El exitoso manga se pasa al anime con un duelo de doblajes
Se ha hablado mucho del anime Dan Da Dan desde que se estrenara en Netflix, el 4 de octubre de 2024 y posteriormente en Crunchyroll, el 21 de octubre de 2024. Este doble estreno trajo consigo un redoblaje tanto en español latino como en castellano que nos puede hacer dudar en qué plataforma verlo. En nuestro caso, hemos optado por la versión en castellano de Crunchyroll, pues se corta menos con las palabrotas y nos parece más natural. Sobre todo en el personaje de Momo Ayase que, comparándolos ahora, me parece que la voz de Crunchyroll está mucho mejor elegida que en Netflix. Aun así, me parece que todas las versiones son de calidad, por lo que hemos tenido suerte una vez más con el doblaje, algo en lo que se suele acertar casi siempre.
El manga en el que se basa está creado por Yukinobu Tatsu, uno que tuvo una gran recepción desde el principio, pues el primer volumen salió el 4 de agosto de 2021 y para un año después ya había 1 700 000 copias repartidas por todo el mundo. Consta actualmente de 18 volúmenes en Japón, aunque se espera que se lancen más en el futuro. Esta primera temporada del anime, consta de 12 episodios que abarcan los dos primeros volúmenes del manga. Con una temporada 2 que se estrenará en julio de 2025, podemos esperar un mínimo de 9 temporadas si siguen al mismo ritmo.
El anime está dirigido por Fūga Yamashiro y producido por Science Saru. Se trata claramente de un shonen, pues toda la serie respira aire adolescente por los cuatro costados. Aun así, coge de partes de otros géneros, como el terror o el humor negro, para crear una mezcla única. Vamos a hablar a partir de aquí ciertos spoilers de la primera temporada de Dan Da Dan, si queréis una opinión sin spoilers, id directamente a la conclusión.
Momo y Okarun, una relación paranormal sobre la que se sustenta todo
Para empezar a hablar de Dan Da Dan, hay que profundizar en dos personajes muy distintos a priori, pero que compaginan mejor que el café con las TostaRica. No son otros que los adolescentes de 16 años: Momo Ayase y Ken Takakura “Okarun”. La primera es una chica muy extrovertida, estridente y algo popular aunque no demasiado. Le pone el apodo de Okarun porque Ken Takakura es el nombre de su actor favorito y del que está perdidamente enamorada. Okarun, por otro lado, es un chico marginado sin amigos, es por esto que es aficionado a los alienígenas, y a todo lo que tenga que ver con lo oculto, pues piensa que estos sí podrían querer ser sus amigos.
Su relación comienza en el instituto, cuando Momo se acerca a un Okarun objeto de las bromas de sus compañeros. Es el primer momento en el que vemos que, detrás de la tropelía de insultos con la que habla Momo, esconde un muy buen corazón. Pronto se harán amigos gracias a un reto: demostrar que las creencias de cada uno son reales. Es decir, Okarun cree en lo oculto, mientras que Momo cree en los fantasmas. Cada uno acudirá a un lugar en el que se rumorea que habitan esos seres para ver quién tiene razón.

/Captura de Crunchyroll
Con esas, Momo se dirige al hospital abandonado Nagi, donde Okarun cree que es el santuario de los ovnis. Mientras tanto, Okarun acude a un túnel en el que habita el fantasma de “La Turbo-Abuela”. Como no podía ser de otra manera, ambos tenían razón. Momo acaba abducida por los aliens y Okarun poseído por “La Turbo-Abuela”. Todo lo que rodea a los Álienes Serpo es de lo más turbio y desagradable de la serie. Son una raza completamente masculina que no se puede reproducir, por lo que son todos clones los unos de los otros. Es por esto que vienen a la tierra para robar los órganos sexuales humanos y así reproducirse adecuadamente. Es bastante fuerte lo que vemos en pantalla, pues intentan abusar de una chica de 16 años, algo que deja claro el tono general de la serie.
Para escapar de allí, momo despierta poderes psíquicos muy poderosos que la hacen levitar y controlar a distancia las auras de objetos y otros seres gracias a unas manos espirituales gigantes. Por el otro lado, Okarun tiene los poderes de La Turbo Abuela, por lo que es muy veloz, aunque al mismo tiempo le hace estar deprimido y “de bajona”. Además, cambian su aspecto, tanto en el pelo, que le crece y se vuelve blanco, como por una mandíbula enorme que le sale en medio de la cara. En esta primera transformación aún no controla sus poderes y debe de ser Momo quien frene a La Turbo Abuela para que no le domine.

/Captura de Crunchyroll
Este primer episodio es una locura, pues no paran de ocurrir situaciones inverosímiles que unen comedia negra con bastante acción. Deja clara las bases del resto de la temporada: una relación muy potente entre dos adolescentes con mucha química, situaciones paranormales y ocultas que traen acción trepidante, y una animación de mucho nivel, tanto en los personajes como en las partes de combate, muy fluidas y llenas de color. Los diálogos, casi todos gritados, son muy graciosos, pues no se cortan en soltar barbaridades y tienen muy buenas salidas en la adaptación al castellano, con frases como: “si fuerais amigables no me hubierais despelotado así por la cara” o “pero dadme mimitos guarris, que me ha dejado mi primer chorbo”.
Interesantes tramas autoconclusivas tras chalados secundarios
Aunque Momo y Okarun sean los completos protagonistas de esta primera temporada, hay varios secundarios recurrentes que suman mucha diversión y abren tramas muy interesantes. La primera a destacar es Seiko Ayase, la abuela de Momo. Es una experta en lo paranormal, pues es una gran médium. Me recuerda a la tía May de las últimas películas de Spider-Man, pues por mucho que sea una abuela, tiene un físico exuberante que la hace parecer muy joven. Es la figura que más inspira a Momo, algo que se nota en la actitud de “echada para adelante” que tienen las dos. Sabe en qué momentos ser una adulta responsable, que actúe en beneficio de la seguridad de su nieta, y cuando sumarse a las bromas entre los adolescentes. Le encanta molestar a Okarun y Momo, con quien discute a menudo.

/Captura de Crunchyroll
Otro personaje secundario a destacar es el de Aira Shiratori, otra estudiante del mismo instituto que Momo y Okarun. Es una de las chicas más populares del centro, es engreída y busca constantemente la aceptación social. Se hace la dulce por fuera, aunque tiene algo macabro por dentro que le hace pisar a quien tenga en frente solo por su propio bien. Una de las tramas principales de la temporada es la pérdida de los testículos de Okarun, los cuales se convierten en esferas doradas. Aira se encuentra uno de ellos, lo que le hace pensar que es una elegida de Dios para acabar con Momo, pues cree que es un demonio. Esto nos lleva al episodio más duro y dramático de toda la temporada, el séptimo.
En ese capítulo, Momo, Okarun y Aira combaten contra el espíritu de La Acrobática Sedosa”, uno capaz de utilizar su gran melena como arma y de comerse de un bocado a cualquier persona. Sin embargo, lo más relevante es su pasado y el porqué se ha convertido en un espíritu vengativo. Ella era una madre soltera de una niña encantadora. A duras penas podía pagar las facturas, aun trabajando sin destajo. Ella era la única luz de su vida, una a la que dedicaba sus únicos ahorros para comprarle el mejor de los vestidos.

/Captura de Crunchyroll
Un fatídico día, unos despreciables hombres fueron a su casa a cobrarse unas deudas. Al no encontrar dinero, lo que se llevaron fue a la niña, dejando a la madre muy herida tras varios golpes. La mujer acaba muriendo sola en la carretera y convertida en fantasma. Un día, se encuentra con Aira, quien es capaz de verla y la llama “mamá” tras equivocarse de persona. Desde ese momento, su objetivo pasa a ser la protectora de Aira, volviéndose un espíritu maligno y lleno de odio. La Acrobática Sedosa acaba viéndose como un monstruo y desaparece de la existencia. Sin embargo, se va feliz, pues Aira le abraza y recuerda a su hija por una última vez, otorgando su bendición tanto a Aira como a su hija.
Me parece el mejor capítulo de la serie, pues demuestra que no tiene solo humor gamberro y acción trepidante, sino que también hay espacio para temas adultos y duros, pues al final, si hablas de temas espirituales, este tipo de momentos tienen que existir. La serie se basa más en pequeñas historias autoconclusivas que en una gran trama principal, al menos en esta primera temporada.
Para finalizar, hay que hablar del último integrante al equipo exterminador de fantasmas y alienígenas. Se trata de Jiji Enjoji, amigo de la infancia de Momo y su primer amor. Es un chico atlético, tan extrovertido o más que la propia Momo y está como una cabra. Está todo el tiempo poniendo caritas y soltando piropos sin parar a todo el mundo. Es bastante pelota, aunque tiene buen fondo. Su aparición crea inseguridades en Okarun, pues piensa que le va a quitar la oportunidad de ser el novio de Momo. Es una situación similar a la que pasa Momo con Aira, pues le aparecen celos cuando esta se lanza a Okarun.

/Captura de Crunchyroll
El tema amoroso está muy presente en la serie. De hecho, es uno de sus grandes atractivos, el saber qué va a ocurrir con ellos, pues desprenden química en cada conversación a gritos que tienen. Es por esto que la aparición de estos dos personajes puede acelerar los sentimientos de ambos entre celos y envidias.
Volviendo a Jiji, este nos presenta la última trama de la temporada, la cual se queda incompleta. Acude a casa de Momo porque, en la suya, cree que hay un espíritu que insta a sus padres a suicidarse. Tras intentarlo con numerosos médiums, opta por pedir ayuda a Seiko. Momo y Okarun se deciden a ayudarle, dirigiéndose a su tranquilo pueblo. Uno que parece infestado de fantasmas y que presupone fundamental en el inicio de la segunda temporada.
Conclusión
Dan Da Dan es uno de los animes más divertidos y graciosos que he visto nunca. Su mezcla de comedia negra, acción paranormal y piques amorosos entre adolescentes, hacen que sus episodios se pasen volando y acabes su primera temporada de 12 capítulos en un par de tacadas. Momo y Okarun, los jóvenes protagonistas, derrochan una química espectacular basada en las grandes diferencias entre ambos. Mientras Momo es una chica extrovertida y malhablada, Okarun es introvertido y no ha tenido amigos nunca. Juntos, vivirán locas aventuras tanto paranormales como ocultistas que irán forjando una gran amistad (o algo más) capítulo a capítulo. Además, ambos tienen grandes poderes que utilizarán para acabar con las amenazas que asolan nuestro mundo.
Los secundarios están muy bien metidos y mantienen el tono gamberro de sus protagonistas. Son catalizadores de celos entre los protagonistas, al mismo tiempo que nos traen muy buenas tramas secundarias autoconclusivas, destacando sobre el resto la del séptimo episodio. La animación es muy buena, aportando grandes escenas de acción muy fluidas y con gran expresividad entre los personajes. La intro y su canción harán que no te la saltes nunca y el doblaje al castellano es una auténtica maravilla, tanto en Crunchyroll como en Netflix.
Eso sí, si no aguantáis el humor histriónico japonés, quizás os eche para atrás que, en vez de hablar normal, griten en cada conversación. Sin embargo, esto es parte de la gracia, pues todo es exagerado y llevado al límite de la cordura. Otro de los peros a esta temporada, es que queda muy inconclusa en su último episodio, algo que da pie a una segunda que se estrenará en julio de 2025. Con todo, es un anime muy recomendable que no tiene más pretensiones que hacerte reír y pasar muy buenos ratos con personajes llenos de gracia y carisma.