Tirar a tablero
Iron Man 2 es la tercera película del repaso que estamos realizando del MCU, y una duda puede asaltar de primeras, ¿por qué hicieron una secuela de Iron Man antes de las películas de origen de Thor y Capitán América? La respuesta, como la mayoría de veces cuando hablamos de grandes producciones, fue por dinero. Por aquel entonces no era propiedad de Disney aún, por lo que hicieron un trato de distribución con Paramount para las dos primeras de Iron Man. El Increíble Hulk, por otro lado, fue distribuida por Universal.
Iron Man costó solo 150 millones de dólares, siendo similar la estimación de precio tanto para Hulk, Capitán América y Thor. Por otro lado, Los Vengadores necesitarían más de 200 millones para llevarse a cabo. Iron Man funcionó bien en taquilla, aunque Marvel no se llevó mucho de aquello por la parte que le tocó recibir a Paramount. Hulk fue todo lo contrario, siendo la segunda película menos taquillera de la historia del MCU, solo por detrás de la reciente The Marvels.
Paramount tuvo una buena idea para solucionar este problema económico: aumentar el número de películas que distribuirían, de dos a seis, siendo la secuela de Iron Man una de ellas. Capitán América y Thor, implicarían un riesgo que decidieron no tomar, por lo que fueron a asegurar con una continuación de su primer éxito. Y funcionó, Iron Man 2 recaudó 623 millones tras haber costado 200 finalmente. Algo que les dio impulso para continuar con un universo que iría recaudando cada vez más a medida que la gente se enganchaba al mismo.
La película está dirigida por Jon Favreau, quien ya dirigió la primera y protagonizada por un Robert Downey Jr. cada vez más mimetizado con el personaje. Algunos de los grandes secundarios de la película vienen de la mano de muy buenos actores. Sam Rockwell será el villano principal, aunque le acompaña un Mickey Rourke en un dúo que no siempre funciona como debería. Por otro lado, Scarlett Johansson hace su espectacular primera aparición en el MCU, acompañada de un Samuel L. Jackson que encaja como un guante en el papel de Nick Furia. Además, se mantiene Gwyneth Paltrow como Pepper Pots, aunque no hace lo propio Terrence Howard con James Rhodes, ya que es cambiado por un Don Cheadle que se mantendrá ya como el actual Máquina de Guerra del MCU.
Más playboy que superhéroe
La primera aparición de Tony Stark en la película es una clara declaración de intenciones. Es en la celebración inaugural de la Stark Expo, una especia de parque temático en el que se reunen varios de los mejores inventos de la compañía. Allí, Iron Man hace una entrada triunfal mientras un grupo de bailarinas con poca ropa y tematizadas del superhéroe, bailan con Shoot To Thrill (AC/DC) de fondo. Un pequeño adelanto del Tony Stark que veremos en gran parte de la película, con el ego más alto de lo que su armadura puede volar.
Su arrogancia continúa en el comité del senado de los Estados Unidos dirigido por el senador Stern. El objetivo es que Tony les dé sus armas, ya que son muy poderosas y no se fían del uso que pueda hacer de ellas. Además, temen que unos terroristas estén fabricando copias de las mismas en secreto. Tony, entre bromas constantes que hacen sacar varias carcajadas a los allí presentes, alega que Iron Man y Tony son uno, siendo inseparables. El senado tiene el apoyo de Justin Hammer, propietario de una gran empresa armamentística.
Tony consigue humillar a ambos gracias a exponer unos vídeos en los que se ve al propio Justin haciendo pruebas con prototipos de sus propias armaduras. Ni siquiera el intento de usar a James Rhodes sacando partes sin contexto de su informe pueden parar la inteligencia de Tony. Se marcha de la sala entre aplausos en el que es una demostración de la arrogancia bien llevada, aunque quizás un poco subida de más. Este es Tony y hay que quererlo como es.
Su relación con Pepper Pots sufre varios altibajos durante la película. Por un lado, comienza con su nombramiento como presidenta de Industrias Stark, algo que le vendrá muy bien a la empresa para tener a alguien con la cabeza más fría que la de Tony. Esta decisión viene de repente porque Tony está sufriendo un envenenamiento causado por el paladio que se encuentra en el núcleo de su reactor arc. Su búsqueda por encontrar un sustituto fracasa, habiendo probado toda combinación posible entre los elementos existentes en La Tierra. Este será el principal motivo por el que veremos un Tony más perdido e imprudente.
Esto le lleva a montar una gran fiesta donde acaba borracho como una cuba mientras porta la armadura de Iron Man, decepcionando a Rhodes y Pepper, sus dos grandes apoyos. El primero acaba robándole una armadura tras usarla para pararle los pies en un tenso enfrentamiento entre ambos. Se la acaba llevando al ejército para no acabar mal con ellos, tras unas pequeñas tensiones por apoyar a Stark.
Durante todo este proceso, Tony ha tenido una nueva ayudante en sustitución a Pepper Pots. Se trata de una tal Natalie Rushman, que provocará unos pequeños celos en el comienzo, aunque poco a poco irá ganando más confianza de Pepper que del propio Tony. Sin embargo, todos sabemos que aquella mujer no es realmente quien dice ser, sino que se trata de Natasha Romanoff, una agente especial de S.H.I.E.L.D. enviada por Nick Furia para espiar a Tony. Es la primera aparición de la Viuda Negra en el MCU y lo hace con varias escenas de acción muy buenas, sobre todo hacia final de película.
Nick le explica que su padre, Howard Stark, fue uno de los fundadores de S.H.I.E.L.D. y le da todo el material de la investigación que realizó su padre para que pueda perfeccionar su reactor arc e impedir que le acabe matando. Tony se pone manos a la obra y consigue crear un nuevo elemento con la información de su padre, quien no pudo fabricarlo por la falta de tecnología de su época. A partir de aquí, veremos por fin al Tony Stark que todos queremos, aunque llega casi a final de película, servirá para el resto de películas en las que aparezca a futuro.
Dos villanos son multitud
La primera escena de la película está protagonizada por Ivan Vanko, quien vive los últimos instantes con su padre antes de su fallecimiento. Comido por la tristeza y la rabia, ve en una pantalla la revelación de Tony como Iron Man y se decide a crear su propio reactor arc en miniatura. La venganza viene originada por lo que le hizo Howard a su padre. En el pasado trabajaban juntos en la creación del reactor arc, sin embargo, cuando Anton Vanko decidió venderlo para sacarle rédito, Howard decidió deportarle y enviarlo al Gulag.
Lo que consigue Ivan, es crear una armadura potenciada por su propio reactor arc. La gran novedad son sus armas, dos látigos capaces de cortar casi cualquier cosa. Algo que se demuestra en una de las mejores escenas de la película, cuando acude al Gran Premio Histórico de Mónaco para intentar matar a un Tony Stark quien compite en la carrera para sorpresa de todos. Aquí, Ivan Vanko parte un coche de Fórmula 1 por la mitad, provocando un accidente en cadena con multitud de vehículos destrozados.
En lo personal, me gustan mucho las escenas de acción a la luz del día, por lo que esta secuencia de acción es mi favorita de toda la película. Vanko acaba encontrando a Tony, quien consigue defenderse como puede, esperando la ayuda de su gran amigo Happy. Ojo con Happy en esta película porque es un descubrimiento, me parece el verdadero MVP. Conduciendo su coche, irrumpe en el circuito y embiste varias veces al villano. Al mismo tiempo, Pepper le da su armadura a Iron Man, quien se la pone de forma épica. El combate acaba resolviéndose con un par de puñetazos y una llave, la verdad es que el villano es bastante irrelevante y poco intimidante.
Del otro gran villano de la película ya hemos hablado un poco antes, Justin Hammer. Al ver la actuación de Vanko en Mónaco y, sobre todo, su armadura, decide contratarla para que fabrique varias en masa. Vanko finalmente decide crear drones, que funcionan sin humanos en su interior. Son dos villanos que no funcionan ni bien juntos, ni separados. No imponen ni un ápice y son objeto de burla en la mayoría de ocasiones. Bien es verdad que a Marvel le cuesta un poco encontrar villanos a la altura de sus héroes, pero estos son de los peores que han pasado por todo el MCU.
Fuegos artificiales y El Martillo
En la Stark Expo, Justin Hammer presentará sus nuevos juguetitos fabricados por Vanko. Intentando parecerse a Tony con bromas y arrogancia, acaba siendo una copia barata y absurda. Da paso a los Iron Soldiers, una gran cantidad de robots de distintos tipos, y con armamento diferente. Todos ellos para ser utilizados por el ejército de los Estados Unidos. Son encabezados por un James Rhodes obligado a estar allí por su superior del ejército y su nueva armadura Máquina de Guerra. Está equipada con las mejores armas de Hammer Industries, algo que luego veremos no es tan bueno.
Iron Man irrumpe en la ceremonia con un aterrizaje perfecto, como acostumbra, dando comienzo a la batalla final. Aquí, Máquina de Guerra e Iron Man harán un buen dúo para batirse contra decenas de drones descontrolados. No acaba de ser tan divertida como debería, misiles por aquí y por allá y robots destrozados por todos lados. Mucha espectacularidad, pero con poca amenaza real, haciendo que sea casi como una práctica de tiro.
De hecho, la secuencia que más me gusta del final, es la que tienen Happy y Viuda Negra. Hacen un dúo cómico del que no me habría importado ver un spin-off. Ambos se adentran en el edificio de Hammer Industries para apoyar a los héroes a través de pirateo informático. Por el camino, Natasha acaba con montones de guardias usando gadgets, llaves y piruetas superestéticas, mientras que Happy está a puñetazo limpio con un solo guardia al que acaba derrotando. Happy consigue sacarme las mejores risas de toda la película y ahora necesito una serie solo para él.
Al mismo tiempo, Pepper consigue encerrar a Justin Hammer, quedando solo Ivan Vanko como única amenaza. Este aparece en la batalla con una nueva armadura mejorada, pero manteniendo sus clásicos látigos eléctricos. En la línea de toda la película, acaba siendo derrotado sin demasiado esfuerzo, con un ataque conjunto entre ambos héroes que ya descubrieron en su primer enfrentamiento en aquella fiesta. Todas las armaduras acaban autodestruyéndose e Iron Man rescata a Pepper, llevándola al tejado y acabando con un beso que en palabras de Máquina de guerra: “Es como si dos focas pelearan por una uva”.
Aún nos quedan un par de escenas que conectarían la película con lo que vendrá más adelante. En la primera, Nick Furia le dice que no es apto como Tony para los vengadores, pero sí como Iron Man, queriendo que sea un asesor. Él acepta con la condición de que en la ceremonia de entrega de medallas que tendrán él y Rhodes, el presentador sea el senador Stern. Con esto, ya tenemos oficialmente a Iron Man en los vengadores y no tardaríamos mucho en verlo ahí, solamente dos añitos más. Por otro lado, tenemos la famosa postcréditos en la que vemos al agente Coulson visitando Nuevo México porque un Martillo, caído del cielo, ha creado un gran boquete en la tierra. Un aviso de que nuestra próxima parada irá sobre Dioses y Asgardianos.
Conclusión
Como le ocurren a muchas secuelas, Iron Man 2 es un más y peor respecto a su predecesora. Es un batiburrillo de tramas y villanos que acaban diluyendo las partes más interesantes entre otras que importan más bien poco. Ambos villanos sin irrelevantes y los olvidarás con el tiempo, actuando más como bufones que como amenazas reales. En los secundarios, los que más interesantes vienen de parte de S.H.I.E.L.D., aunque aparecen muy poco, dejando con ganas de mucho más. La parte playboy de Tony, con su posterior autodestrucción tiene cierto interés aunque resulta algo cansina. Las escenas de acción son poco emocionantes y más humorísticas que otra cosa. Que Happy tenga las mejores de la película, dice mucho de lo poco que tenemos de Iron Man.
Sigo pensando que Iron Man brilla más en las películas en grupo que en las suyas propias, y este es un gran ejemplo de ello. Aun así, la película es divertida en líneas generales y ver a Tony humillar y dejar en ridículo a según qué arrogantes personajes está muy bien. Es la peor de la trilogía y de las peores del MCU, aunque en el futuro veremos que ese puesto cada vez se complica más. Las conexiones con S.H.I.E.L.D. y su relación con el futuro del MCU, son los mejores ingredientes de un plato sobrecargado con otros demasiado insípidos. Al final, resulta un caótico producto que no sirve más que de enlace a lo que está por venir.
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