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Retro-Crítica de Blancanieves y los siete enanitos (1937): Un clásico imperecedero

El primer clásico de Walt Disney

Blancanieves y los siete enanitos o, en su título original, Snow White and the Seven Dwarfs fue el primer clásico animado de Walt Disney. Por ende, Blancanieves, es la primera princesa oficial de Disney. Supuso el primer largometraje de animación producido por Walt Disney y, como ya sabemos, no sería el último. A este le seguirían otros tantos, como Pinocho, Dumbo, Bambi, El libro de la selva, 101 Dálmatas

Walt es el responsable de la creación del ratón más famoso de todos los tiempos, Mickey Mouse, y de un universo entero a su alrededor. Trabajó realizando muchos cortos previos a la filmación de Blancanieves, tales como «Comedias de Alicia«, «El barco de vapor de Willie» y, en 1932, el primer corto a color, «Flores y árboles«. Disney también fue pionero en la adaptación de cuentos a formato cinematográfico, siendo Blancanieves y los siete enanitos la primera historia en narrarse de aquella manera. Convertir un relato, cuya versión original ronda las 60 u 80 páginas, en una película de una hora y veintinueve minutos es un hito para la animación.

Se estrenó nada más y nada menos que en 1937. Dos años antes de que comenzase el trágico y oscuro episodio que fue la Segunda Guerra Mundial. A fecha de 2025, y con el reciente fracaso de la nueva versión en acción real de Snow White, han transcurrido ochenta y seis años desde que la cinta vio la luz por primera vez.

Adapta el cuento de los hermanos Grimm, que se publicó en 1812. La versión original es infinitamente más oscura que la película de Walt Disney. Aunque, también tiene aspectos más realistas y coherentes, como el modo en que Blancanieves expulsa el pedazo de manzana envenenada, y otros más macabros, como que la Reina Malvada pretenda comerse los pulmones y el hígado de Blancanieves. Si queréis leer en más detalle información sobre la Blancanieves original, podéis acceder a la crítica de la versión de 2025 de Blancanieves.

Personalmente y a pesar de ciertas acciones, comportamientos y canciones que podríamos catalogar de machistas o retrógradas, creo que ha envejecido bastante bien. Debemos recordar que la película se hizo hace casi cien años y que, desgraciadamente, las grabaciones no evolucionan a la par que la humanidad. Y tampoco nos haría mal reflexionar sobre que se trata de un cuento adaptado para niños.

Ya han intentado sacar varias películas inspiradas en Blancanieves. La última y la más controversial, Blancanieves (2025), protagonizada por Rachel Zegler, Gal Gadot y Andrew Burnap, se dio un batacazo tremendo en taquilla. Tal fue el golpe y el impacto que, semejante fracaso, obligó a Disney a pausar varios proyectos de acción real que tenían planificados.

La película modificaba varios aspectos y acontecimientos de la cinta original. No sé en qué estaban pensando cuando decidieron que, para que la princesa destacase, era necesario degradar al príncipe. Pero, ya sabemos cómo salió eso. Tal vez, sí que tengamos algo que agradecerle a la Blancanieves de 2025 y es que Disney por fin ceje en su empeño por elaborar remakes y live actions de obras que no necesitan ser alteradas.

Como último apunte, quiero destacar la atracción que tiene en Disneyland París, Blanche-Neige et les Sept Nains. Me parece un homenaje precioso a la película, haciéndote recorrer toda la trama de la misma a través de múltiples animatrónics. Eso sí, tiene escenas que la hacen parecer más un tren de la bruja que una más alegre. Las constantes apariciones de la villana ocultan algún que otro susto. La pudimos disfrutar en nuestro viaje a Disneyland París y seguro que repetiremos en un futuro cercano.

¿Qué significa Blancanieves para mí?

Blancanieves es una película que no recuerdo haber visto en su totalidad. Evidentemente, recordaba escenas disparejas y algunas míticas canciones como la de Ay ho, ay ho de los enanitos trabajando en la mina.

Esta es la versión completa de la canción Ay ho, ay ho (Heigh ho) al castellano.

Aun así, existen tantas adaptaciones y versiones del cuento difundidas de boca en boca, que los acontecimientos se entremezclan en mi cabeza. Volver a ver la película en pleno 2025 ha sido como redescubrirla. Resulta nostálgico, agradable y familiar, como reencontrarse con un viejo amigo. No sé cómo será para los más pequeños de hoy en día ver una cinta tan antigua. Puedo imaginarme que pensarán que la imagen tiene mala calidad y que se ve raro comparado con películas más modernas. Presiento que prefieren las versiones en 3D, tipo Frozen o Moana, de Disney y eso me entristece enormemente. Que se quiten el 3D y el live action donde haya una buena película de animación.

Lo que sí sé es que para adultos de mi quinta e incluso más mayores, disfrutar de Blancanieves y los siete enanitos en el catálogo de Disney+ es equiparable a regresar a su infancia en una cápsula del tiempo. En mi caso, volver a esas horas mágicas en las que, en vez de dar clase de matemáticas, nos ponían una película en la biblioteca del colegio, a esos cuentacuentos con marionetas o a esas proyecciones de películas que, si no tenías en DVD o VHS, no podías ver todos los días. Entonces, no contábamos con el beneficio o maldición del internet desenfrenado actual y con la existencia de plataformas de streaming.

Blancanieves nunca ha sido ni mi princesa preferida ni mi película de Walt Disney predilecta. Sin embargo, he de admitir que es un clásico y, como tal, es único. Yo siempre he sido más de Cenicienta, Bella y La Bella Durmiente. Pero, como cualquier niña que creció rodeada de películas de Disney, me sé el cuento de memoria. Resumidamente, Blancanieves queda huérfana y a merced de su madrastra, la Reina Malvada. La retorcida bruja intenta acabar con ella de todas las formas posibles, solo porque su Espejo Mágico le dice que Blancanieves es la más hermosa de todo el reino.

Las diferencias entre la Blancanieves de 1937 y la de 2025

Canónicamente y en la película de 1937, Blancanieves es descrita como blanca como la nieve, con cabello negro como el ébano y labios tan rojos como los pétalos de una rosa. Esto entra en conflicto con la versión de la princesa que nos presentan en 2025. Quitando el campo de minas que es la cuestión del aspecto físico y salvando las distancias, parecen dos princesas distintas. Sin duda, me quedo con la Blancanieves de 1937.

Ambas comparten algunas cualidades. La Blancanieves original es bondadosa, generosa, sencilla y está un poco infantilizada. Con eso sí que tengo algún problema, porque lo examino desde los ojos de un adulto. En el live action de 2025, Blancanieves es una mujer adulta al cien por cien, sin niñerías de por medio. La de 1937 abusa de manerismos infantiles y de una voz que, lejos de ser la de una mujer madura o adolescente, es la de una niña. Estos problemas solo los distinguen los adultos. Los niños no se fijan en esos detalles. Así que, dejemos a los más pequeños soñar y disfrutar.

Comparativa Blancanieves 1937 vs. 2025.
En lo visual, es muy difícil no quedarse con todo el carisma que desprende la original. La animación 2D siempre será mi preferida dentro de Disney.

La Blancanieves de 2025 también es noble y caritativa, pero peca de ser demasiado insoportable. Está bien que nos quieran presentar a una princesa fuerte, independiente y que no necesita ser rescatada por ningún príncipe. Sin embargo, el modo forzado y prefabricado en el que lo hacen le quita todo el encanto. Primero, no es menester despojar al príncipe de su condición de príncipe y convertirlo en un mendigo para que la princesa reluzca más. Segundo, si querían crear a una princesa con esas características, podrían haber diseñado a una desde cero como a Mérida de Brave o Elsa de Frozen.

¿De qué trata Blancanieves?

En la versión original de Walt Disney, Blancanieves es maltratada y subyugada por una madrastra obsesionada con el poder y la belleza exterior. Es de conocimiento popular que la Reina Malvada posee un Espejo Mágico, que siempre dice la verdad, al que le pregunta día sí y día también quién es la mujer más hermosa del reino. La reina ni se plantea que el espejo vaya a otorgarle otra respuesta que no sea; «vos, majestad«. Por eso, cuando el espejo se refiere a Blancanieves como la jovencita más agraciada y bella de todo el reino, la Reina Malvada monta en cólera y envía al cazador a asesinar a la princesa en el bosque.

El cazador, sobrecogido y deslumbrado por la belleza y la bondad de Blancanieves, no se atreve a cumplir su misión. Le ordena a la princesa que escape y que no regrese jamás. Blancanieves huye despavorida por un bosque tenebroso, oscuro y repleto de árboles con ramas que parecen huesudos brazos. Guiada por los animales, llega a un claro y se encuentra con la casita de los siete enanitos. En su interior, todo es pequeño y hecho a medida. Blancanieves está tan cansada que se echa a dormir en las camas de los enanos.

Los Siete Enanitos reaccionan al ver a Blancanieves por primera vez.
Esta es la reacción de siete hombres tras ver, por primera vez en muchos años, a una mujer.

Llegados a este punto, quiero destacar dos detalles que me fascinan. Primero, que Blancanieves y el príncipe Florian ya habían tenido un encuentro previo al de la manzana, el ataúd de cristal y el caballo. Al inicio de la cinta, podemos ver como Florian espía a Blancanieves mientras canta y ella se esconde cuando él intenta entablar una conversación. Este era un detalle que yo no recordaba. Por lo tanto, podemos decir que Blancanieves y el príncipe no son del todo desconocidos.

Segundo, esta es la primera película de muchas en las que podemos presenciar que los animalitos son amigos de las princesas. Blancanieves cuenta con el favor de los ciervos, los pájaros, los conejos y las ardillas. Otros ejemplos de princesas pueden ser; Cenicienta con los pajaritos y los ratones o Aurora con los animales del bosque.

Esto es algo que echo de menos en las producciones modernas de Disney. Ahora no existen animalitos sin más. Se presenta a una criatura tan adorable, tierna y dulce, que todos los niños lo pedirán como regalo de cumpleaños o de Navidad. Y esto es lo más triste de todo. Disney ya no se define por la «M» de magia, sino por la «M» de marketing.

Los enanitos bailan con Blancanieves.
Si en algo destacan los enanitos, es en la comedia y en la música. Son lo mejor de la película.

Algo muy bueno que decir sobre esta versión es que los enanitos son una gran parte de la película, por no decir el ochenta por ciento. Protagonizan los momentos más cómicos, familiares y que te ablandan el corazón. No son criaturas mágicas, tal y como se sacaron de la chistera en el remake. Son siete y se dedican a trabajar en la mina extrayendo diamantes. Se llaman Sabio, Feliz, Gruñón, Mudito, Tímido, Mocoso y Dormilón.

Como sus propios nombres indican; Sabio es el más inteligente de los siete, Feliz es el que sonríe por cualquier nimiedad y siempre está contento, Gruñón no puede vivir si no está refunfuñando o quejándose de algo, Mudito no sabe si es capaz de hablar o no, porque no lo ha intentado, Tímido se sonroja en cuanto pronuncias su nombre, Mocoso tiene que atarse la barba a la nariz para evitar estornudar y Dormilón se queda frito con los ojos abiertos.

Los enanitos acogen a Blancanieves en su morada y la ocultan de la Reina Malvada. Aunque, la bruja no tarda en enterarse de que Blancanieves sigue viva y de que conserva su corazón, ya que el Espejo Mágico es incapaz de mentir. En la película 1937, la bruja va directa y al grano. No pierde el tiempo con peines y cintas encantadas. Elabora una pócima para alterar su apariencia a base de polvo de momia, oscuridad de la noche, la voz de una bruja, un grito de terror, una ráfaga de viento y un relámpago.

La Reina Malvada con el aspecto de la clásica bruja de cuento, ataviada de negro y con chepa, una nariz enorme con verruga y cuatro dientes contados en la boca, se pone a fabricar una poción para acabar con Blancanieves. Opta por la muerte durmiente en forma de una manzana envenenada. La cura para esta poción, como en toda película de cuento de hadas, es un beso de amor verdadero.

La bruja malvada de Blancanieves con la manzana envenenada.
La bruja convertida en anciana y la manzana envenenada. Una imagen que cualquier persona reconocería.

Blancanieves, que es demasiado inocente, acepta la manzana de la bruja, le da un mordisco y cae al suelo desmayada. Se desata una terrible tormenta que oscurece el ambiente, zarandea los árboles e inunda el bosque. Los enanitos y los animales salen tras la bruja. Me causa especial gracia ver a los enanitos cabalgando sobre ciervos, que vendrían a ser como sus caballos en miniatura. La bruja se encuentra atrapada entre los enanitos y un precipicio. Un rayo cae sobre el acantilado y las rocas se desmoronan. La bruja se precipita al vacío y, en teoría, muere.

No sé si resulta morboso, raro o escabroso, pero recuerdo con cariño ese cruel final para la Reina Malvada. Me trae a la memoria aquellos maravillosos tiempos en los que la censura era escasa, lo políticamente correcto no reposaba sobre la mesa y lo importante era la historia que querías contar. Aquellos días en los que los villanos morían siendo malos y que, al pagar las consecuencias de sus actos, se mantenían fieles a sus ideales han quedado muy lejos.

Los antagonistas actuales no son villanos de verdad. Son personajes que necesitan redención, reconciliarse con su pasado o reflexionar sobre el valor de la amistad. Si fuese una excepción a la regla, no habría ningún problema y yo no me estaría quejando. Pero, cada nuevo proyecto de Disney presenta este entramado. Con lo cual, se pierde la esencia de los clásicos de Disney, como es Blancanieves, y se constituye un nuevo modelo de película, que espero que dejen de utilizar pronto.

El final explicado de Blancanieves

Blancanieves queda sumida en un sueño perpetuo por el bocado de la manzana. Los enanitos, negándose a aceptar que su amiga hubiese fallecido y aferrándose a la versión de que solo está dormida, la introducen en un ataúd de cristal. Colocan la caja acristalada fuera de su casa y la rodean con flores para que todos los viajeros, deambulantes y paisanos puedan admirar la inigualable belleza de Blancanieves.

El príncipe, que había escuchado la historia de la doncella que dormitaba en un ataúd de cristal, la encontró. Le cantó y, con los animales y los enanitos como espectadores, le dio ese beso de amor verdadero que la despertaría de su letargo. Blancanieves abrió los ojos como quien se levanta de una siesta muy larga y profunda y empezó a bailar con el príncipe y los enanitos.

El príncipe le da el beso de amor verdadero a Blancanieves.
El primer beso de amor verdadero que tengo constancia de haber visto. Un momento clásico en la cultura popular.

Juntos, Blancanieves y el príncipe, se despidieron de los animales y los enanitos y abandonaron el bosque rumbo al palacio. Así, Blancanieves y el príncipe Florian, tuvieron su felices para siempre y Disney se coronó con su primera obra animada oficialmente terminada.

Aunque este final no me desagrada por obvias razones, acaba bien y es un final apto para todos los públicos, prefiero el desenlace de la versión original. En el cuento original, el príncipe se lleva a Blancanieves a lomos de un caballo y la princesa, por el traqueteo y el desbocado cabalgar del corcel, vomita el pedazo de manzana envenenada. Recupera la consciencia, se enamora del príncipe y, eventualmente, son felices para siempre jamás.

Conclusión

En la descripción de Disney+ se especifica y se tienta al consumidor con que Blancanieves y los siete enanitos es considerado el mejor largometraje animado de todos los tiempos. En mi opinión, eso son palabras mayores y tal afirmación es un poco pretenciosa. Blancanieves y los siete enanitos no es la obra de arte mejor animada de toda la historia. Sin embargo, es una película histórica y muy relevante, ya que representa el inicio de las adaptaciones de libros de cuento en formato de película animada.

No se la puede contrastar con producciones actuales, porque, si hablamos de calidad y de acabado, Blancanieves tiene las de perder. Hay que considerar que, para la época en la que se hizo, presenta un aspecto general y un resultado final bastante decente. Walt Disney lo apostó todo a un proyecto arriesgado, a una idea que bien le podría haber hecho perder cuánto tenía. Pero, mirando hacia el futuro, podemos ver que hizo lo correcto al creer en sus sueños. Disney era un visionario. Todas sus obras poseen la esencia del soñador que no descansa hasta ver sus fantasías realizadas.

Sin embargo, Blancanieves tiene muchas virtudes de las que carecen las películas más modernas. Cuenta con personajes inolvidables, emblemáticos y carismáticos, como los siete enanitos, con una villana terrorífica, motivada y capaz de hacer el mal, como es la Reina Malvada, y con canciones icónicas, como Silbando al trabajar y Ay ho, ay ho. La música de la película no tiene nada que envidiar a los personajes y a la animación, ya que tiene algunas de las canciones más pegadizas.

Blancanieves no es de mis princesas preferidas, ni de mis películas tampoco. Pero, más allá de los gustos personales, es una obra mágica que te traslada a tiempos más sencillos de tu infancia y que te permite ver otra cara del mundo. Gracias a esta cinta de 1937, disponible en Disney+, podemos disfrutar de los orígenes de la animación, de cómo eran los procesos antes de estar automatizados a ordenador o diseñados por las malditas inteligencias artificiales. Esta película es historia viva y yo la escogería sin dudarlo por encima de cualquier peli reciente y novedosa de Disney.

Lo Mejor:

  • ✅ La película está perfectamente ambientada en su época.
  • ✅ Posee una animación adelantada a su tiempo.
  • ✅ La expresividad y momentos cómicos de los enanitos.
  • ✅ La música es original y pegadiza.

Lo Peor:

  • ❌ La Reina Malvada tiene muy poco protagonismo y tiempo de pantalla.
  • ❌ La infantilización de Blancanieves.
  • ❌ La escasa relevancia del príncipe en la historia.

Autor

  • Avatar de Marina - Wanheda de Los 100

    Mi abuelo me compartió el amor por la escritura. Sus manos ancianas me enseñaron que para escribir hacen falta dos cosas; corazón y verdad. Ya lo dijo Stephen King: "escribe sobre lo que sabes que es cierto". Así, aprendí que la inspiración es el mayor regalo y maldición de un escritor. Hay dos cosas que vería y leería en bucle para el resto de mi vida y son; Harry Potter y Los 100.

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