Crítica de Furiosa.

Mucho más que motor y arena.

Furiosa es una propuesta innovadora, espectacular y emotiva. Un viaje a través de un desierto inexplorado y desolador. Sigue los desventurados acontecimientos que convierten a Furiosa en el personaje fuerte y decidido que conocimos Mad Max.

Llega a los cines pisando fuerte y dejando su huella sobre el asfalto. George Miller, director de la franquicia de Mad Max, nos presenta una historia que da continuación a la película de 2015. Casi 10 años después, vuelve al ruedo para resucitar un universo que parecía tan estancado como abandonado. Lo cual es de extrañar, ya que, Mad Max: Fury Road, fue un auténtico bombazo en taquilla. Obtuvo críticas muy positivas y, en general, fue bien recibida por el público. Vino acompañada de un videojuego, desarrollado por Avalanche Studios, que ofrecía un amplio mundo abierto.

En 2024, por fin, retornamos a este hostil y caótico panorama postapocalíptico, donde mandan la arena y el motor. Por desgracia, el estreno de Furiosa en taquilla ha sido desastroso, recaudando 58 millones de dólares en el fin de semana de su estreno. Hacer la película costó más de 168 millones, sin valorar los gastos en publicidad. Si la comparamos con su antecesora es un completo desastre. Fury Road recaudó cerca de 380 millones globalmente. No es que me importe el dinero que mueva la película, pero, trágicamente, el cine se está transformando en un banco de inversiones seguras. Lo que se traduce en que si la película no genera el capital esperado o, al menos, amortiza sus costes de producción, es más que probable que no volvamos a ver esta saga en la gran pantalla durante un largo tiempo.

En Mad Max: Fury Road se nos presenta un mundo postapocalíptico fruto de una catástrofe nuclear. No se nos explican mucho las causas o las guerras que conducen a nuestro planeta a hallarse en una situación tan penosa. Max es el protagonista. Un superviviente solitario con la cabeza llena de fantasmas, de las personas a las que no pudo salvar. Sin embargo, ya en aquella película (una de las mejores de acción de la historia), la verdadera protagonista acabó siendo Furiosa. La trama acabó girando en torno a ella y a sus orígenes.

En su predecesora, Charlize Theron daba vida a Furiosa Pretoriana. No sé si impacta más su manera de conducir aquel camión de guerra por las dunas, su brazo metálico o la cantidad de armas que puede almacenar ocultas. Max, interpretado por Tom Hardy, y Furiosa se conocen por casualidad, convirtiéndose ella en su rehén, y terminan haciéndose amigos.

Furiosa es una precuela de Mad Max. Max no aparece para nada en las dos horas y media de película. Por más ilusión que me hiciera volver a ver a Tom Hardy interpretando el papel. La película está dividida en cinco capítulos que siguen el crecimiento y la evolución de Furiosa como personaje. La Furiosa niña es interpretada magníficamente por Alyla Browne. La increíble Anya Taylor-Joy le toma el relevo, dándole vida de una forma única a la Furiosa adulta. También podemos ver a Chris Hemsworth en un papel opuesto al del Dios del Trueno. Chris representa a la perfección al retorcido, ególatra y villano Dementus.

Furiosa es un personaje que me encanta, porque tiene un desarrollo muy coherente con los hechos de la película. De niña es astuta, intrépida y escurridiza. De adulta mantiene esa esencia, pero se convierte en una verdadera superviviente, adaptándose y amoldándose a las duras circunstancias del árido desierto. Tiene una relación extraña con Dementus. A pesar de que le odia con todas sus fuerzas, desprenden una conexión cuando menos misteriosa. Puede ser por la química y la amistad de los actores o porque sus personajes se parecen más de lo que le gustaría admitir a Furiosa.

Para mi gusto, a nivel de personaje, Dementus se lleva la película. Es un personaje con mucho trasfondo y profundidad. Esboza pequeños guiños; como el oso peluche que lleva encadenado a su vestimenta siempre que, tal y como le explica a Furiosa, perteneció a su hijo o hijos. Nos da a entender que, potencialmente, el Dementus del pasado no era una mala persona. Entonces llegaron el fin del mundo, la pérdida, la muerte y la miseria, y Dementus se embarcó en una desesperada cruzada por encontrar algo que le diera sentido a su vida o que le hiciera sentir que aún estaba vivo.

El cierre de su trama confluye armoniosamente con las decisiones que va tomando y nos demuestra que cada acción tiene sus consecuencias. Le enseña a Furiosa la valiosa lección de que venganza y justicia no son símiles, ni una metáfora de superar el dolor o enorgullecer a los caídos. Por eso, en Fury Road, Furiosa le confiesa a Max que está buscando la redención.

Furiosa en medio de un tiroteo

El desarrollo de la película es un poco lento. La etapa de la niñez de Furiosa se hace larga y repetitiva, pero es necesario para poder entender las motivaciones de la Furiosa Pretoriana. Llevábamos una hora de película y yo no podía dejar de preguntarme cuándo íbamos a ver a Anya Taylor-Joy. He de decir que la espera merece la pena, porque lo que se avecina después es un baile pausado y constante de escenas (con menos acción de lo que a algunos les gustaría) retratando las maquinaciones de Furiosa. Es más historia que disparos, acelerones, derrapes y carreras. Lo cual me agrada, ya que, aunque algunos lo hayan olvidado, Furiosa no es Mad Max: Fury Road. Una película no necesita componerse en un ochenta por ciento de acción y un veinte de historia para ser buena.

Lo que más me gusta de Furiosa es la variedad de escenarios que nos muestra. Vemos el Lugar Verde de Muchas Madres, la Ciudadela en detalle y a Immortan Joe, la Ciudad de la Gasolina, el Criadero de Balas y el páramo. Son muchos rincones que se perdieron entre el afán por acción y adrenalina de Mad Max y Furiosa no decepciona al ofrecérnoslos. Conocemos también a los líderes de las respectivas zonas en mayor profundidad.

Ante todo, Furiosa es una película que cumple su función y cometido; darnos el contexto previo a la Furiosa Pretoriana e implacable de Mad Max. Si, como yo, viste Fury Road, te quedaste con ganas de más y la perspectiva de visitar las producciones antiguas de Mad Max no te produce especial interés, deberías verla aunque solo sea una vez. Espero no tener que esperar otros diez años para que se estrene otra película de este universo.

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