Crítica de Smile 2

Una maldición que deja secuelas

La primera parte de Smile, lanzada en 2022, fue un gran éxito en taquilla. Esto se debió en gran parte a una estrategia de marketing sublime. Consistía en poner a distintas personas en actos públicos llenos de gente, como partidos de baloncesto, mirando y sonriendo fijamente a una cámara. Esto creó una bola de nieve que acabó explotando con una recaudación de $217 millones, teniendo un presupuesto de apenas $17 millones. No había que ser muy avispado para saber que una continuación era obligatoria. Puedo adelantar que además de por temas económicos, el demonio que atormentó a tantas personas en la primera película merecía una continuación para seguir exprimiendo una muy buena idea.

Antes de entrar a comentar la segunda parte, vamos a entrar un poco en la primera para saber cómo enlaza y si es realmente necesaria para entender al completo Smile 2. En Smile se profundiza mucho más que en su secuela en conocer bien qué tipo de monstruo es el que causa tantas muertes. Todo viene de mano de la terapeuta Rose, quien sufre la maldición al ver como una paciente llamada Laura está aterrorizada tras haber visto a un profesor suyo suicidándose en frente suya. Esto le provoca viendo gente sonriendo que la atormenta tras este suceso. Laura acaba suicidándose mientras sonríe en frente de Rose, lo que hace que el monstruo comience a atormentarla a ella.

Esto inicia una carrera a la desesperada para saber cómo puede librarse de esta maldición antes de que acabe con ella. Sus esfuerzos acaban siendo inútiles, siendo consumida y provocando su muerte en frente de Joel, su exnovio y detective de policía, que la ayuda a intentar resolver su situación. Joel es el único personaje que aparece en la secuela, y solo lo hace durante la primera escena. Esto me lleva a resolver la pregunta de si es necesario haber visto la primera para entender esta segunda. La respuesta corta es que no, sin embargo, sí que lo recomendaría.

Y lo hago porque en esta segunda parte no se indaga apenas en el monstruo ni en sus anteriores víctimas, algo que hace bastante bien la primera. Por lo que si quieres tener toda la información posible acerca del mal que acechará a Skye Riley en Smile 2, dale un vistazo a Smile, ya que además merece bastante la pena como película de terror. Ambas están dirigidas y escritas por Parker Finn, quien antes de empezar con esta saga, creó dos cortos de terror. Uno de ellos se llamaba Laura Hasn’t Slept y es el que creó la semilla de lo que en el futuro sería Smile. Con estas, nos adentramos a hablar sin spoilers de qué nos podemos encontrar en una de las secuelas de terror más esperadas en los últimos años.

Más terror, espectacularidad e incógnitas

Smile 2 comienza 6 días después de la primera película. Veremos a Joel, que porta la maldición, intentando pasársela a un delincuente asesinando a un compañero suyo delante de él. No detallaré lo que ocurre, simplemente diré que es bastante espectacular cómo está rodado, con un plano secuencia de varios minutos y donde no es necesaria la presencia del monstruo para crear gran tensión desde el primer instante. Este acontecimiento hará que la cadena continúe y acabe portándola Skye Riley, la única protagonista de la película.

Skye Riley es una estrella del Pop que está tratando de relanzar su carrera con una gira de conciertos. Tras episodios con drogas que terminaron con la vida de su novio en un trágico accidente de coche en el que ambos iban, Skye está recuperada de aquella adicción. Aunque aún no tiene del todo superada aquella catástrofe. El personaje está interpretado por Naomi Scott, a quien puedes conocer del live action de Aladdín, donde interpreta a Jasmín y demuestra su buen nivel cantando y bailando que aquí le vuelve a servir para subirse al escenario. Hace un trabajo impecable durante toda la cinta, transmitiendo una sensación de angustia cada vez mayor a medida que avanza y presencia horrores que no solo le quitan el sueño a ella.

Le quitará el sueño también a muchos de los asistentes en la sala de cine. Uno de los elementos más destacados de esta saga radica en las impresionantes imágenes de género gore que tiene. Impacta mucho en la visual, haciendo que la gente a mi alrededor se tapara la cara para no ver el horror que había en pantalla. Yo en lo personal disfruto bastante de este tipo de momentos, ya que me parecen muy bien metidos y tienen intención. Suelen estar precedidos de una gran tensión, culminando con algunas escenas que te marcarán durante varios días. Realmente es un no parar, desde el comienzo verás desmembramientos, rostros destrozados o incluso brazos introduciéndose enteros por la boca de algún personaje. Es grotesco, pero con cierto estilo, que en mi caso provocaba que quisiera más y más. Quizás esté enfermo.

Si no te gustan los sustos en las películas de terror, quizás no sea para ti. Está repleta de ellos y aunque la mayoría te los esperes, sabe hacerlo muy bien para clavarlo en el momento justo para sobresaltarte. En nuestro caso teníamos el altavoz al lado y nos dejó el corazón tambaleándose al salir de la sala. No es lo que hacía Alan Wake 2, por poner el ejemplo de un videojuego de terror. En aquel, te metían sustos cada 2×3 sin ningún tipo de sentido, haciendo que perdiera el sentido y acabase por no sorprenderte en ningún momento. En Smile 2 tu patata estará cerca de pararse en el principio, en la mitad y en el final del metraje.

Pero el terror no solo viene precedido de jump scares, sino de un muy buen uso del terror psicológico. Al final, el método que usa el monstruo para acabar con sus víctimas, es el destruirles su percepción de lo que es real y lo que no. Esto hace que tú como espectador estés igual de perdido que Skye, dando tumbos e intentando deducir qué estás viendo en cada escena. Lo que es verdaderamente terrorífico es pensar que algo similar ocurre en la vida real con ciertas enfermedades mentales. Por eso me parece que esta maldición, monstruo, demonio o lo que sea, ya que no ha quedado claro aún, es una representación de las enfermedades mentales, al igual que en It Follows, una película de terror que recomiendo, lo era de las sexuales.

Es bastante inteligente la deconstrucción de la mente que hace en Skye Riley. Algo que provoca que nosotros como espectadores andemos algo perdidos, sobre todo en la recta final. Son varias las incógnitas que deja y cada uno hará su propia lectura, dando lugar a un interesante debate. Te ves venir que acabará de forma similar a lo que ocurre, aunque ciertos giros son inesperados y la confusión de la protagonista se culmina también en nosotros al comenzar los créditos.

Conclusión

Smile 2 es una secuela que mejora en la mayoría de aspectos a su primera entrega. Con una Naomi Scott entregadísima a la causa, que hace que empaticemos con ella en todo momento, por mucho que su personaje tenga un pasado polémico. El terror funciona genial, tanto en los sustos, abundantes y sorprendentes todos ellos, como en lo psicológico, jugando con Skye Riley y con nosotros como espectadores. Sin embargo, si quieres algo más de profundidad y explicación de qué provoca Smile, aquí no lo encontrarás. Aunque esto seguramente se lo estén guardando para futuras entregas.

Smile tiene todo para convertirse en una gran franquicia de terror. La idea y ejecución son bastante buenas, superando a los típicos blockbusters del género que salen hoy en día. Deja con ganas de saber más, y eso es muy bueno tratándose ya de la segunda parte. 2024 está siendo un gran año para el terror, con películas como Alien: Romulus, Bitelchús Bitelchús, Cuando acecha la maldad o Longlegs, entre muchas otras. Esta es la película ideal para ver este Halloween y disfrutar de 132 minutos que pasan más rápido que la risa que provoca un mal chiste.