Una explosión de arte en la industria
Nomada Studio irrumpió en la escena indie allá por 2018 con su precioso primer título, GRIS. Conquistó tanto a la prensa como al público que pudo degustarlo. Incluso se llevó varios galardones, como el Premio Annie a la Mejor Animación de Personaje o una nominación en los The Game Awards al Juego para el Cambio. Aquella historia que hablaba de la pérdida de una forma tan visual y metafórica, gracias a un apartado artístico con el uso de acuarelas, me encandiló por completo. Era una experiencia que duraba lo que tenía que durar, tenía puzzles bastante buenos y cada uno de los escenarios merecía una captura de pantalla para imprimirla y colgarla en tu cuarto. Tanto GRIS como Neva, llegan bajo el paraguas de Devolver Digital, que sigue demostrando su buen ojo en la mayoría de sus apuestas.
No he comentado que se trata de un estudio español, algo a reivindicar, ya que cada vez tenemos una más y mejor representación en la industria. Estudios como The Game Kitchen y sus dos Blasphemous, MercurySteam y su Metroid Dread o Aeternum Game Studios S.L. con Aeterna Noctis, son grandes exponentes en la industria indie de los videojuegos. Todos ellos traspasan barreras y se colocan en un merecido puesto de prestigio por todo el mundo.
Dicho esto, retomemos con Nomada Studio. Todo esto que he comentado sobre su importancia más allá del ámbito nacional se puede ver en la presentación de Neva, su segundo y esperadísimo juego. Fue en el Playstation Showcase de 2023, el evento más importante de Sony en todo el año. Esto deja a las claras el enorme talento y potencial que tiene un estudio que no solo ha cumplido con las expectativas generadas por méritos propios, sino que las ha superado con creces. Entremos a analizar no uno de los mejores indies del año, sino uno de los mejores juegos del año, en general.
Arte
Sin más, pienso que no hay otra palabra que pueda definir mejor Neva, en todos los sentidos. Antes de hablar de lo obvio, de lo primero que ves por los ojos y que te atrae como el látigo de Indiana Jones a sus novias, vamos a tratar su premisa. Neva es un juego sin diálogos, salvo el que hace Alba, nuestra protagonista, al dar a un botón para dirigirse a su mascota y amiga. Tras una pérdida, Alba comenzará una aventura junto a una cachorrita llamada Neva para recuperar su mundo de una podredumbre cada vez más intensa. Esta travesía recorrerá las cuatro estaciones, haciendo que la lobata crezca al igual que su relación. Es un vínculo que funciona genial, tanto en la trama como en el gameplay, que ya veremos más adelante.

Si has tenido mascota conocerás perfectamente el vínculo tan potente que puedes crear con ella. Aquí está representado con muchísimo gusto, tanto, que como seas un poco sensible puede provocar que te suden un poco los ojos. Es siempre difícil hacer sentir sin mostrar conversaciones, pero es que este es el ejemplo perfecto de que una imagen vale más que mil palabras. Aunque en este caso diría que ya pueden ser infinitas, que la imagen seguirá valiendo más. Tanto en las cinemáticas, todas ellas espectaculares y con una animación que hace que desee una serie entera con ellas, como en el propio gameplay, la trama avanza de forma clara y no necesita de ningún tipo de charla entre personajes.
Pero hay algo que cubre esa “falta”, una banda sonora de ensueño que te transporta de lleno al mundo fantástico donde nos encontramos y que te hablará a ti directamente, haciéndote sentir emoción, miedo o alegría solo con escucharla. Me ha parecido el alma de Neva, aquel que provoca una implicación total en los personajes y la historia, llevándote en volandas hasta constantemente, hasta en los momentos donde perdura el silencio. La música corre a cargo de Berlinist, un trabajo como pocos hemos visto últimamente en los videojuegos.

Al final una crítica trata de hablar los puntos por separados, aunque acaba siendo injusto debido a que el todo es lo realmente importante. La banda sonora no se entiende sin la imagen y viceversa. Aun así, en este caso hablamos de unas escenas tan potentes que me faltan adjetivos para describirlas. Es mejor simplemente verlas y que yo me calle. Con un dibujo pintado en acuarela, Conrad Roset, director creativo del estudio, logra una concatenación de cuadros que todos ellos merecerían lugar en un museo. Me he cansado de crear capturas de pantalla y eso, teniendo en cuenta que me ha durado tres horas, es mucho decir. Es arte, y cuando algo es arte, las palabras sobran.
También sabe ser videojuego
Por encima de todo, Neva es un videojuego, y además uno bastante bueno. A diferencia de GRIS, aquí han implementado combate. Con una espada, Alba podrá derrotar a los enemigos con espadazos tanto en suelo como en aire, pudiendo también acometer un tajo vertical hacia abajo. Tendremos también doble salto y esquive, lo que nos dará una buena movilidad, la necesaria para derrotar a todo tipo de enemigos y acometer sus secciones más plataformeras. El combate es bastante funcional, no lastra el ritmo e incluso es divertido. Hay una variedad bastante buena de enemigos y jefes finales, siendo todos ellos unas sombras que recuerdan mucho a Sin Cara, de El Viaje de Chihiro.
Neva, una vez crece, es capaz de ayudarte en combate, pudiendo lanzarla hacia los enemigos para que queden aturdidos. Aparte, también es útil para realizar muchos de los puzzles que tendremos durante la travesía. Estos me han parecido bastante buenos y originales, siendo la parte jugable que más me ha convencido. Desde moverse por portales, tocar gongs para mover plataformas o lanzar a Neva para activar una especie de plantas y poder subir a ellas durante un tiempo determinado. Funcionan muy bien, cambiando y adaptándose genial a la zona en la que nos encontremos.

Por otro lado, está el plataformeo. Seguramente la parte más abundante de la aventura y la que suele ser mi favorita en este tipo de juegos. Es otro de los apartados que funciona muy bien, siendo secciones sencillas pero divertidas. Donde más jugo se le puede sacar es en las zonas secretas que dan pie a los coleccionables del juego. Algunas de ellas tendrás que completarlas con una buena combinación de saltos, aunque no acaban de ser un gran reto. Conseguir todos estos coleccionables, hay 20 en total, te dará pie a una pequeña escena secreta. Si te saltas alguno de ellos no hay problema, ya que hay un selector de capítulo que te indica la zona en la que te falta alguno y te permite acceder a ella en cualquier momento.
Conclusión
Nomada Studio sube la apuesta respecto a GRIS y nos regala una obra mucho más completa y redonda. Quizás algo más corta de lo que me hubiese gustado, pudiendo haberse explotado la idea una horita más al menos. Aun así, la experiencia en su conjunto es sobresaliente. Destaca, sobre todo, un apartado audiovisual único, una obra de arte tras otra que provocará que guardes una galería, tanto mental como digital, de imágenes tremendamente bellas. Los añadidos al gameplay encajan como un guante y solo suman a la experiencia general, aunque podrían haber sido algo más finos y variados, sobre todo el combate.
Neva entra con fuerza y se coloca como uno de los mejores juegos del año. Uno en el que su valor es la forma de transmitir, tan espectacular como emotiva, que te mantendrá el corazón encogido durante la mayoría de la aventura. Ojalá tenga el reconocimiento que merece, tanto dentro como fuera del país y nos sigan trayendo historias y videojuegos tan buenos como este. Desde este pequeño espacio solo deseamos Nomada Studio nos siga sorprendiendo, emocionando y cautivando con su arte.
Lo Mejor:
- ✅ Deja imágenes para el recuerdo una detrás de otra.
- ✅ La banda sonora es preciosa.
- ✅ La bonita relación entre Alba y Neva.
- ✅ Gameplay muy fluido tanto en el plataformeo como en el combate.
Lo Peor:
- ❌ Se echa en falta un poco de variedad en el combate.