Recuerdos que marcan nuestro futuro
*Contiene Spoilers de la primera temporada del anime.
Tras toda la buena recepción que ha tenido el anime y tras estar sus 28 capítulos de la primera temporada ya estrenados, vimos bueno el momento de embarcarnos en uno de los viajes más mágicos de los últimos años. Frieren adapta el manga del mismo nombre, escrito por Kanehito Yamada e ilustrado por Tsukasa Abe. Lo hemos visto a través de la plataforma Crunchyroll y con doblaje al castellano. Sí, es de poco “otaku” verlo en nuestro idioma, pero es como más disfrutamos este tipo de series, además el nivel es buenísimo y todas las voces encajan genial con los personajes.
Frieren es una Elfa maga que ha vivido más de mil años de vida, esto le ha ido convirtiendo en una de las más poderosas de todo el planeta. Al tener una esperanza de vida tan por encima del resto de seres, su forma de ver el mundo y la muerte es completamente distinta al resto. Ella y su antiguo grupo de aventureros fueron capaces de derrotar al Rey Demonio tras un viaje muy típico de los juegos de rol. Como típicos son sus integrantes y capacidades. Vamos a hacer un pequeño repaso de quienes son y por qué son tan importantes para entender a Frieren en la actualidad.
Himmel, el clásico héroe de cualquier aventura. Link en The Legend of Zelda, Sora en Kingdom Hearts, el héroe de los Dragon Quest, Jon Snow en Juego de Tronos… ejemplos hay miles. Tiene el cabello azul, porta una gran capa y una espada para el combate. Es siempre muy amable y busca ayudar a cualquiera que esté en problemas, aunque eso retrase la gran tarea de acabar con el Rey Demonio. Forja un vínculo muy especial con Frieren. Es de quien más aprende y a quien más recuerda en todo tipo de situaciones. A veces parece que su química podría acabar más allá de simple amistad. Gracias a él, Frieren obtiene algo de empatía por los demás y es capaz de soltar su frialdad heredada de sus raíces.
Heiter, el sacerdote que todo grupa necesita para curar sus heridas. Es una figura imprescindible y una que en videojuegos suele escasear por ser demasiado sacrificada para la poca recompensa que a veces tiene. Estar detrás de tu grupo salvándoles cada dos por tres para que no te lo agradezca nadie. Pero bueno, eso es otro tema. En este caso, Heiter sí siente gratitud por parte de sus amigos. Porta una túnica negra, clásica de los sacerdotes, pelo rubio y gafas. Es inteligente, aunque confiaba poco en sí mismo y en las capacidades del grupo de poder derrotar al Rey Demonio.
Amenizaba los clásicos momentos de hoguera con bromas y risas, acompañadas con un pequeño problema con el alcohol que a veces le hacía estar más sentimental de la cuenta. “Monje degenerado”, frase que Frieren acaba repitiendo muy a menudo por todas las salidas de tono que tiene Heiter, dando lugar a momentos muy divertidos. Cría a Fern desde pequeña y es quien le pide a Frieren que cuide de ella, por lo que juega un papel vital en el inicio de la nueva aventura, justo antes de fallecer en su cama.

Por último tenemos al guerrero Eisen. Se trata de un enano con un hacha, algo que te hace inevitablemente recordar a Gimli en El Señor de los Anillos. Con una poblada barba que le cubre la mayoría de rasgos faciales y unos ojos que casi siempre mantienen la misma mirada enfadada. Un casco con cuernos, muy vikingo, y una capa roja que cubre todo su pequeño cuerpo, ocultan un infalible luchador. Es en momentos irrespetuoso y tiene pocos momentos en los que se abra, como le ocurre a Frieren. Es por eso que a veces se puede sentir identificada.
De pocas palabras, pero contundentes. Sigue vivo en la actualidad, debido a que la esperanza de vida de los enanos es también más extensa que la de los humanos, aunque se le ve envejecido. Esto hace que deniegue la solicitud de Frieren para unirse a una nueva aventura. Cría a Stark para convertirle en guerrero, por lo que al igual que Heiter, es el responsable de completar el grupo principal de tres que viaja en el presente.
No solo veremos escenas del pasado durante el inicio, sino que a través de numerosos flashbacks, se irán entremezclando ambas aventuras, mostrando muchas similitudes entre ellas y varias de sus diferencias. Es una forma de narrar ideal en esta serie, vivimos las dos épocas principales de la maga casi de manera simultánea. Vemos lo que ha aprendido en el pasado para usarlo en el presente y cómo los lazos que la unen con Heiter, Himmel y Eisen son completamente diferentes a los que tiene con Stark y Fern. Nota aparte decir que no solo vemos lo que ocurrió hace 50 años, sino que se nos mostrará algún acontecimiento mucho anterior y que dota de más complejidad a nuestra maga.
Un mágico viaje de tres
Han pasado cincuenta años del viaje de toda una década de Frieren y su grupo para derrotar al Rey Demonio. En todo este tiempo, Frieren ha estado en busca de nuevas técnicas mágicas, recorriendo las tierras del centro. En aquel momento, les prometió a sus amigos que se reencontrarían para ver la lluvia de meteoros de Era medio siglo después. Es entonces cuando la Elfa se reúne con ellos y se los encuentra totalmente cambiados, sobre todo a Himmel. Él ha perdido el cabello, y conserva ahora una larga barba blanca, aparte de que ha bajado varios centímetros de estatura. Un reencuentro que en el que la música y lo visual se unen para dar una estampa absolutamente preciosa. Tras esto, Himmel fallece y todos acuden al funeral. Ya en la tumba, Frieren rompe a llorar y suelta todo lo que tenía acumulado.
Se despide de Eisen, quien rechaza su invitación a la aventura, que tenía como primer objetivo conocer mejor a los humanos, por “estar mayor para empuñar el hacha”. 20 años después de la muerte de Himmel, Frieren visita a Heiter, a quien le quedan pocos instantes de vida. Allí conoce a Fern, una joven maga que estaba siendo criada por el monje degenerado. Es cuando Heiter le pide con todo el corazón que se la lleve de viaje y la enseñe como su aprendiz. Al principio Frieren rechaza, al sentir que esto sería un lastre para su propósito. Sin embargo, un grimorio que investiga técnicas de resurrección, le hace cambiar de opinión para embarcarse en una nueva misión junto a la joven Fern.
Pasan 7 años desde que Frieren y Fern unieron sus caminos. Esta última ha dejado de ser una niña para entrar prácticamente en la edad adulta. Al menos así lo refleja su personalidad, con una disciplina mucho mayor que la de su compañera. Frieren es un alma que va siempre por libre, le cuesta un mundo madrugar y se preocupa por muy poquitas cosas. Sin embargo, Fern es todo lo contrario. Es quien está tirando constantemente de Frieren para que realice todas las tareas. A través de varios encargos pequeños donde van ayudando de aquí para allá a todos aquellos que necesiten ayuda, van forjando poco a poco un vínculo muy potente.

Es en una de estas “misiones secundarias” donde Frieren se da cuenta de que le falta un integrante más al grupo. Pero no uno cualquiera, sino un guerrero capaz de enfrentarse cuerpo a cuerpo contra las criaturas más grandes y poderosas. Con esa intención en mente habla con Eisen, quien las recomienda que busquen a Stark, un discípulo suyo. A la pregunta de si es un buen guerrero, Eisen responde con silencio y un pequeño gruñido, ocultando un potencial por encima de lo esperado.
En la primera impresión, Stark parece serio y confiado, con toda una aldea a su favor por haberlos salvado de un enorme dragón rojo. Sin embargo, a los pocos segundos se ve su verdadera personalidad. Él lo único que hizo fue quedarse paralizado de miedo al ver cómo destruía casas como si fueran verduras hasta que el propio dragón decidió irse volando. Es ahí cuando toda la aldea pensó que Stark les salvó, tratándole desde ahí como un héroe.
Frieren ve en Stark cierto potencial, sobre todo gracias a las palabras de Eisen. Este le explica que hubo una vez que pegó a su discípulo como acto reflejo, ya que llegó a temer el excepcional guerrero que iba a ser. Es por esto que Frieren decide darle la oportunidad de enfrentarse al dragón y demostrar la valía que aún no ha sido capaz de sacar.
Stark acaba por soltarse y dejar el miedo atrás y derrota al dragón con una combinación de movimientos rapidísimos y hachazos potentes que acaban con la bestia en cuestión de segundos. Él es el que más se sorprende de lo que acaba de hacer, dando pie a la unión al grupo del último integrante. Ya tenemos a los tres protagonistas principales, al menos de esta temporada, y con los que viviremos multitud de aventuras de todo tipo. Tienen mucha química entre ellos e irradian luz allá por donde van, como dice un personaje en un capítulo posterior.
Pequeños altos en el camino
El objetivo principal del grupo es llegar al norte para acceder a Aureole, lo que entienden los humanos como el cielo. Es un lugar que no saben si existe con seguridad, puesto a que lo único que saben de él es lo que le contó Flamme, la mentora de Frieren, a la propia maga. Obviamente, un camino tan largo y que conlleva estar viajando durante varios años, provoca muchas distracciones entre medias. Es ahí cuando aparecen las numerosas tramas secundarias, donde algunas se resuelven en cuestión de un capítulo o incluso medio, y otras duran hasta 10. Al final lo mejor de la serie es la sensación del viaje y de ir descubriendo nuevas ciudades, personajes y villanos cada poco tiempo. Es muy variado y provoca que le vayas cogiendo mucho cariño a unos personajes que se ven envueltos en situaciones de todo tipo.
La segunda trama secundaria con más minutos es la de Eng, una ciudad donde los demonios se hacen pasar por humanos y gobiernan las altas esferas del mismo. Lo más interesante de esta parte es conocer un poco más el comportamiento de los demonios, al menos aquellos con más inteligencia de lo habitual. No tienen ningún tipo de sentimiento, pero saben usar perfectamente el lenguaje para engañar a los humanos. Estos demonios tienen como objetivo que el gobernante humano abra las defensas mágicas de la ciudad para que el ejército de Aura, un demonio perteneciente a los Siete Sabios de la Destrucción, arrase la ciudad.
Stark y Fern consiguen derrotar a Lügner y Linie, dos de los demonios verdugos de Aura, en un espectacular combate. Mientras tanto, Frieren hace lo propio con Aura la Guillotina y su mastodóntico ejército de no muertos. Tras esto, continúan hacia el Norte, donde una tormenta invernal les mantendrá retenidos un pequeño tiempo en una cabaña. Este pequeño refugio pertenecie a Kraft, un monje guerrero que es Elfo, al igual que Frieren. Sin embargo, sus caminos se separan en cuanto amaina el temporal.
Más tarde se encuentran con un sacerdote atrapado en el fango e, quien acaba siendo rescatado por Frieren. Su nombre es Sein y su sueño desde pequeño era el de ser aventurero junto a su amigo Guerrero Gorila, el mote por el que se le conocía. Sin embargo, al crecer fue perdiendo esa ilusión y rechazó salir de aventuras con su amigo, quien acabó por no volver nunca a la aldea. Esta decisión le marca de por vida, arrepintiéndose cada día de aquello. Sein se une al grupo de Frieren durante un tiempo, dándole un toque más adulto y aportando un rol que no tenían, como es el de sacerdote. Le gustan las mujeres maduras, hasta el punto de rozar la obsesión. Sin embargo, suele dar un punto de vista más maduro que sus compañeros, que no dejan de ser adolescentes, Frieren incluida aunque tenga más de 1000 años.

De camino a Äußerst, Sein decide tomar otro camino distinto al de nuestros protagonistas. Si seguía yendo con ellos, se desviaría mucho del lugar hacía donde se dirigío su amigo, por lo que cambia el rumbo y sale en busca de él. Tras una despedida escueta, como las que hacía Himmel en el pasado, el grupo pierde a un compañero que esperemos que cumpla su misión y acabe reencontrándose con ellos en el futuro. A partir de este momento comienza la trama más elaborada de toda la serie y donde se dan algunas pistas del pasado que nos pueden guiar hacia donde se dirige el futuro de nuestros protagonistas.
El examen de mago de primer nivel
Para avanzar hacia la meseta del norte, es necesario que Frieren o Fern obtengan el grado de primer nivel en hechicería. Esto se debe a que los monstruos que habitan en ese lugar utilizan una magia muy poderosa, lo que hace imprescindible ir con alguien preparado para ello. Con estas, ambas magas deciden apuntarse a un examen que consta de tres pruebas tremendamente complicadas, en las cuales el peligro de muerte es bastante elevado. Decir que esta trama es la última de la temporada y dura 10 capítulos. En la mayoría de shonen suele haber un acontecimiento parecido a un examen de este tipo. Ya pasó con Naruto y los exámenes Chūnin, en Jujutsu Kaisen con Arco de El Festival de Intercambio con Kioto o en Dragon Ball con el Torneo de Artes Marciales.
En ellos, suele haber enfrentamientos directos entre participantes y dan algunos de los momentos más épicos de todas las series. Eso sí, como se te atraviesen pueden convertirse en un auténtico sopor que querrás que finalice cuanto antes. En mi caso son subtramas que me suelen gustar bastante desde siempre, y aunque no me ha disgustado del todo, si entiendo que en esta serie en concreto no encaja tan bien como en las otras. Yo creo que es porque los combates no son el foco principal en esta historia, sino la sensación de aventura y cercanía con los personajes.
La primera prueba consiste atrapar un Stille en grupos de 3 formados aleatoriamente. El Stille es un pájaro que es capaz de detectar la magia a varios metros de distancia y cuenta con una velocidad imparable que lo convierte en una presa complicadísima de atrapar. Frieren tiene de compañeras a Kanne y Lawine, quienes se están constantemente peleando, aunque en combate tienen una sincronización perfecta al conocerse desde niñas.
Frieren crea un plan infalible para capturar un Stille. Al darse cuenta de que se acercan cada poco tiempo a beber en lago central, inunda este con magia difícil de percibir, haciendo lo propio con el resto de charcos que encuentra, excepto en uno. Es en ese donde se posa y camufla su magia hasta que un Stille se le posa y utiliza un hechizo para atraparle. Sin embargo, en esta prueba todo está permitido y hay otro grupo que buscará el enfrentamiento para quitárselo. Eso ocurre también entre otros grupos, provocando combates e incluso alguna muerte. Frieren y su grupo logran vencer a Denken, Richter y Laufen, pasando así la prueba. Fern hace lo propio con el suyo en otro enfrentamiento encarnizado.
La segunda prueba tiene como objetivo llegar al final de una gran mazmorra. Algo que a priori puede parecer algo rutinario para Frieren, ya que ha estado en montones de ellas en el pasado. Sin embargo, es una prueba que nadie ha podido superar nunca. La clave es que hay un monstruo en su interior que crea copias perfectas de magos que entran, pero sin conciencia. Esto hace que exista una Frieren y una Fern malvadas, como podría ocurrir con el Mario Oscuro en Super Mario Sunshine o con el Anti-Sora en Kingdom Hearts.
Un detalle que me ha hecho mucha gracia, es que cuentan con una cápsula con un gólem en su interior que sirve para escapar de la mazmorra. El gólem sale, crece y coge a quien haya abierto el frasco para sacarle de ahí a la velocidad de la luz. Esto me ha recordado a la cuerda huida de los juegos de Pokémon, muy útil cuando nos vemos abrumados por el alto nivel de la cueva y queremos salir de ahí pitando.
La copia de Frieren es la más poderosa de todas, siendo la que separa al grupo de magos de alzarse con la victoria. Fern y Frieren unen fuerzas y consiguen derrotarla en el mejor combate de toda la serie. Varios magos superan la prueba y otros tantos se quedan por el camino, pero está claro que las 2 magas que han hecho posible cumplir tan díficil reto son nuestras queridas protagonistas. Una prueba que fue planteada para ser individual, sin grupos, pero en la que acabaron coordinándose la mayoría de ellos para salir adelante. Muy diferente a la anterior, en ese sentido, pero alargada innecesariamente como ya lo fue la anterior. Me parece que haber hecho más pruebas, pero más cortas habría cortado la sensación de monotonía que acaba dejando toda esta parte de la aventura.

Ya solo queda la tercera prueba, el momento de saber quién se alza con el título de mago de primer nivel y quién no. Esta es completamente pacífica, al contrario de las dos anteriores, ya que lo único que hay que hacer es una entrevista con Serie, la jefa de la Asociación Continental de la Magia. Tras la charla, ella eligirá quién merece y quién no tener el ansiado título. Frieren conoce a Serie de hace muchos años, al ser la mentora de su mentora. Aunque ambas son elfas, Serie le guarda mucha inquina desde siempre por su poca ambición para todo el poder que tiene. Acaba siendo rechazada y no supera la prueba, aunque no le importa ni más mínimo a una Frieren confiada de que Fern sí logrará hacerse con el título.
Y así fue, tras un intendo de Serie de hacer a Fern su discípula, esta rechaza remarcando que ella es aprendiz de Frieren. Aún así, Serie es incapaz de rechazar a alguien como Fern y la aprueba, logrando así el objetivo que tanto ha costado lograr. Al superar la prueba, Serie ofrece cualquier grimorio para aprender el hechizo que más quiera. Fern se decanta por uno que deje la ropa como los chorros del oro. Una muestra más de la naturalidad y sencillez de estos personajes. Frieren, Fern y Stark, quien ha estado un poco abandonado durante todo este tramo, retoman por fin su viaje.
Conclusión
A nivel audiovisual es de lo más bonito que puedes ver en un anime. En el plano visual resaltan los modelos de los personajes y unos escenarios llenos de color, haciéndose tremendamente agradable a la vista. Quizás no brille tanto en las batallas, pero no es una serie que se centre en ello, ni mucho menos. Otro nivel es el apartado sonoro. Preciosas melodías acompañan cada escena para darle un peso único, adaptándose a todo tipo de sentimientos y potenciándolos hasta el infinito. Me parece absolutamente clave para dar forma y redondear una serie que apela tanto a las emociones. Para mí, es comparable a lo que hace el estudio Ghibli en sus mejores películas, hasta tal punto creo que es buena.
Frieren me ha parecido una de las experiencias más reconfortantes que se puede tener viendo cualquier tipo de serie. Una donde los personajes son naturales, carismáticos y agradables. En la que cada aparición de secundarios solo hace que mejorar las interacciones entre protagonistas y las tramas funcionan muy bien como nexo entre los diferentes lugares que van visitando. Momentos de humor bastante buenos, otros melancólicos y emotivos y algunos épicos. Es un festival de emociones en el que predomina la sencillez de los personajes. Una historia que te habla de cómo el paso del tiempo te cambia la perspectiva de tus relaciones y cómo todas van evolucionando hacia una u otra dirección.
Tiene muy buen ritmo hasta llegar al examen de magos, donde creo que se pierde por el exceso de duración de las dos primeras pruebas. Aún así, las expectativas por ver la continuación del viaje son altísimas. Una de esas series donde el conjunto es mucho más que la suma de sus partes. Ojalá mantenga el nivel y este viaje dure tanto como la edad de Frieren, bueno quizás no tanto. Un último consejo, si veis un cofre en una mazmorra, llamad a Frieren para que lo abra por vosotros.