El siguiente análisis está plagado de spoilers y fundamentado en opiniones de carácter personal.

X-Men 3: La decisión final se estrenó en 2006, tres años después que X-Men 2 (2003) y seis que X-Men (2000). Fue dirigida por Brett Ratner. El antiguo director de las otras entregas de X-Men, Bryan Singer, recibió una oferta de la Warner para dirigir «Superman Returns» y la aceptó. Por eso, Singer, no pudo dirigir X-Men 3.

El pasado de Jean Grey

La película entera revolotea en torno a la mutante Jean Grey (Famke Janssen) y su pasado. Debemos recordar que, en la entrega previa, Jean se sacrificó para que sus amigos pudieran escapar de las instalaciones de Alkali Lake. Empezamos veinte años antes de los acontecimientos que sucedieron en X-Men 2. Erik Lehnsherr (Ian McKellen) y Charles Xavier (Patrick Stewart), cuando aún eran buenos amigos, acuden a un barrio americano, común y corriente, en busca de una futura alumna de la Escuela para Jóvenes Talentos.

Conversan brevemente con sus padres y les enseñan un folleto del colegio. Los progenitores halagan el aspecto de la escuela y el padre pregunta si se ocuparán de la enfermedad de su hija. Aquí ya podemos ver a Magneto emergiendo, porque Erik responde con otra pregunta; “¿Qué enfermedad?”. En ese punto, Erik, no estaba tan cegado con la superioridad de los mutantes, pero sí que tenía claro que no eran bichos raros y que no tenían por qué ocultarse.

La Jean Grey niña es impertinente, engreída e, incluso, da la primera impresión de ser maleducada. Charles se comunica telepáticamente con ella y le informa de que Erik y él también son mutantes. Jean expresa su reticencia y dudas. No sobre que Erik y Charles porten el gen responsable de la mutación, sino sobre que sus poderes sean remotamente comparables a los de ella. Jean mira hacia el exterior y hace levitar todos los coches aparcados en la calle, el cortacésped de un vecino y el agua de la manguera de un señor que está regando las plantas (cameo de Stan Lee). La chica sabe que es poderosa y no teme admitirlo o presumir de ello y eso a Magneto le gusta.

El presente sin Jean

La película abre el telón con una batalla entre los X-Men y un centinela, algo que se trata en la primera temporada de la serie animada X-Men ’97 (la cual, podéis ver en Disney+). Nos regala momentos de Tormenta (Halle Berry) sobrevolando el campo de batalla, Coloso (Daniel Cudmore) convirtiendo a Pícara (Anna Paquin) en acero para protegerla y Kitty ( Elliot Page) salvándole la vida a Bobby (Shawn Ashmore). Y, luego, están los momentazos de Lobezno (Hugh Jackman).

Logan se pasea por la tierra calcinada con un puro en la boca y con la viva apariencia de un tío que entra en un bar y dice; “ya no se puede fumar tranquilo ni en los bares”. Se le apaga el puro y lo enciende de nuevo en las llamas del combate. Coloso lanza a Wolverine por los aires y este decapita al centinela con sus garras. Este fragmento de acción no está mal para calentar, aunque no es más que una simulación de entrenamiento para los nuevos X-Men.

Logan está sustituyendo a Scott (James Marsden) como profesor, ya que, tras la muerte de Jean, Scott ha quedado hecho trizas. Tiene visiones recurrentes y pesadillas de la que fuera su novia, ahogándose y peleando por salir del agua. Está deprimido, malhumorado y se aísla del resto. Logan intenta dialogar con Scott y ayudarle. Él ha atravesado el mismo duelo que Cíclope, porque también estaba enamorado de Jean. Scott le manda al cuerno y hace una alusión bastante interesante a la curación y regeneración acelerada de Lobezno. Olvidando que, ese don, se reduce a las heridas físicas y no a las sentimentales o psíquicas.

Cíclope se sube a la moto y conduce, guiado por la voz de Jean que oye en su cabeza, hasta Alkali Lake. Scott lleva tiempo lidiando con los monólogos internos de la telépata tras su muerte y eso ha acabado por trastornarle del todo. Se detiene en un risco junto al lago, que antes estaba helado, que engulló a su enamorada al final de X-Men 2. Se quita las gafas, que protegen al mundo de sus ojos, y lanza un rayo láser contra el agua. Surge un remolino y una corriente de aire y Scott sale despedido hacia atrás. De repente, una Jean Grey diferente, de cabello rojo y largo y completamente vestida de negro, se erige frente a él.

Bestia

Bestia (Kelsey Grammer), al fin, nos deleita con su presencia. Hank McCoy es un antiguo X-Men y un científico increíble. Posee un pelaje azul y está dotado de una gran fuerza y una inteligencia prodigiosa. En la actualidad, ostenta el cargo de Secretario de Asuntos Mutantes en el gobierno. Se reúne con el presidente y todos los altos mandos, que están exponiendo los datos recientes del seguimiento de Magneto. Me causa bastante gracia que hagan falta veinte hombres para rastrear a Erik y que, finalmente, ninguno de ellos tendría ni la más mínima oportunidad de atraparle.

Resulta que han pillado a Mística (Rebecca Romijn) colándose en el Departamento de Sanidad y la han apresado. Muestran una cinta de interrogatorio, cuyo diálogo, yo situaría entre los mejores de la peli. Nos desvelan que el verdadero nombre de Mistique es Raven Darkholme y, cuando el entrevistador se refiere a ella por su nombre natural, ella contesta que no responde a su nombre de esclava. Están intentando sonsacarle el escondite de Magneto y Mística se entretiene un rato cambiando de forma para burlarse y desconcertar al humano. Acaba por levantarse de la silla, hacer un par de complicadas piruetas y atenazar el cuello del tipo con la cadena de las esposas. El presidente entrega a Hank lo que Mística había robado del edificio de Sanidad. Se trata del expediente de un niño mutante, Jimmy (Cameron Bright), alias Sanguijuela (Leech), cuyo poder es suprimir el gen mutante.

El Profesor Xavier está impartiendo una clase, cuando repara en que el cielo se ha nublado repentinamente, a pesar de que habían anunciado un tiempo soleado. Acude al encuentro de Tormenta y sabe que hay algo que la preocupa. Ororo expresa su desconcierto ante que los mutantes tengan que seguir escondiéndose y guardándose las espaldas después de todo lo que han hecho por los humanos. El Profesor insiste en la necesidad de proteger a los alumnos y le propone a Tormenta una idea que le ha estado rondando la cabeza; que, algún día, sea su sucesora. Ororo se sorprende de que Scott no sea el elegido, pero Xavier sabe que el fallecimiento de Jean le ha dejado irascible e irreconocible.

Bestia se presenta en el despacho de Charles para ofrecerle una información importante. Tormenta, Logan y el Profesor escuchan preocupados como, Hank, les habla de una farmacéutica que ha desarrollado un antídoto, que neutraliza y elimina las mutaciones para siempre, llamado la cura. Los Laboratorios Worthington, situados en el emplazamiento de una antigua prisión, son los responsables de su fabricación, distribución y de anunciar al mundo su nuevo proyecto. Ellos no perciben a los mutantes como personas únicas y especiales, sino como enfermos. Explican sus poderes mediante una degeneración de las células y un comportamiento anormal en algo que debería funcionar como un reloj suizo. Ofrecen el suero a todos los mutantes que quieran recibirlo.

Hay división de opiniones entre todos. Tormenta no está conforme con el antídoto y piensa que no hay nada que sanar, porque ellos no están enfermos. Lobezno cree que el gobierno está detrás de todo, mientras que Bestia defiende que los trajeados hombres de leyes solo miran por el bien de los humanos y los mutantes. Charles no se pronuncia demasiado y Pícara irrumpe en el despacho haciendo preguntas sobre la efectividad de la cura. Tengamos en cuenta que, los poderes de Marie, son un impedimento para poder llevar una vida medianamente normal, ya que no puede tocar a nadie sin dejarlo seco. En especial, a su pareja, Bobby. Este es un tema sobre el que se hace más hincapié en X-Men 3, por la presencia de Kitty, su estrecha relación con Bobby y los celos de Pícara.

Bestia se presenta en los Laboratorios Worthington para conocer a Jimmy, el chico que porta la mutación que ha derivado en la cura. En cuanto se aproxima a él, el pelaje azul de su mano empieza a receder y se ve piel humana. Hank se emociona un poco, deja al niño con sus juegos y se marcha.

El niño-ángel

En una escena bastante heavy, un niño rubio, de nombre Warren (Ben Foster), está encerrado en el baño cortándose algo de la espalda mientras su padre aporrea la puerta con insistencia. En el suelo hay gasas manchadas de sangre, varios cuchillos y tijeras. El padre echa la puerta abajo y descubre las plumas blancas y las gotas de sangre desperdigadas por las baldosas. El pequeño Warren tiene unas prominentes cicatrices en la espalda de las alas de ángel que se acaba de amputar. Quería ocultar la mutación de su padre, ya que este es anti mutantes.

Nos trasladamos unos cuantos años al futuro y resulta que el padre de Warren es el desarrollador de la cura. Warren ya no es un niño, sino un joven rubio y apuesto. Las intenciones de su padre son obvias; probar el suero con su hijo para erradicar su mutación. Cuando Warren se sienta en la camilla, vemos que tiene las alas de ángel atadas a la espalda con correas. Su padre le promete que todo irá bien y que, gracias a la cura, tendrá una vida mejor. Pero, Warrren, se encuentra asustado y no está seguro de querer renunciar a algo que le define como mutante y como persona. Al final, se libera de las ataduras, se enfrenta a su padre y salta por la ventana del edificio. Alza el vuelo sobre Nueva York y, quizá por primera vez en su vida, es libre.

Bestia quiere dimitir de su cargo como Secretario de Asuntos Mutantes, porque nadie le consultó ni le avisó de que la cura se fuese a utilizar como un arma (aunque, Lobezno le advirtió). Se ve el respeto que existe entre Bestia y el presidente, pero los humanos están demasiado asustados de Magneto como para arriesgarse a hacer tratos con ellos y hablar de mutantes buenos y mutantes malos.

Fénix

Cíclope no entiende cómo es posible que Jean esté allí. Se abrazan y ella le pide que le muestre los ojos, prometiendo que puede controlar su visión láser para que no la cause daño. Él abre los ojos y se miran fijamente. Se dan uno de los besos más apasionados de las tres películas y el rostro de Scott va perdiendo color y consistencia. Es como si Jean le estuviese arrebatando los poderes del mismo modo involuntario por el que, Pícara, se priva de tocar a la gente. En la escuela, el Profesor X se alerta de que algo está ocurriendo con su alumno y envía a sus X-Men a Alkali Lake.

Tormenta y Lobezno llegan a un lugar invadido por la niebla y con objetos levitando por doquier; piedras, hojas, gotas de rocío y las gafas de Cíclope. Logan las recoge y las contempla con gesto confundido. Tormenta da con el cuerpo inconsciente de Jean sobre la arena y se la llevan a la enfermería de su base. Nadie entiende cómo es posible que Jean siga viva, pero Charles tiene sus teorías. Piensa que los poderes de Jean la rodearon de un escudo telequinético que la protegió del torrente de agua. El Profesor confiesa que Jean Grey es el único mutante de clase 5 con el que se ha topado (de nuevo, hablando de algo que no se había mencionado hasta ahora, como son las clases de los mutantes).

Charles le explica a Logan cómo funcionan los poderes de Jean. Sin control, su potencial puede alcanzar límites insospechados y llegar a ser peligroso. La mutación de Jean estaba alojada en la parte subconsciente de su cerebro, con lo cual, su poder se hallaba contenido. Cuando el Profesor reclutó a Jean para su causa y su escuela, ella era muy diferente de la persona humilde, agradable y desinteresada que conocimos en X-Men 1 y X-Men 2. Charles se vio obligado a crear unas barreras psíquicas en torno a sus poderes para aislarlos de su mente consciente y que no se descontrolasen. Aquello llevó a Jean a desarrollar una doble personalidad. Existe la Jean consciente, que es la que todos conocemos, y la Jean durmiente, que se autodenomina como Fénix.

Fénix y Jean son polos opuestos. Fénix es una criatura de instintos primarios, sedienta de poder, avariciosa y lujuriosa. No le importan las personas, ni los seres vivos, porque es egocéntrica y busca su propio beneficio. En cambio, Jean, es incompatible con todos los aspectos que construyen al Fénix. El miedo del Profesor es que la persona que está tumbada en la camilla de la enfermería y conectada a los monitores de signos vitales no sea Jean Grey. Lobezno se enfada con Charles, porque no es capaz de comprender que manipule la mente de Jean de esa manera. El Profesor intenta explicarle que su mente sin control es como una bestia hambrienta, suelta por el centro de la cuidad. Sin embargo, Logan tiene cierta experiencia con eso de ser enjaulado y, más que empatizar con el carcelero, se identifica con el prisionero.

Magneto y sus nuevos reclutas

Erik se presenta en una reunión de mutantes acerca de qué acciones tomar respecto a la cura. Hay quienes piensan como Charles, que, hay que negociar y dialogar con el gobierno y no recurrir a la violencia. Otros ven en el antídoto el comienzo de un nuevo exterminio camuflado y el último intento desesperado de la humanidad por vencer en el pulso del control mundial. Un miedo generalizado entre los mutantes es que, si los humanos tienen un compuesto para neutralizar sus habilidades, no tardarán en empezar a utilizarlo a diestro y siniestro. Magneto aprovecha su oportunidad para convencer a más mutantes de que se unan a su causa.

No debemos olvidar que, Erik Lehnsherr, ya ha sobrevivido a un exterminio y que todas sus convicciones, temores e ideas parten de esa base. Erik da un discurso referenciando a la Segunda Guerra Mundial y al exterminio nazi. También alude a los planes y reflexiones que él y Charles solían compartir. Expresa que, mientras ellos están ocupados tratando de buscar un acuerdo con los mismos seres que han inventado una fórmula para erradicarlos, los humanos atacarán sin aviso previo. Aunque los métodos no sean los adecuados, a Magneto no le falta razón.

Hay una parte que me gusta mucho y es cuando, una joven de la multitud, le pregunta a Erik cuál es su marca. Él se remanga el abrigo y deja entrever la numeración que los nazis le grabaron en el brazo por ser judío y dice que ninguna aguja volverá a tocar su piel. Podrán decir lo que quieran de Magneto, pero es un villano de diez y tiene una construcción y unas bases muy afianzadas, a diferencia de la mayoría de los antagonistas de las nuevas películas del MCU.

Recluta a dos prometedores mutantes para su hermandad. Por un lado, Calisto (Dania Ramírez), que posee supervelocidad y la habilidad para detectar la ubicación y el poder de cualquier otro mutante. Siendo esta la primera vez que se habla en las películas de X-Men de distintas categorías y niveles entre mutantes. Por otro lado, Chico Omega (Ken Leung), a quien yo habría llamado puercoespín, tiene la capacidad de producir espinas en su rostro y cuerpo. Ambos se unen a Magneto, Pyro (Aaron Stanford) y Sapo en la misión de rescatar a Mística.

La tortura de Mística

Mística ha estado encerrada junto con el presidente de los Estados Unidos en los Laboratorios Worthington, que, de prisión tipo Alcatraz, ha pasado a cárcel de mutantes. La están trasladando en un convoy a otra localización. Magneto ha conseguido dar con ella gracias a los dones de su nueva aliada, Calisto. Mística se libera y le cuenta a Erik todo lo que ha podido averiguar de la cura. Le habla del niño encerrado en los Laboratorios Worthington, cuya mutación es la que ha facilitado la cura. Es bastante irónico que sea un mutante el proveedor del material necesario para eliminar las mutaciones.

Sueltan a otros presos que se unen a las filas del ejército de Magneto. Uno es James Madrox (Eric Dane), que posee la habilidad de generar infinitas copias de sí mismo. Su alias es Hombre Múltiple. El otro es Cain Marko (Vinnie Jones), Juggernaut, un mutante que es el equivalente a Hulk pero sin ser verde. Tiene la capacidad de destruir todo lo que se cruce en su camino y es enorme. Ninguno de los dos expresa reticencia a aliarse con Magneto. Da la sensación de que, mientras salgan de allí, cualquier plan les vale.

A continuación, viene uno de los momentos que me harán odiar a Magneto, quien, hasta la fecha, no me caía forzosamente mal, para siempre. Uno de los guardas del convoy recupera la consciencia y carga su arma con una dosis de la cura. Apunta con intención de dar a Magneto por la espalda, pero Mística se interpone y recibe el disparo que iba para Erik. Los poderes metamórficos de Mística, su preciosa piel azul y sus ojos amarillos de reptil se desvancecen. En su lugar, queda una mujer desnuda, encogida y humillada en el suelo. Raven es una humana con cabello negro y ojos azules.

Magneto la abandona a su suerte, porque ya no es una de los suyos, y hasta aquí ha llegado Mística. Incluso Pyro mira a Erik con cara de: «así que, eso somos para ti». Es una de las traiciones que más rabia me da, porque Mística no falló a Magneto ni una sola vez. La encantaba ser una mutante y tenía ese toque rebelde que la hacía un personaje muy interesante, fuese del bando que fuese.

Erik, planea utilizar la cura y el hecho de que los humanos la usarán de arma para atraer a más mutantes a las filas de su ejército. Calisto interrumpe la reunión y anuncia que ha localizado a un mutante de nivel cinco, cuyo poder supera al de Magneto. A Magneto no le hace falta que le digan que se trata de Jean Grey.

El despertar del Fénix

Jean se despierta mientras Lobezno está velando su sueño. Tiene buen aspecto y dice encontrarse mejor que nunca, aunque hay algo en ella que parece haber cambiado. La pista número uno es que, Jean Grey, está enamorada de Scott Summers, a pesar de sentir cierta atracción por Logan. Sin embargo, la Jean presente, se abalanza sobre Lobezno y se revuelca con el en la camilla. Los monitores parpadean descontrolados por el poder que emana de su mente en ese momento. Ella va muy acelerada y Lobezno decide frenarla, ya que reconoce que esa Jean no es su Jean. Fénix acusa a Lobezno de haber sido domesticado por el Profesor. A fin de cuentas, por más que Jean Greay apreciase a Charles Xavier como si fuera un padre, no es de extrañar que Fénix le odie, ya que la ha encerrado y aislado durante veinte años.

En un momento de lucidez, Lobezno se acuerda de su archinémesis en los asuntos del corazón y pregunta qué le ha pasado a Cíclope. Ante la mención de Scott y la visión de sus gafas, Jean vuelve en sí y le suplica a Logan que la mate. Así es como descubrimos que Cíclope está muerto, siendo la primera víctima del nuevo despertar del Fénix. Jean pierde el control de nuevo. El Fénix escapa de la enfermería arrancando la puerta de los goznes sin ensuciarse las manos.

Tormenta y Charles se encuentran a Logan tirado en el suelo. Lobezno les informa sobre lo que ha descubierto de la muerte de Scott. El Profesor le hace una pregunta muy hipócrita; «¿qué has hecho?«, después de que fue él quien manipuló la mente de Jean durante tantos años. Charles siente que Jean se ha marchado de la mansión y que está bloqueando sus poderes.

El futuro del Fénix

Tormenta, Lobezno y el Profesor se dirigen al antiguo vencindario de Jean en su busca. ¿Cómo saben que se encuentra alli? Es un misterio, porque no te lo explican. Se topan con Magneto, que ha venido para reclutar al Fénix para su causa. El objetivo de Charles es reintroducir a Fénix en el redil y que Jean recupere su conciencia. El escenario de veinte años atrás se repite. El Profesor intenta hacer ver a Jean que tiene un hogar y una familia que la quiere y la espera, mientras que Erik mete cizaña diciendo que Charles solo busca controlarla y limitarla. Jean se enfurece y los enseres y el mobiliario de la vivienda empiezan a volar por los aires.

Charles utiliza el asesinato de Scott como faro para que ella regrese al lado luminoso, pero lo único que consigue es enfadarla más. Jean arroja la silla de ruedas hacia atrás y Magneto sale despedido por una puerta. Logan se decide a entrar en la casa, a pesar de las advertencias del Profesor, y se produce un encarnizado enfrentamiento entre los X-Men y los secuaces de Magneto. Juggernaut y Lobezno se pegan puñetazos y se lanzan contra paredes. Tormenta y Calisto se enzarzan en una batalla sin vencedor claro.

Jean se esfuerza mucho por mantener a Charles fuera de su cabeza. Se pone en pie y hace levitar al Profesor X de su silla. Mientras un remolino de artilugios y escombros gira a su alrededor y la estructura de la casa se eleva como propulsada por cohetes, el Fénix empieza a desintegrar el cuerpo de Charles. El Profesor, a pesar de ser consciente de lo que está ocurriendo, intenta ayudar a su alumna hasta el final. Logan llega tarde para rescatar a Charles, pero a tiempo para recibir una última sonrisa suya de despedida. Magneto les observa impotente desde el suelo de la cocina y grita cuando su antiguo camarada se convierte en polvo y estalla en millares de fragmentos. Así, sin más, Charles Xavier, el líder y guía de los X-Men, el amistoso enlace entre mutantes y humanos, muere.

Magneto se levanta y arropa a Jean con su capa, llevandósela de allí. Cuando Logan y Ororo llegan, solo encuentran la silla del Profesor vacía. Los dos mejores personajes de la saga de películas de los X-Men, caen de rodillas y se rompen ante la pérdida de su mentor. Me conmueve la reacción de Lobezno, porque, cuando se incorporó a la escuela, era un tipo duro, solitario y de pocas emociones y, ahora, está llorando por la muerte de uno de los pocos hombres a los que llegó a respetar.

El luto de los X-Men

El entierro de Charles Xavier toma lugar en la escuela que tanto amó y por la que tanto entregó. Parte rodeado de sus alumnos, de mutantes que creen en su sueño de un futuro en que la vida entre humanos y mutantes sea pacífica, sostenible y armónica. Entre los presentes podemos ver a Hank, Bobby, Pícara, Kitty, Coloso y cientos de rostros desconocidos. Tormenta pronuncia un discurso muy emotivo sobre quién era Charles y cuáles eran sus metas. Dice una frase que me gusta mucho y es: «Parece que el destino de los grandes hombres es no ver sus sueños hechos realidad«. Esa frase resume a la perfección todo lo que necesitamos saber sobre Charles Xavier.

Logan observa el funeral desde la distancia y vuelve a la mansión cuando termina. Se encuentra con Pícara cerca de la entrada y mantienen una breve conversación. Parece que Pícara está considerando inyectarse la cura para ser una humana normal. Conociendo la naturaleza de sus poderes, es de comprender que quiera deshacerse de ellos. Logan, lejos de disuadirla, le aconseja que, si lo hace, que sea por los motivos correctos y no por un chico. Así, Marie, abandona la escuela y a los X-Men.

Los X-Men se topan con la ardua tesitura de decidir qué hacer con la escuela. Hank opina que la escuela era el Profesor y que, tal vez, debería morir con él. Bobby escupe una verdad que muchos de ellos han pensado; si la escuela cierra, muchos alumnos se quedarán sin un hogar. En mitad del debate interno aparece el Ángel, Warren, buscando un lugar en el que refugiarse. A fin de cuentas, ese es el significado de la escuela. Un espacio en el que los mutantes pueden ser ellos mismos sin esconderse y estar a salvo de cualquier amenaza humana. Tormenta toma la palabra y decide cumplir la última voluntad que Charles le mencionó; que ella ocupase su lugar. La escuela permanecerá abierta.

Lobezno visita la tumba de Charles y empieza a escuchar la voz de Jean dentro de su cabeza, preguntándose dónde está, tal y como le ocurrió a Cíclope al principio. Logan empieza a recoger sus cosas con intención de marcharse a por Jean. Tormenta le interrumpe e intenta razonar con él, porque Jean mató al Profesor y ha escogido bando, así que le pide que elija también. Logan sabe quién está al mando no es Jean, sino Fénix, y que Jean sigue estando allí, perdida en algún lugar de su subconsciente.

El que juega con fuego se quema

Magneto, que tanto se quejaba de que Charles manipulaba a Jean, está intentando hacer lo mismo con el Fénix. Puede que sus palabras sean sinceras y concuerden con su manera de pensar, pero no dejan de ser tácticas de manipulación. Le dice a Fénix que, cuando la conoció, vio al siguiente paso de la evolución y que nunca comprendió por qué Charles trataba de convertir a una diosa como ella en una mortal corriente. Fénix le espeta que habla igual que Charles, utilizando la misma demagogia barata.

Esta parte me causa bastante gracia, porque, actualmente, me estoy leyendo el primer tomo de los X-Men de la saga Ultimate y hay una viñeta en la que Cíclope le dice a Magneto que actúa como Hitler. En esos cómics se trata mucho el tema de los nazis y de la Segunda Guerra Mundial. Por ejemplo, en el pasado de Magneto y Charles y del Capitán América. En las películas, Magneto está muy marcado por su pasado en los campos de concentración, pero no llega a ser tan malo y sádico como en los cómics.

Erik hace levitar una pistola con viales de la cura en su interior y Fénix desmenuza el arma, extrayendo el antidoto, y apunta a Magneto a la cabeza. El peor miedo de Erik es perder sus poderes y convertirse en un simple ser humano. Jean suelta la cura y Magneto siente el alivio expandiéndose por sus terminaciones nerviosas. Jean, tal vez, fuera controlada fácilmente por el Profesor, pero Fénix no es la clase de criatura que se puede atrapar y convencer para que se quede quietecita. Magneto está jugando a un juego muy peligroso y corre el riesgo de salir ardiendo, porque Fénix tiene la mano ganadora.

Al resto de sus secuaces, no les agrada mucho la presencia de Jean. En especial a Calisto y Pyro. Cuando Pyro argumenta que habría asesinado a Charles si Magneto se lo hubiera pedido, Erik le frena y le dice que Charles hizo más por los mutantes de lo que él podría imaginar jamás, pero que lamenta que haya tenido que morir para que su sueño viva. Magneto está hablando del sueño que compartían de jóvenes. Me gusta que le dé a Charles su sitio y que honre su memoria hasta cierto punto, porque demuestra que, en el fondo, le sigue importando y su muerte no le ha dejado tan indiferente como le gustaría.

La excursión de Logan

Lobezno va en busca de Jean al campamento donde se asientan los secuaces de Magneto. Erik está impartiendo un discurso inspirador a la multitud y vanagloriándose de una victoria que aún no ha conseguido. Se refiere a Fénix como un arma definitiva, letal y la clave para vencer. Yo me pregunto cómo Magneto puede ser tan tonto en esta película de pensar que va a poder manipular a Jean y utilizarla. Me choca con la mente brillante, que planifica minuciosamente y calcula cada desviación, que suele tener.

Logan se mezcla con la gente y persigue a Jean hasta una zona apartada del bosque. Sin embargo, Magneto ha sentido su presencia y el olor del adamantium. Levita a Lobezno contra el tronco de un árbol y le dice que no se moleste, porque no va a llevarse a Jean. Logan le propina un golpe bajo y eficaz al decirle que, cuando Fénix mató a Charles, él solo se quedó mirando.

La revelión mutante

Los mutantes se manifiestan contra la implantación de la cura. Saben que, en un principio, será voluntaria y opcional, pero con el tiempo se la inyectarán a cualquiera que nazca con mutaciones, hasta exterminar a todos los mutantes. Magneto envía a Pyro a provocar un atentado para reivindicar su posición anti-cura. Pyro lanza una enorme bola de fuego y hace estallar un edificio. Magneto aparece en televisión adivirtiendo a los humanos de que no estarán a salvo hasta que la cura no sea erradicada. Les ofrece dos opciones a los mutantes; unirse a su bando o no interponerse. Mientras tanto, el presidente de los Estados Unidos prepara a su ejército.

Los humanos han utilizado a Mística, que fue abandonada por Erik como si fuera basura al perder sus poderes, para averiguar la ubicación de la base de operaciones de Magneto. Se desplazan, camuflados y armados, al emplazamiento, pero son engañados por Hombre Múltiple, quien se ha subdividido en cientos de copias para hacerles creer que la base estaba llena de mutantes. Mientras tanto, el séquito de Magneto se dirige a los Laboratorios Worthington, la vieja prisión de Alcatraz, en busca del niño que tiene como poder exitinguir o sanar, según se mire, a la raza mutante.

Logan regresa a la mansión para pedir ayuda a Tormenta. Los X-Men, los seis que quedan, incluyendo a Coloso, Kitty, el Hombre de Hielo, Bestia, Tormenta y Lobezno, se proponen luchar para defender todo aquello por lo que pelearon el Profesor y Scott y honrar sus memorias.

La batalla final

El ejército de Erik avanza por el Puente de Brooklyn, que está atestado de vehículos y familias realizando sus tareas rutinarias. Magneto hace un esfuerzo sobrehumano y rompe los cables que sostienen la estructura del puente. Este comienza a desmoronarse y la gente sale despavorida. Erik y compañía utilizan un pedazo del puente, como si fuese la Nube Kinton de Goku, para viajar volando hasta Alcatraz. No se les ocurre coger un barco o levitar una placa de metal para subir todos a bordo. Magneto necesita hacer su entrada triunfal y deja caer el puente, conectando las dos islas.

Los soldados se preparan para luchar con armas de plástico para que Magneto no pueda controlarlas. Magneto permite que todos los mutantes que le han seguido, a excepción de unos cuantos, acudan primero al enfrentamiento, dejando bien claro que los considera peones. Los humanos les disparan viales de cura y Magneto escuda a su bando tras unos soportes metálicos. Los X-Men llegan a escena, colocándose en primera línea de combate para proteger el acceso al laboratorio.

Tormenta combate con Calisto y Lobezno se enfrenta a un tipo capaz de regenerar infinitas veces las extremidades de su cuerpo. Bestia aparta su lado diplomático y se pone e repartir puñetazos a diestro y siniestro. Kitty va tras Juggernaut, que ha sido enviado por Magneto a sacar al pequeño Jimmy de las instalaciones. La X-Men le agarra de la pierna y le hunde en el suelo utilizando su poder de atravesar paredes, dando origen a una de las mejores frases del grandullón acorazado; «¿Es que no sabes quién soy? ¡Soy Juggernaut, perra!«. Kitty logra despistar a Juggernaut y dar con Jimmy. Intentan huir atravesando la pared, pero no pueden, ya que las habilidades de Jimmy neutralizan los poderes de Kitty, volviéndolos inservibles. Juggernaut embiste contra ellos y se da un golpe fatal contra la pared. Jimmy y Kitty aprovechan para huir.

Los científicos que habían entrado a rescatar a su atracción de feria y billete hacia vivir montados en el dólar son sorprendidos por un grupo de mutantes. Saben que son los creadores de la cura mutante y no permitirán que se vayan de rositas. Chico Omega mata con sus espinas a una de ellos y al otro le arrojan por la azotea del edificio. Sin embargo, es rescatado en el último segundo por el Ángel, que, irónicamente, es su hijo. Warren se aceptó tal y como es y decidió no ingerir la cura. A pesar de ser consciente de que su padre le aborrece, opta por salvarle la vida.

Tormenta acaba con Calisto enviándola contra una valla metálica y lanzando una lluvia de rayos sobre ella. Magneto levita todos los coches que había sobre el puente y Pyro despide un aliento de fuego que los hace estallar en llamas.Todos intentan ponerse a cubierto. Lobezno, Bestia, Tormenta y Bobby reparan en unos viales intactos de la cura y se miran entre sí. Bobby llama la atención de Pyro congelando uno de sus ataques y Tormenta genera una espesa capa de niebla para cubrirles.

Fuego y hielo se enfrentan en un duelo en que uno no quiere herir al otro y a ese otro solamente le importa vencer, aunque implique dañar a un antiguo compañero. Bobby se convierte por completo en el Hombre de Hielo, algo que no habíamos visto hasta ahora, y congela las llamas de Pyro. Lobezno aprovecha la distracción para avanzar hacia Magneto y le pide a Coloso que le lance como si fuera una bola de bolos. Erik le detiene en el aire y le hace aterrizar como un felpudo a sus pies. Entonces, Bestia aparece por detrás y le inyecta en el pecho los cuatro viales con la cura. Magneto cae al suelo, derrotado, humillado y perplejo ante la noción de ser solo un humano.

Hasta aquel momento, Jean, no había intervenido en la batalla. Había permanecido siendo una mera espectadora, pero los soldados le disparan cientos de dardos con el antídoto y el Fénix toma el control. Desintegra a todos los humanos como si fueran un trozo de leña convertido en cenizas. El propio Erik se pregunta; «¿qué he hecho?» a sí mismo, mientras escapa de la escena, esta vez con riesgo de salir herido y morir. Fénix está descontrolada. Lobezno decide ocuparse de Jean en solitario y le pide a Tormenta que ponga a salvo al resto.

Charles Xavier tenía razón sobre Jean. Necesita ser controlada, porque sus poderes, sin nada que los limite, son extremadamente destructivos. Fénix intenta pulverizar a Logan, pero él emplea a fondo las propiedades regenerativas de su poder y consigue llegar hasta ella. Impacta un poco ver trozos de la piel y los músculos de Lobezno desperdigándose por los aires. Incluso se llegan a apreciar sus costillas de adamantium. Fénix le pregunta si moriría por los humanos y Logan responde que por ellos no, sino por ella. Jean recupera el control y le implora que la salve. Lobezno le confiesa que la quiere, saca sus garras y la apuñala en el estómago, acabando así con la vida de Jean. Logan llora y se abraza al cuerpo inerte de Jean mientras la cámara se aleja, mostrándonos el catastrófico resultado de la batalla.

Bien está lo que bien acaba, supongo

Las tumbas de Jean Grey, Scott Summers y Charles Xavier descansan juntas en los jardines de la mansión. Tormenta ha tomado el relevo a Charles y ahora es la directora de la escuela. Pícara visita a Bobby para enseñarle que ha probado la cura y que ya pueden tocarse sin que ella le mate sin querer. El pequeño Jimmy ha pasado a formar parte del cuerpo estudiantil de la Escuela para Jóvenes Talentos. Hank McCoy ha sido nombrado embajador de las Naciones Unidas y representante de los ciudadanos estadounidenses, tanto humanos como mutantes.

Erik está en un parque, sentado a una de esas mesas que tienen un tablero de ajedrez pintado. A diferencia de la multitud presente, él carece de compañero de juego. Ha perdido por sus propias decisiones al que era y seguiría siendo su único amigo. Como si aún conservase su poder, alza la mano para intentar mover una figura del tablero y la reina se inclina levemente. Y, así termina la película. Nos dejan con el interrogante de si cabe la posibilidad de que Magneto recupere su poder.

Hay una escena post créditos muy breve y que no he entendido muy bien. En ella, vemos a un hombre tendido en una camilla y a una doctora, con el nombre de Moira, atendiendo a su paciente. El hombre despierta y saluda a Moira con la voz de, nada más y nada menos, el Profesor Charles Xavier.

Conclusión

Voy a obviar por completo la escena post créditos de X-Men 3, ya que no tiene mucho sentido con las futuras entregas debido a que son precuelas y no secuelas. Así que, en lo que a mí respecta, Charles muere en «La decisión final» a manos de Jean. Y, ya que hablamos de muertes, los finales de Scott y Charles son ridículos. La muerte de Scott debe de ser la más tonta y absurda que he visto en las tres películas de X-Men. Eso, sumado al hecho de que el personaje de Cíclope tiene muy poca relevancia y protagonismo en las películas. O a los directores les caía muy mal Scott Summers o quedaron deslumbrados por Lobezno.

Es cierto que Logan tiene más potencial e interés que Scott, pero Cíclope también es un buen personaje. En las películas cae bastante mal y es muy irrelevante para la trama. Sin embargo, ahora que me estoy embarcando en el mundo de los cómics, me he dado cuenta de que el Scott Summers de papel es cien veces mejor que el de la pantalla. Pudieron hacer mil cosas con su personaje y escogieron pifiarla. Lobezno, más al ser interpretado por Hugh Jackman que es perfecto para el rol, es una mina de oro y han sabido explotarla bien.

La muerte del Profesor es otra cuestión mal ejecutada. La única parte que tiene sentido de su forma de morir es que sea protegiendo a una alumna de su escuela y de sus más brillantes X-Men. Pero, Charles Xavier es muy poderoso como para perecer así. Aunque, tampoco me sorprende, porque sus poderes no quedan lo suficientemente reflejados en el universo cinematográfico de los X-Men. En las tres películas me da la sensación de que le hacen a un lado con la intención de dejar que los jóvenes tengan su momento. Es una pena que no veamos al Profesor luchando en su pleno potencial.

Completamente opuesto es lo que ocurre con Magneto. Erik Lehnsherr está demasiado empoderado, casi al extremo de parecer invencible. Se puede decir que es el villano definitivo de las tres películas y hace un muy buen trabajo siendo el antagonista. Sabemos que es un mutante muy fuerte, no necesitamos que nos lo muestren cada dos por tres. Magneto es el sinónimo de ensuciarse las manos si debe y de evitarlo a toda costa si el adversario no merece la pena. Es un tío muy orgulloso al que puedes querer mucho u odiar a muerte. Estoy conforme con el final que le dan en X-Men 3, porque pienso que son las consecuencias de sus actos.

Jean nunca fue de mis personajes favoritos. En X-Men me pareció débil y prescincible, en X-Men 2 la aprecié más, porque le dieron más protagonismo y exploraron más sus poderes. Lo irónico es que solamente lo hicieron porque sabían que la iban a sacrificar al final. En X-Men 3, Jean me ha parecido un personaje con una historia mucho mejor que la del resto y de Fénix me ha llamado la atención su atuendo. Imagino que en los cómics es un personaje que se podrá desarrollar más libremente, ya que no tendrá tanta censura.

El argumento de la película no decepciona y el nivel se mantiene durante toda la cinta. No te aburrirás ni mirarás con ojos suplicantes al reloj deseando que el tiempo pase más rápido. El final pone la cereza perfecta sobre el pastel cuando Tormenta acepta sustituir a Charles una vez que este ha fallecido. Son fieles al Lobezno solitario que nos han hecho querer tanto y dejan a Logan en la mansión, apoyado en la barandilla mirando al infinito. Sin embargo, nos hacen una jugarreta muy sucia con la última escena, ya que nos quedamos sin saber si Magneto recuperará su poder sobre el metal o no.

Personalmente, estoy muy satisfecha con las tres primeras entregas de los X-Men. Me atrevería a decir que son cien mil veces mejores que las películas actuales de Marvel, aunque no que las fundadoras como; Iron Man, Capitán América o Thor. Este no es el final de los X-Men. Volveremos para comentar las precuelas, las películas independientes de Lobezno y su futuro incierto en el MCU.