Crítica de Nikoderiko

El renacer de los plataformas

Los juegos de plataformas, aquellos que su principal cualidad es hacer del salto un arte, sin muchos más aditivos que eso, vienen sufriendo una gran infravaloración en los últimos años. No considero de este género a los denominados Metroidvania, pues las plataformas son un simple añadido a un conjunto con más sistemas, al igual que los Rogue u otros juegos de acción. El mayor exponente siempre ha sido y será Mario, pero en los huecos existenciales que deja la espera hasta el próximo, varios estudios, sobre todo indie, están manteniendo esta llama viva. Por eso me alegré tanto cuando un juego como Astro Bot ganó el The Game Award a mejor juego de 2024. Es una forma de decirle a la industria que este género no está muerto y hay que apostar más por él.

De los últimos años, en la industria indie, hemos tenido grandes plataformas como: Marsupilami: Hoobadventure, Los Pitufos: Dreams, Pizza Tower o Bakeru, entre tantos otros. Por eso me ilusionó el tráiler de hace escasos meses de Nikoderiko: The Magical World. Era exactamente el tipo de juego que me gusta, colorido, con variedad jugable, buena música, posibilidad de jugar en cooperativo, etc. Cuando vi que se inspiraban en grandes del género como Donkey Kong, Rayman o Crash Bandicoot, me tenían ganado definitivamente.

El estudio responsable es VEA Games, formado por personas que trabajaron en títulos como Skyforge, Armored Warfare o Allods Online. La verdad es que con este historial era difícil imaginar que su primer juego fuera un colorido plataformas, por lo que es un gran cambio de rumbo. El juego está disponible en todas las plataformas: Nintendo Switch, PS4/PS5, Xbox, Steam y Epic Games Store. La crítica está basada en la versión de PC, una con un rendimiento perfecto en nuestra experiencia con una RTX 3080 y procesador Ryzen 7 3700x.

Mucho más que un homenaje

Como ya he comentado antes, Nikoderiko homenajea a grandes videojuegos de plataformas, pero lo hace aportando una marca personal que lo distancia del plagio. Los niveles son, en su mayoría, en 2D, sin embargo, habrá fases en las que la cámara cambiará para darnos una perspectiva 3D similar a la de Crash Bandicoot. Es por esto que lo catalogo más como un juego en 2D con fases en 3D, que uno híbrido. A través de un “mapamundi” iremos seleccionando los niveles que se irán desbloqueando según los vayamos completando. La cantidad es muy buena, pues hemos tardado más de 7 horas en completarlo y sin conseguir hacer el 100% de todos los niveles.

Controlaremos a Nikoderiko y, si se une un compañero para jugar en cooperativo, podrá usar a Luna, su hermana/novia, no nos quedó claro. El diseño de los protagonistas va por gustos, pero en lo personal me parecen más feos que bonitos. Parecen sacados de una caja de cereales. Los movimientos que tenemos son un deslizamiento con el que acabaremos con enemigos, pero que podremos unir al salto para acceder a zonas más alejadas y el clásico salto con caída en picado que hará daño o romperá objetos debajo de nosotros. También tenemos una paravela para planear un poco, como en Rayman: Origins o Rayman: Legends. No son muchos movimientos, pero os aseguro que no hacen falta más para que sea tremendamente divertido de jugar.

El desarrollo de los niveles es distinto en cada uno, pues hay bastante variedad de situaciones. Las monturas son responsables en parte de esto, pues cambiarán nuestra forma de jugar en determinados momentos. Hay buena variedad de ellas, como un Sapo que escupe ácido y salta muy alto o un Jabalí que embiste a todo lo que tenga delante. Estas se pueden encontrar en zonas concretas de algunos niveles, o podemos invocarlas si previamente las hemos comprado con monedas, objetos bastante ocultos. Algo que no nos ha gustado, es que si invocamos una de ellas y accedemos a un lugar en él están prohibidas, la perdemos para siempre, haciendo que nuestras monedas caigan en saco roto. Es por esto que hay que saber cuando utilizarlas para acceder a alguna zona secreta o acabar con un enemigo en concreto.

La dificultad general es asequible, aunque no hay que confiarse, pues algunos niveles y jefes finales (ojo con el último) nos han hecho repetir unas cuantas veces ciertas secciones. Esto también nos ha ocurrido porque tratábamos de explorar cada nivel hasta descubrir todos sus secretos. Y es que no está exento de ellos. Para encontrarlos, hay que estar muy atento a paredes ocultas a simple vista, pues está llena de ellas. Rayman Legends supo entrenarme en este aspecto y pocas son las que se me han escapado. Tenemos 3 tipos de coleccionables diferentes:

• La palabra NIKO: similar a la palabra KONG que hay que encontrar en la saga Donkey Kong Country, debemos encontrar todas sus letras para darlo por completado. Aunque están ocultas, son los coleccionables más fáciles de encontrar, pues muchas veces están en medio del escenario.
• Gemas moradas: Solo hay una de ellas por nivel y suele ser el coleccionable más difícil de descubrir.
• Las llaves: el mejor y más divertido coleccionable del juego. Hay dos en cada nivel y se encuentran en barriles con una “S” en ellos. Dentro, hay pequeñas fases con un objetivo a completar en poco tiempo. Puede ser coger todas las estrellas, encontrar una llave o acabar con todos los enemigos de la zona. Alternan entre 3D y 2D, siendo el coleccionable que más merece la pena hacer. Aun así, hay un fallo que nos ha molestado un poco, pues si consigues la llave y mueres posteriormente antes de un punto de guardado, te tocará repetir la fase bonus otra vez. Esto nos ha pasado múltiples veces, por lo que habría sido mejor que una vez conseguida la llave, se quede en tu poder para siempre.

Aparte de los coleccionables, que únicamente sirven para aumentar el porcentaje de juego completado (nosotros lo dejamos en 86%) existen los pergaminos y unas caritas flotantes que rebosan en los niveles. Ambos sirven para abrir cofres en el taller y encontrar figuras en 3D de personajes del juego, arte en 2D, bocetos, etc. Todos estos suman a que en cada nivel nos paremos para intentar acumular todo lo que podamos. Así es como creo que se disfruta más este tipo de juegos y donde radica su dificultad.

Preciosos y variados niveles

Ya hemos hablado de cómo se juega y qué podemos encontrar dentro de los niveles. Ahora toca hablar de cómo son estos últimos, pues son el gran protagonista del juego. Comencemos por su colorido apartado visual creado en Unreal Engine 4. Cada escenario se siente vivo, tanto por sus fondos como por cada modelado de enemigos u objetos. La gran variedad de biomas también suma en este aspecto, pues pasaremos por zonas de selva, desierto, acuáticas, industriales, etc. Manteniendo su estilo en todas ellas. Me recuerda al estilo visual que impuso Crash Bandicoot 4: It’s About Time, aunque un poco más simplificado en animaciones y detalles.

Este buen hacer en lo visual, es acompañado con una alegre banda sonora compuesta por David Wise, responsable de otras muy buenas como la de Donkey Kong Country 2: Diddy’s Kong Quest o la de Yoka-Laylee. Me parece un aspecto fundamental, pues en todo buen plataformas, tiene que haber melodías que te animen a seguir jugando y no se hagan repetitivas u odiosas. El juego consta de más de 40 piezas musicales que se adaptan perfectamente a cada bioma y situación. Un auténtico lujo que muy pocos juegos indie se pueden permitir.

En cuanto al diseño de niveles, estamos ante un plataformas muy variado, con numerosas zonas secretas y situaciones de todo tipo. Tendremos zonas acuáticas, unas que suelo aborrecer en este género y que aquí me han parecido de lo más divertidas; zonas con poca iluminación, habiendo que tener cuidado por donde pisamos; otras centradas en el planeo, con la paravela a través de corrientes de aire; o incluso algunas aéreas montados en un murciélago capaz de disparar a distancia. Cada nivel guarda siempre una nueva sorpresa jugable o de diseño de nivel, algo que recuerda a los mejores Super Mario.

Los enemigos me han parecido también bastante variados. Cada uno tendrá su manera de atacar y una forma de acabar con ellos. Como siempre en estos juegos, suelen ser más secundarios, pasando muchas veces por encima de ellos sin pensarlo mucho. Otra historia son los jefes finales. Todos mantienen un buen nivel en cuanto a lo estético y espectacular que son sus combates. Sin embargo, donde hemos encontrado un nivel irregular es en su dificultad y duración. Hay algunos que nos han durado menos de 1 minuto, mientras que con otros hemos tenido que repetir varias veces hasta acabar con él. La pega viene sobre todo en los que duran un suspiro, pues eran tan divertidos que acabarlos tan abruptamente nos cortaba un poco el rollo.

He dejado para el final la historia, y no es casualidad. El juego comienza con una cinemática en la que Nikoderiko y Luna van en busca de tesoros en una gran isla. Sin embargo, Grimbald, jefe de los Cobrings, les roba el tesoro y planea explotar todos los recursos de la isla. Habrá diálogos con distintos personajes durante el mapamundi, siempre con un toque de humor que no siempre nos ha funcionado. Aunque el humor es tan subjetivo, que a ti te puede parecer graciosísimo. Habrá varias cinemáticas más, sobre todo previas a los jefes finales, lo cual da empaque a la aventura. Aunque se tratan por encima temas como la explotación laboral y los jefes abusones, no es una historia que recordarás, aunque es un buen complemento.

Conclusión

Nikoderiko: The Magical World es un gran juego de plataformas al que se le notan claramente sus referentes. Consigue coger elementos de todos ellos y trasladarlos a una variada aventura llena de color y con una banda sonora fantástica. El diseño de niveles destaca por encima del resto de elementos y añadidos como las monturas hacen del gameplay una experiencia divertida en todo momento. El cooperativo a 2 jugadores está muy bien implementado, sobre todo si estáis compenetrados, pues la cámara a veces os puede jugar malas pasadas. El cambio del 2D al 3D se hace muy fluido, aunque predomina mucho más el primero, siendo el segundo exclusivo de algunas zonas y niveles.

Si os gustan los juegos de plataformas alegres y coloridos como Crash Bandicoot, Donkey Kong Country o Rayman, este os encantará. VEA Games ha conseguido hacer uno de los mejores juegos del género en los últimos años con su primer título, por lo que habrá que estar atentos de aquí en adelante a sus próximos proyectos. Últimamente, estamos de enhorabuena con la buena calidad que tienen los juegos de plataformas, tanto en lo indie como en el Triple A, esperemos que siga la racha y recibamos muchos más Mágicos Mundos.

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