero potencial. Pues en realidad se trata de la Marca del Cazador, algo que están buscando el resto de Pilares y que Tokito y Kanroji obtuvieron en el anterior arco. Con esto termina el entrenamiento de Tanjiro y ya está completamente listo para la batalla final.

¿Quién es Gyomei Himejima?

Gyomei Himejima es el más fuerte de los Pilares y actúa como líder del cuerpo mientras Kagaya está tan enfermo que su muerte es inevitable. Su pasado es trágico, como el de todos los personajes. Él era maestro de varios niños huérfanos. Desde entonces ya era ciego, esto se nota desde el primer momento, pues sus ojos están completamente en blanco. Además, suele llorar cuando está ante una situación delicada o emocional. Como suele pasar, un demonio ataca su templo y acaba con todos los niños, excepto con una. Gyomei se enfrenta a él y acaba derrotándolo a través de desatar toda su ira con sus propios puños.

Sayo, la única niña que le hizo caso y se quedó tras él, parece tan confundida que cree que fue el propio Gyomei quien hizo la masacre. Es por esto que le culpa de lo sucedido y acaba en prisión. El patrón, Kagaya Ubuyashiki, intervino en su favor e impidió que lo ejecutaran. Desde entonces, se ha vuelto muy desconfiado con cualquier persona. Aun así, se le ve un tipo muy tranquilo, bondadoso y lleno de liderazgo. Su tamaño impresiona, pues mide el doble de Tanjiro y tiene unos músculos enormes. Nos han dado esta presentación de personaje justo antes del final del Arco y comienzo del siguiente, por lo que su relevancia se augura muy importante en la trama a partir de ahora.

Ubuyashiki y Muzan, Perdón y Condena

Todo lo que ha ocurrido hasta el episodio final está muy bien para conocer más a fondo a los personajes y verles mejorar en combate. Aunque me da la sensación de que el único que ha subido en poder ha sido Tanjiro y tampoco demasiado. No se ha visto a ningún Pilar desbloquear la Marca del Cazador y solo Tanjiro ha conseguido reavivarla, aunque es algo que ya tenía de antes. Es por esto que para mucha gente puede ser tratado como una temporada de relleno y tendrían su parte de razón. Sin embargo, parece que estaban guardándose toda la artillería para darnos un final de arco espectacular y que te deja con los dientes largos para ir al cine el primer día.

Muzan Kibutsuji aparece por primera vez en la temporada para ir directamente a la casa de Kagaya Ubuyashiki. Con un paso lento, rodeado de niebla y un montaje y música espectaculares, la entrada de Muzan es digna del villano que es. Eso sí, entre que se inicia al final del séptimo capítulo y que en el comienzo del octavo se reinicia el paseo, acaba durando más de cinco minutos.

La conversación entre Muzan y Kagaya en realidad es más un monólogo del propio Ubuyashiki, pues apenas hay réplica por parte del líder de los demonios. De forma muy pausada y tranquila, le explica la relación entre su enfermedad y los demonios. Esta viene de una maldición demoníaca en su linaje que impide que nadie supere con vida la treintena. Un sentimiento de nostalgia y tranquilidad recorre a un Muzan que nunca se había visto en una situación similar. En aquel lugar solo se encuentran las hijas y esposa de Kagaya, por lo que no hay ningún tipo de defensa.

Kagaya se queda a gusto cuando le plantea la idea de que nunca conocerá la eternidad. Esto se debe a que para obtenerla, son necesarios los sentimientos de las personas, pues son lo único verdaderamente eterno e inmortal. Muzan tiene el peso de la condena sobre él, pues ninguna persona le ha perdonado nunca.

Cuando la música empieza a acelerar y Kagaya hace referencia a que los cazadores de demonios están despertando de su letargo, es imposible que no se te erice la piel. Además, la metáfora de haber pisado la cola del tigre y despertado la ira del dragón es muy potente. Kagaya sabe que su legado son los cazadores de demonios y confía plenamente en que serán capaces de acabar con él de una vez por todas.

El monólogo acaba con una explosión planeada por el propio Kagaya para intentar acabar ahí mismo con Muzan. Esto alerta a todo el cuerpo de caza demonios que acuden rápidamente al lugar. Comienza el principio del fin.

Un final y un prólogo al mismo tiempo

La explosión deteriora a un Muzan que tiene una capacidad de regeneración asombrosa. Un plan muy extremo de Kagaya, pues se ha llevado por medio a toda su familia con tal de acabar con Muzan. La segunda arma secreta de Kagaya es Tamayo y sus artes demoníacas, capaces de inmovilizar a Muzan durante el tiempo suficiente para que los Pilares lleguen al combate. El primero en llegar es Gyomei Himejima con una entrada impresionante y un nivel de animación de otro planeta. Van llegando el resto de miembros, cada uno utilizando sus respiraciones para lanzar un ataque combinado que acabe con Muzan hasta que…

…“Clonk, Clonk, Clonk” todos los miembros de los caza demonios van quedando atrapados en la Fortaleza Infinita. Cuando digo todos, es todos, desde Los Pilares hasta “los masillas” clónicos. La Cuarta Luna Superior, Hantengu, (lo es desde que muriera Hantengu) utiliza su biwa para llevarles a la Fortaleza y, una vez dentro, modificarla a su gusto. Es decir, juegan en terreno de los demonios, por lo que se augura el combate más letal y duro de toda la serie.

Por desgracia, justo en el momento más álgido, la temporada acaba y la serie como tal finaliza. Solo nos queda esperar unos meses más para ver la primera de las tres películas que pondrán fin a uno de los shonen más épicos de los últimos años. Lo bueno de todo esto, es que La Fortaleza Infinita comenzará directamente en la cresta de la ola.

Conclusión

El Arco del entrenamiento de los Pilares de Guardianes de la Noche: Kimetsu no Yaiba es un alto en el camino que prepara a fuego lento una recta final de tres películas que se intuyen tremendamente épicas. Durante siete de los ocho capítulos que componen la temporada, tendremos a los cazadores de demonios entrenando en distintas pruebas impuestas por los Pilares. Además, profundiza en el pasado de algunos personajes que no habíamos tenido tiempo de descubrir hasta ahora. Hay pocos combates y destaca más el humor que la propia acción. Aun así, se hace muy amena gracias a un doblaje al castellano sobresaliente y a unos personajes divertidos y entrañables.

El último episodio hace saltar todo por los aires, y lo único malo es que se termina. Funciona perfectamente como prólogo de la siguiente película: La Fortaleza Infinitia. Una a la que es imposible acudir sin ganas después de lo visto en este capítulo. La animación de Ufotable sigue siendo impecable, y hay un par de canciones que dejan momentos muy memorables en relación a Muzan Kibutsuji y Kagaya Ubuyashiki. Los demonios y sus cazadores dejan todo preparado para que la visita al cine este mismo 2025, dé sentido a una temporada más pausada de lo normal.