La Magia en el MCU
Si hay algo que me gusta de Marvel, es la gran variedad de mini universos que existen dentro de él. Podemos encontrar historias y personajes de todo tipo, como grandes batallas superheroicas en grupo contra una amenaza alienígena, disputas entre dioses, espionaje, mundos cuánticos, viajes por planetas de toda la galaxia, etc. Aparte de todas estas, la magia y brujería no iba a estar ausente. Hablando en el contexto del MCU, la primera película que tenía la magia como punto central de la historia fue en Dr. Strange. No fue la primera vez que se mostraba, ya que es una constante en muchas historias, habiendo muchos tipos de la misma.
Existen cinco tipos de magia:
- Magia Asgardiana. Utilizada por los Asgardianos durante miles de años, la podemos ver en Loki, tanto en las películas de Thor, Vengadores o en su propia serie. Otros personajes de Asgard como Heimdall o Frigga, también hacen uso de esta versátil magia. Gracias a ella pueden utilizar telequinesis, manipulación mental e ilusoria o encantamiento, entre muchos otros poderes.
- Magia Eldritch. Utilizada por los Maestros de las Artes místicas, como Dr. Strange. En lo visual, producen chispas amarillas con las que pueden fabricar armas de luz cuerpo a cuerpo, como el látigo, o escudos para defenderse. También tienen la capacidad de crear portales para teletransportarse a cualquier lugar o dimensión, como la astral, donde su mente se desliga de su cuerpo. Strange va aprendiendo nuevos hechizos en cada aparición que tiene, como uno de duplicación que utilizó contra Thanos.
- Magia de la Dimensión Oscura. En toda magia existente, siempre hay una rama maligna que utilizarán los villanos, puesto que suele ser la más poderosa. En este caso, el principal efecto positivo que tiene es el alargamiento de la vida del que lo usa, rozando prácticamente la inmortalidad. También te permite alterar la realidad, con cierto límite, como hizo Kaecilius en la película de Dr. Strange. Por contra, también trae consigo la influencia de Dormammu, que poco a poco te va convirtiendo en un Ser sin Mente.
- Magia del DarkHold. Muy importante en las últimas películas y series sobre la magia. A pesar de aparecer por primera vez en la serie Agentes de S.H.I.E.L.D., no fue hasta Wandavisión que no tuvo importancia real en el MCU. Agatha lo utilizó para sacar a la Bruja Escarlata del interior de Wanda. Esta última acaba quedándose con él tras derrotarla, para encontrar una forma de resucitar a sus hijos. Esto acaba corrompiéndola y se convierte en la villana de Dr. Strange y el Multiverso de la Locura. El libro y todas sus copias acaban destruidas por Wanda. Contenía multitud de conocimiento mágico escrito por Chthon, un viejo Dios demonio practicante de la magia oscura.
- Magia del Caos. Solo utilizada a día de hoy por Wanda Maximoff. Ella nació con magia latente, aunque fue muy potenciada gracias a la Gema de la Mente. Más tarde, toda la desesperación y tristeza que tenía en su interior tras la muerte de Visión a manos de Thanos, explotó en la Magia del Caos. Tan poderosa que pudo crear una nueva Visión con nuevos recuerdos, dos hijos y manipuló un pueblo entero para transformarlo en uno de los años 50. Dentro del mismo es capaz de cualquier cosa, pudiendo transportar, transmutar o crear lo que sus emociones dicten en cada momento. Una magia muy poderosa pero descontrolada.
Agatha en WandaVisión
WandaVisión sigue siendo, a día de hoy, mi serie favorita de todo el MCU. Fue la primera en llegar y aun así ha logrado mantenerse en lo más alto. Esto también habla mal del resto, ya que no hay muchas más que se salven. Aquella serie lo tenía todo para encandilarme. Comenzaba siendo una sitcom con Wanda y Visión de protagonistas, siendo la primera uno de mis personajes favoritos de todo Marvel, al mismo tiempo que algo misterioso sucedía de fondo. A través de un viaje de varias décadas, la trama iba avanzando y el show referenciaba cada vez a comedias más modernas. Los primeros episodios en blanco y negro son el mejor arranque de todas las series que ha hecho Marvel Studios a día de hoy.
Ver a Wanda ir poco a poco, dándose cuenta de que la realidad en la que está es una mentira, y no solo eso, sino que lo ha provocado ella solita, me mantuvo pegado a la pantalla durante los 8 capítulos que duraba. Aunque ella actuaba como villana y heroína al mismo tiempo, tenía una enemiga desde el primer episodio. Se trataba de Agatha Harkness, aunque dentro de Westview se hacía llamar Agnes. Se infiltró al ver el gran poder que estaba desarrollando Wanda, con el objetivo de descubrir de dónde procede. Haciéndose pasar por una encantadora vecina e instalándose en la casa de Ralph Bohner (QuickSilver), hermano fallecido de Wanda aunque interpretado esta vez por Evan Peters, quien hizo lo propio con el mismo personaje en las películas de X-MEN de Fox. Al mismo tiempo, le encerró y manipuló para comerle la cabeza a Wanda.
En los últimos capítulos se reveló su verdadera identidad y las fechorías que hizo. Agatha descubre que Wanda es la Bruja Escarlata y consigue provocar que florezca ese poder de su interior para poder absorbérselo. Ambas se baten en un gran duelo mágico en el que Wanda sale victoriosa y deshace la ilusión de Westvwestiew, incluidos a sus hijos y Visión. Además, Wanda convierte a Agatha en Agnes para siempre, haciendo que no recuerde nada de su pasado mientras vive en el Westview real.
Un inicio que te atrapa
*A partir de aquí hay Spoilers de toda la temporada de Agatha, ¿Quién si no?
La serie comienza con Agatha siendo Agnes, tal y como acabó en Wandavisión. En este caso se cree que es una detective de homicidios con un caso pendiente en el pueblo de Westview. Está muy bien este arranque, ya que la atmósfera es de clásica película policíaca, de hecho cambia hasta la introducción, recordando mucho a la de Twin Peaks. Además, escucharemos por primera vez la canción de La Senda de las brujas, cantada por un hombre con cierto tono misterioso. Ojalá hubiera sido la intro para toda la serie, era realmente buena, acabando con un mensaje que decía: “Basada en la serie danesa Wandavisdysen” en clara referencia a Wandavisión.
En este primer episodio recuerda mucho al inicio de Wandavisión, con un mundo inventado en el que Agnes poco a poco se va dando cuenta de la realidad en la que vive. Esto será gracias a William, un adolescente que se cuela en casa de Agnes para pedirle ayuda con el objetivo de encontrar La Senda. Agnes le detiene y en el interrogatorio empieza a ver que su realidad no es la misma que la de los demás. Vuelve a casa y comienza un proceso de transformación, pasando por sus anteriores disfraces vistos en Wandavisión, incluido el que tenía en los capítulos en blanco y negro. Es por fin cuando se libera del hechizo de Wanda. Un vecino le comenta que ha estado 3 años manipulada por Wanda.
Agatha ha perdido sus poderes y tiene a William maniatado en su casa. Recibe la visita de quien posteriormente sabremos que es La Muerte, su antigua amante que acabó llevándose a su hijo. Le avisa de que las Siete de Salem, su antiguo aquelarre a quienes asesinó en el pasado, han regresado para vengarse de ella. Es cuando decide acompañar a William a encontrar la Senda para recuperar sus poderes, aunque para ello deberá reunir un nuevo aquelarre. William dice que necesita entrar en La Senda para obtener más poder, aunque posteriormente sabremos que su objetivo era encontrar a su hermano.
El aquelarre acaba siendo formado por Alice Wu-Gulliver, Lilia Calderu y Jennifer “Jen” Kale, teniendo todas sus motivos para querer acceder a La Senda. Además, Agatha recluta a la vecina Sharon Davies, ya que hacía falta una bruja verde y no quería invitar a Rio Vidal, La Muerte. Todas se reúnen en el sótano y cantan al unísono la canción de La Senda, un auténtico temazo si me preguntan. Es una escena muy épica, con las Siete de Salem acercándose cada vez más a ella. Finalmente, logran abrir la entrada, metiéndose todas en ella, William incluido. Sin embargo, la puerta no fue abierta por el motivo que ellas creían, aunque eso lo trataremos más adelante.
La Senda de las Brujas y sus consecuencias
Del capítulo 3 al 8, la trama girará en torno a lo que les sucede a Agatha y su aquelarre dentro de La Senda. En mi opinión, el nivel va de menos a más, subiendo poco a poco la intensidad y las revelaciones para acabar con un gran final. Irán acometiendo diversas pruebas mágicas, en salas ambientadas en distintas épocas y lugares. Me ha recordado un poco a salas de Escape Rooms, donde han de encontrar la solución al acertijo para salir con vida de cada zona. Sin embargo, no todas saldrán indemnes de estos desafíos.
En la primera prueba aterrizan en una casa costera y luminosa. Allí, Sharon bebe de una botella de vino, algo que el resto también hace, puesto que creen que es la solución al enigma. Sin embargo, resulta que tenía un veneno que las deforma la cara por completo y provocará sus muertes si no logran crear un antídoto a tiempo. Gracias a Jen logran crearlo y beberlo antes de que acabe la cuenta atrás. Por desgracia, a Sharon no le dio tiempo a tomarlo, siendo la primera del grupo en caer. Es la prueba más floja de todas, aunque todas ellas deben enfrentarse a algún miedo del pasado, dándonos un poco de contexto de sus historias.
Al perder a Sharon tienen que reemplazarla por otra bruja verde. Por ello invocan a Rio Vidal, aunque no le haga ni pizca de gracia a Agatha. En la segunda prueba se adentran en una casa ambientada en los 70, que entristece a Alice. El motivo es que se trataba del estudio de grabación de su fallecida madre, Lorna Wu. William enciende el disco de La Senda de las Brujas al revés, lo que invoca un terrorífico demonio con alas. Para hacerle frente, el aquelarre coge los instrumentos del estudio y comienzan a cantar nuevamente la canción de La Senda. Piano, guitarra eléctrica, crótalos, batería y hasta un triángulo serán sus armas en esta batalla. El demonio se esfuma y consiguen superar la prueba sin bajas, esta vez. Es un capítulo muy bueno, con otro momento musical sublime, con una canción que no cansa por mucho que la repitan.
Las Siete de Salem persiguen al aquelarre, que escapa con unas escobas improvisadas. Acaban llegando a la tercera prueba. Allí, juegan a la Ouija e invocan al espíritu de la madre de Agatha, Evanora. Les insta a las demás a que abandonen a su hija, ya que es una traicionera que solo hace daño a las demás brujas. Se acaba metiendo en el cuerpo de Agatha y es atacada por Alice. Esto lo aprovecha Agatha para absorber su poder, lo que termina por matar a Alice. Superan la prueba pero con la segunda baja del aquelarre. Esto enfada muchísimo a William, que se enfrenta a Agatha. Una corona aparece sobre la cabeza del adolescente, muy similar a la que usa La Bruja Escarlata, su madre. Otro gran episodio, con un final grandioso donde se revela quién es William realmente.
La cuarta prueba, la última con bajas, conducirá al grupo hacia el final de la senda. Dentro de un castillo se encuentran Agatha y Billy, le llamaré así a partir de ahora que sabemos que es el hijo de Wanda. Dentro, unas cartas de tarot encima de una mesa son el acertijo a resolver. Cada vez que se coloca una carta en mala posición, una espada cae del techo. Esto será trabajo ideal para Lilia, vidente de profesión. Sin embargo, ella no está dentro del castillo, se encuentra en los túneles con Jen. Lilia está viviendo su vida en constantes saltos temporales desorganizados. Por eso, la vemos de niña con su maestra, en la mesa del tarot actual, en los túneles llena de barro o en su casa cuando recibió a Agatha por primera vez.
Está muy bien orquestado este episodio, conectando con distintos momentos anteriores que hace que toda su trama se conecte. Esto explica por qué tenía pequeños lapsos de memoria. En un momento dado ve a la Muerte, quien le dice que pronto irá a por ella. Se da cuenta de que el juicio del tarot es dirigido a ella, colocando las cartas en el orden correcto y salvando al resto. Ella se queda en la sala y le da la vuelta a una carta, haciendo que la habitación gire y acabe con las Siete de Salem que habían logrado entrar al castillo. No solo acaba con ellas, sino consigo misma, siendo la última de las brujas en caer presa de La Senda.
Billy, el hijo de Wanda
Billy fue creado por Wanda cuando creó su mundo mental en Westview, junto a Tommy y Visión. Al detener el hechizo, Billy, Tommy y Visión desaparecieron para siempre. Sin embargo, los poderes de Billy le permitieron mantener su mente intacta, hecho que utilizó para introducirse en el cuerpo de un adolescente llamado William Kaplan. Este joven está celebrando su Bar Mitzvah, rito judío, cuando conoce a la vidente Lilia. Esta se da cuenta de quién va a ser en un futuro cercano, por lo que le lanza un hechizo de sigilo para que nadie pueda saber quién es en realidad.
Durante un viaje en coche con sus padres, el campo mágico de Wanda desaparece, lo que distrae a la madre y provoca un accidente en el que William muere. Es justo en ese momento cuando Billy Maximoff posee su cuerpo y logra despertar. Se ha completado la transformación, aunque no recuerda nada de su vida como Billy. Al encontrarse con Ralph Boner, le explica lo que sucedió en Westview con la familia Maximoff. Esto despierta los recuerdos de Billy, teniendo como objetivo encontrar a su hermano Tommy. Decide buscar a Agatha Harkness para que le ayude a adentrarse en la Senda de las Brujas.
Su nombre de superhéroe es Wiccan, porta una corona similar a la de la Bruja Escarlata y una capa roja. Sus poderes son similares a los de su madre, tiene telequinésis, manipulación mental, levitación, telepatía y se espera que tenga también Magia del Caos. Seguramente acabe entrando en el grupo de los Jóvenes Vengadores en un futuro cercano, con personajes como Iron Heart, Ms. Marvel, Kate Bishop, Cassie Lang o América Chávez, entre otros posibles. Su búsqueda por encontrar a Tommy deberá continuar, ahora que tiene un nuevo cuerpo, como explicaremos un poquito más adelante. Por cierto, está muy bien interpretado por Joe Locke, actor conocido entre el gran público por la serie de Netflix, Heartstopper.
El final de La Senda… ¿y de Agatha?
Antes de que Jen, Billy y Agatha lleguen a la prueba final, esta última hace un trato con La Muerte para ponerle en bandeja a Billy, con el fin de no verla más en muchos años. La última prueba se encuentra en una especie de Morgue dentro de un sótano, de hecho, los tres están vestidos de la clásica ropa de cadáveres. Con un contador en el techo, deberán resolver el motivo por el cual están dentro de la Senda. La primera en salir será Jen al recuperar sus poderes gracias al ritual de liberación que le hace a Agatha, quien se los robó hace más de 100 años.
Después será el turno de Billy. Su objetivo desde el principio era encontrar a Tommy. Agatha le ayuda a encontrar un recipiente apto para su alma. Se decantan por un niño que está apunto de ahogarse por una mala broma de otros chavales. Al parecer, es un niño muy solitario sin familia que le quiera. Esta escena es realmente buena, con una actuación de Joe Locke tremendamente intensa y angustiosa. Tommy ya tiene un cuerpo, por lo que Billy ya ha cumplido su cometido en la Senda y sale de ella.
Agatha sale del sótano tras plantar el cabello que guarda de su hijo Nicholas en la tierra del suelo, que acaba creciendo en forma de flor. Tras ello, deberá enfrentarse a La Muerte al incumplir su palabra de darle a Billy. Obviamente, Agatha pierde la batalla en un primer momento, ya que no tiene poderes. Es atacada de varias formas diferentes, quedándose con multitud de heridas por todo el cuerpo. Cuando parece que va a sucumbir al poder de La Muerte, aparece Wiccan con su traje al completo para devolverle la magia a Agatha.
Esta se alza y obtiene su clásico vestido morado. Por fin vemos a la poderosa bruja que todos queríamos ver, aunque no dura mucho, ya que tenemos un combate muy corto y poco espectacular. Agatha besa a la muerte, sacrificándose por Billy, y acaba falleciendo y convirtiéndose en flores del jardín. Es el primer acto de bondad real de Agatha en toda su vida, prácticamente, puesto que como veremos ahora, ha sido despiadada desde sus orígenes.
La verdad de La Senda y el pasado de Agatha
El capítulo final es maravilloso. Más de la mitad del mismo se ambienta en el siglo XVIII, cuando Agatha da a luz a su hijo Nicholas. Es advertida por su amante, La Muerte, de que se lo llevará consigo pronto, aunque le da un poco más de tiempo extra. Durante los próximos años, veremos lo cruel y malvada que puede ser Agatha. Utilizará a su hijo para atraer a brujas de todo el mundo para robarles su poder y asesinarlas. Mata a cientos y cientos de ellas, personas en principio inocentes a las que, sin reparo, Agatha devora. Su hijo comienza poco a poco a cuestionarse estas barbaridades, aunque sigue obedeciendo el camino que le marca su madre.
Aun así, por mucho que lo que estén haciendo es horrible, es inevitable sentir algo de ternura por su relación, y más sabiendo que a Nicholas le queda poco tiempo de vida. Juntos crean la balada de La Senda de las brujas que tanto hemos escuchado a lo largo de la serie. Aunque nos de varios momentos bonitos entre ambos, nada justifica los actos de Agatha, que continuará ejerciendo una vez Nicholas es llevado por la muerte. Devastada y sin nada que perder, Agatha continúa asesinando a brujas engañándolas con falsas promesas sobre una Senda que no existe.
De vuelta al presente, Agatha se presenta en frente de Billy en forma de fantasma. Aquí llega otra de las grandes revelaciones de la serie: La Senda no existía antes, sino que la creó Billy. Los remordimientos atacan el corazón del joven, quien se siente responsable de las muertes de Sharon, Alice y Lilia. Nos damos cuenta de que el poder de Wiccan es impresionante, capaz de crear mundos enteros solo con la mente. La verdad es que es un giro que no me esperaba y que me voló bastante la cabeza.
Agatha planeaba desde el principio acabar con todo el aquelarre, algo que enfada aún más a un Billy que se decide a desterrarla. Acaba echándose atrás al ver el miedo de Agatha por enfrentarse a su hijo Nicholas en el más allá. Finalmente, ambos salen en busca de Tommy, trama la cual se espera que continúe en una nueva serie para Disney +.
Conclusión
Agatha, ¿Quién si no? ha sido una muy grata sorpresa. Había muy pocas expectativas con ella, viendo el nivel medio de las series de Marvel en Disney +. Sin embargo, funciona muy bien en todos los sentidos. Tenemos un elenco de protagonistas muy variado, con buenas historias tras ellas y que hacen del aquelarre un grupo muy coral. Agatha mantiene muy bien el rol protagonista, siendo un personaje con varias capas muy interesantes. Una villana que actúa como tal la mayoría del tiempo, aunque tenga su pequeña parte humana, sacada gracias a Billy y a su hijo Nicholas. La serie es muy divertida desde el principio. Todo el tema de La Senda, está muy bien metido, dándonos contexto de las brujas en cada prueba que superan.
Visualmente, está muy bien resuelta, tanto por los escenarios como por un vestuario que cambia cada episodio, adecuándose al desafío en el que estén. Ver a Billy, con un disfraz de Maléfica, o a Agatha convertida en una bruja verde, son algunas de las maravillas que nos deja la serie a nivel estético. Además, la historia está muy bien contada, plantando semillitas en cada capítulo y guardando grandes revelaciones para los capítulos más avanzados.
La conexión con Wandavisión es genial, guardando una gran cohesión y construyendo personajes para el futuro. Wiccan tiene uno de los mejores desarrollo de personaje de todo Marvel, creando una gran expectativa por ver lo que nos va a dar de aquí en adelante. Me parece bastante necesario haber visto Wandavisión para comprender a fondo la historia de la serie, aunque no hace falta haber visto nada más de Marvel. Ojalá se mantenga este nivel en los próximos proyectos de Marvel Studios y nos den más sorpresitas como esta, para revivir una magia que se estaba apagando.
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