Inicio complicado de la Fase 2
Tras el brutal aumento de expectativas que creó el MCU después de Los Vengadores, fue un gran bajón comenzar la Fase 2 con dos películas que comparten un aspecto en común: son soporíferas, en gran parte por su villano. Ya contamos la decepción que supuso Iron Man 3, pues fue un cierre a una trilogía que podría haber dado mucho más de sí. Con Thor: El mundo oscuro continuamos una saga que, a día de hoy, es muy irregular en su tono, lo que divide a la comunidad entre los que prefieren estas películas más oscuras y serias y los que se quedan con el que vino después, con mucho más humor y color. En lo personal, me quedo más con lo que vino después, pues por lo menos me divierten y tienen escenas más épicas que las que encontramos aquí.
A nivel de taquilla, bajó el buen ritmo que venía teniendo el MCU, pues recaudó la mitad que Iron Man 3. Un bajón que era normal, pues lo que consiguieron las dos anteriores películas fue un hito casi histórico, superando los mil millones recaudados. Con un presupuesto de 150 millones de dólares, obtuvo 644 millones en todo el mundo. Buenas cifras que superan en casi 200 millones a la primera parte.
La película tuvo un cambio de director respecto a la primera, algo bastante habitual en Marvel Studios. De Kenneth Branagh se pasó a Alan Taylor, director sobre todo de episodios de distintas series. Entre las más destacadas se encuentran Juego de Tronos, Perdidos y Los Soprano. Su última película fue Terminator Génesis en 2015, desde entonces no ha dirigido ninguna más. En cuanto al casting, continúa todo el elenco de estrellas tan potentes que tenía la primera parte. Chris Hemsworth como Thor, Natalie Portman como Jane Foster, Tom Hiddleston como Loki o Anthony Hopkins como Odín.
Entremos, pues, a diseccionar una película que no tiene mucho donde rascar. Aviso desde ya que Thor: el mundo oscuro está entre las películas del MCU que más pereza me da ver. De hecho, he tardado más días de lo normal en empezar a verla porque sabía lo que se me venía encima. Y aunque tuviese cierta esperanza de que mi opinión cambiase tras verla, por desgracia no ha sido así.
*A partir de aquí, la crítica estará llena de spoilers de la trama de Thor: el mundo oscuro. Si queréis la opinión sin ellos, acudid directamente a la conclusión.
El renacer de los Elfos Oscuros
Al igual que en la anterior película, todo comienza Odín narrando una historia del pasado. En este caso nos cuenta la batalla de su padre, Bor, contra los elfos oscuros de Malekith. Lo que buscaba este último era utilizar el poder del Éter, “una ancestral fuerza de destrucción infinita” para transformar el universo “en un cosmos de eterna tiniebla”. Vamos, que era un malo muy malo, que quería hacer cosas malas. Desde el primer minuto sabes que es así, pues sacrifica a todo su ejército para intentar acabar con las máximas tropas asgardianas posibles. Consigue huir de allí y quedarse en animación suspendida hasta el día de hoy. Por otro lado, Bor esconde el Éter para que no vuelva a caer en manos de los elfos oscuros.
Este tipo de villanos tan serios y que solo quieren destrucción y oscuridad, me aburren soberanamente. Si al menos tuviese algo de carisma y llenase la pantalla con cada aparición, le daría muchos más puntos a la película. Sí que es verdad que a Marvel le suele costar hacer grandes villanos, lo que lastra películas como esta o Iron Man 2 y 3. Es soporífero en cada intervención, apenas dice un par de frases en élfico y su rostro no es rígido como los músculos de Chris Hemsworth. Es muy similar a Laufey, rey de los gigantes de hielo que apareció en la primera película, aunque de otro color.
Thor va de guerra en guerra por los Nueve Reinos para pacificarlos de una vez por todas. Lo que vemos en la película es la última batalla de todas ellas, la cual se halla en Vanaheim. Por otro lado, Loki acaba en prisión por intentar dominar La Tierra en Los Vengadores. Frigga, su madre, le visita diariamente, convirtiéndose en su gran apoyo, aunque él sigue obcecado en creer que hizo lo correcto.
En Londres, Jane Foster y su compañera Darcy, junto a un becario llamado Ian, sustituto del Dr. Erik Selvig, quien está arrestado por caminar desnudo (secuelas del control mental de Loki), descubren unos portales dimensionales en una fábrica abandonada. Estos portales están apareciendo en todos los reinos a causa de “La Convergencia”, un fenómeno por el que todos se alinean cada 5000 años. Estos llevan a Jane a otra dimensión, donde encuentra el Éter que Bor guardó a buen recaudo, el cual acaba metiéndose dentro del cuerpo de la astrofísica. De esta forma tan aleatoria, ya tenemos excusa para que Thor y Jane se reencuentren. Thor, justo en ese momento (otra casualidad), se encontraba con Heimdall buscándola y esta desaparece a su visión. Oliéndose que, efectivamente, algo iba mal, se lanza a por ella sin dudar medio segundo.
Tragedia en Asgard
Thor se lleva a Jane a Asgard para tratar de sacar el Éter de su cuerpo, pues está teniendo efectos peligrosos tanto para ella como para quienes le rodean. Malekith, por otro lado, despierta al conocer que el Éter se ha desplazado a Asgard. Para robarlo, planeará un ataque de dos fases. La primera será infiltrar a su mano derecha, Algrim, en un Kursed. Lo que viene siendo un elfo más grande y poderoso capaz de crear explosiones muy destructivas. Para ello, se deja capturar junto a un pequeño número de guerreros. De esta forma, tienen a Algrim en la prisión de Asgard, mientras prepara un ataque frontal con decenas de sus naves.
Desde este momento, la película estará plagada de acción, algo que en un principio puede dar la idea de entretenimiento, pero que no consigue su objetivo en la mayor parte del tiempo. El CGI no es malo y la batalla entre las naves élficas y las defensas asgardianas es muy espectacular. A destacar el momento de Heimdall destruyendo una de las más grandes con sus cuchillos como arma.
Entre todo este caos, una tragedia se alza por encima de las demás. Frigga intenta esconder a Jane utilizando sus poderes del engaño. Sin embargo, acaba asesinada por una puñalada en el costado. Me parece poco creíble que una diosa muera con algo así y no haya posibilidad alguna de cura. Malakith acaba escapando antes de que Thor le alcance con su martillo. El momento más bonito de toda la película llega justo después, en su funeral y en el del resto que fallecieron en la batalla. Decenas de barcas quemadas surcan el mar, enviando sus almas al Valhalla. La música y la fotografía crean una atmósfera preciosa.
Loki está deprimido tras la muerte de la persona que más quería, además, siente cierta culpabilidad por lo sucedido. Thor decide reclutarle junto a sus amigos Heimdall, Sif, Fandral y Volstagg para ir a Svartalfheim y enfrentarse a Malakith utilizando a Jane como cebo.
Acción sin frenos hasta el final
Consiguen llegar a Svartalfheim tras una trepidante persecución en nave, en la que es otra buena escena de acción, pero donde destacan más las divertidas conversaciones entre Loki y Thor. Una vez allí, el plan pasa porque Loki engañe a Malekith para que extraiga el Éter de Jane y una vez expuesto destruirlo. Como suele ocurrir, el plan falla y Malakith consigue absorber el Éter y matar a Loki. Una escena que daría algo de pena si no supiesemos el final.
Jane y Thor encuentran por casualidad el portal que conecta Svartalfheim con La Tierra, lo que les permite volver para frenar a Malakith. Este último pretende usar la Convergencia para destruir todos los reinos gracias al Éter. El Dr. Selvig, aparentemente rehabilitado, lleva mucho tiempo estudiando este fenómeno y sabe cómo frenarlo.
Comienza entonces la batalla final. Una nave gigante llega a La Tierra, arrasando todo a su paso. De ella sale Malakith y su ejército, quien se enfrenta a Thor en un clásico combate héroe-villano. Mientras tanto, los científicos colocan unas balizas que detendrán la Convergencia.
Lo más original del combate es el momento en el que ambos atraviesan los portales, llevando la acción de reino a reino. La forma para derrotarle acaba siendo la de lanzarle las balizas como si fueran lanzas para que Jane las active y le transporten a Svartalfheim. Al mismo tiempo, hacen lo propio con su nave, la cual acaba aplastándole y matándole, presumiblemente.
No es un final con grandes alardes y no es de lo más recordados. Eso sí, es funcional y el tema de los portales no está mal metido, aunque podría haber dado más de sí. Tras esto, Thor vuelve a Asgard, rechazando el trono y ofreciendo su martillo por toda la destrucción ocasionada. Al irse de la sala para volver a La Tierra, se revela que no era Odín, sino Loki quien acaba de usurpar el trono de Asgard. Un buen giro que no tendrá excesivo recorrido en Thor: Ragnarok.
Llegan ahora dos escenas postcréditos. La primera nos presenta por primera vez al Coleccionista, quien recibe la visita de Sif y Volstagg. Estos le entregan el Éter, que resulta ser una de las Gemas del Infinito. Se va fraguando una trama que tardaría años en salir a la luz. La segunda escena es un beso entre Thor y Jane, algo que no volveríamos a ver hasta 9 años después, pues parecía que Natalie Portman no iba a regresar al papel de Jane Foster.
Conclusión
Thor: el mundo oscuro es la última película del personaje con un tono más serio y oscuro, antes del cambio radical que sufrió en Thor: Ragnarok. Yo estoy en el barco del Thor más gracioso y divertido, aunque le falte épica en ocasiones. Aquí tenemos una trama clásica de villano que quiere destruir el mundo y los héroes tienen que frenarlo. Sin embargo, es tan aburrido y poco interesante, que lastra gran parte de la cinta. Hay mucha acción, pero no siempre logra ser lo entretenida que debería. Se nota menos química entre Chris Hemsworth y Natalie Portman, dejando ver las pocas ganas que tenía la actriz de rodar esta película. Loki, que fue lo mejor en la primera parte y estuvo a la altura en Los Vengadores, apenas nos ofrece un par de chistes con más o menos gracia.
Es de las películas del MCU que más pereza me han dado de revisitar y mi pensamiento sobre ella no ha cambiado lo más mínimo. La Fase 2 comenzaba bajando el nivel respecto a la anterior, aunque por suerte pronto remontaría gracias a dos grandes películas como son Capitán América: El Soldado de Invierno y Guardianes de la Galaxia. A Thor, por otro lado, le seguiremos viendo en multitud de proyectos, pues es el Vengador con más películas propias de todos y tendrá momentos mucho mejores de los que tuvo aquí.
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