Crítica de Thunderbolts* (2025): Florence Pugh lidera la cinta más sólida desde Endgame

La nueva Marvel ya está aquí

La saga del Multiverso está teniendo un camino mucho más irregular que el que tuvo la del infinito años atrás. El aumento de producción, tanto para cine como para series, trajo consigo que la calidad se diluyese, costando ver uno que esté a la altura de todo lo que generan a su alrededor. Es por esto que en 2024 Marvel Studios se tomó un respiro, se reestructuró a nivel interno y se preparó para tratar de cerrar por todo lo alto una etapa muy confusa. Thunderbolts* es el primer proyecto escrito desde cero con esta mentalidad, y parece que esta vez sí han dado en clavo.

Es curioso que sea con una de las películas que menos expectativas ha levantado recientemente. Y es que ni los tráileres ni el propio grupo de protagonistas levantaban demasiadas pasiones. Parecía una película de transición a la que pasar de puntillas antes de tener las grandes bombas del estudio con Los 4 Fantásticos, Vengadores: Doomsday y Spider-Man 4. Pues bien, nada más lejos de la realidad. Thunderbolts* no es solo una de las mejores películas post Vengadores: Endgame, si no de todo el MCU.

El director de la cinta es Jake Schreier, nombre que seguramente no os sonará de nada, pues sus últimos años se han centrado en dirigir episodios puntuales de series como Star Wars: Skeleton Crew, Bronca o Kidding. Esto nos hacía pensar que la película sería una más de estudio. Un producto escrito por las cabezas pensantes de Marvel Studios que dejan muy limitado al director. Pues bien, ya adelanto que la película es todo lo contrario, pues se siente llena de alma y no como un producto de comida rápida más, centrado en avanzar hacia el futuro, dejando atrás la propia película en sí.

Su presupuesto es de 180 millones de dólares, una cantidad más reducida que las últimas propuestas e igual que Capitán América: Brave New World. Esto es algo que incluso le viene bien, pues de esta forma se abusa menos del CGI y más de la acción física con unos personajes que no tienen los poderes más visualmente espectaculares del mundo.

Si tengo que recomendar una película y una serie que ver antes, serían Black Widow (2021) y Falcon y el Soldado de Invierno (2021). Hay muchos personajes que salen de aquí y que si no los conoces, quizás te falte algo de contexto para entender a todos los personajes.

Pasemos, pues, a desgranar la película y a analizar por qué Thunderbolts* (no olvidéis el asterisco, es importante), ha sido una de las grandes sorpresas, no solo del MCU, sino del propio cine de superhéroes.

Un grupo de retales que se hace querer

Lo primero de lo que hay que hablar, y lo más relevante, es de quién son los Thunderbolts. Bien, antes de entrar en todos los personajes uno por uno, me voy a parar en la “líder” de este disfuncional equipo. Se trata de Valentina Allegra de Fontaine, interpretada por una Julia Louis-Dreyfus que está sublime durante toda la película. Ella ha ido reclutando poco a poco y en las sombras, como hemos ido viendo en otros productos del MCU, a su propio grupo de “superhéroes”. Es la directora de la CIA y está siendo investigada por esto mismo, pues los utiliza en misiones ilegales en su propio beneficio. Este grupo es el siguiente:

• Yelena Belova: Su primera aparición fue en Viuda Negra (2021), donde conocimos que fue entrenada en la Habitación Roja junto a su “hermana” Natasha Romanoff. Su primera misión para estos criminales, fue llevar a su mejor amiga de la infancia al matadero. Es muy ágil y maneja todo tipo de armas. Además, es inteligente, aunque tiende a autocompadecerse y a alejarse de los pocos que la quieren. Es el mejor personaje de toda la película y quien lleva el mayor peso narrativo y emocional de la misma. Florence Pugh hace un papel sublime, consiguiendo llenar la pantalla en todas y cada una de sus apariciones.
• Bucky Barnes: Es el personaje más popular de todos, pues es el que ha aparecido en más productos del MCU. Primero le vimos como el mejor amigo de Steve Rogers, después como El Soldado de Invierno, un villano implacable muy difícil de derrotar para el mismísimo Capitán América. Tras esto, consiguió recuperar la memoria y convertirse en un héroe, ayudando a los Vengadores en la lucha contra Thanos. Por último, le vimos en la serie Falcon y el Soldado de Invierno (2021), como un héroe global enfrentándose a los Sin Bandera. Actualmente, es congresista de Estados Unidos y su objetivo es enviar a la cárcel a Valentina. Derrocha carisma en cada aparición, sobre todo la primera vez que se encuentra con los Thunderbolts.
• John Walker (U.S. Agent): Es el personaje que más me ha sorprendido de Thunderbolts*. En la serie Falcon y el Soldado de Invierno (2021) era odioso, incluso repulsivo. Fue Capitán América durante unos instantes, aunque le duró poco en cuanto mostró su verdadera cara al público. Es muy inestable mentalmente, tiene cara de estar oliendo un queso caducado todo el rato y puede llegar a ser muy agresivo. Tiene mujer e hijo, aunque es una familia que le cuesta mantener por su situación mental. Sin embargo, hasta un personaje así logra redimirse. Tanto, que me ha caído hasta bien e incluso me he reído con varias tonterías que dice. Tiene el suero de supersoldado dentro, por lo que es una especie de Capitán América de Hacendado.
• Ava Starr / Fantasma: Sinceramente, ni recordaba este personaje al que vimos en Ant-Man y la Avispa (2018). Era bastante secundario dentro de una película, ya de por sí olvidable. Su gran atractivo es su poder: hacerse invisible y atravesar paredes debido a su inestabilidad molecular. Es la más individualista del grupo, algo difícil, siempre yendo por su cuenta y desapareciendo cuando la situación se vuelve incómoda. Es la que menos brilla de todos, quedando en un segundo plano y siendo utilizada según se le requiera para la trama. Eso sí, acaba teniendo química con todo el grupo y aporta cierta sensatez en algún momento,
• Alexei Shostakov / Guardián Rojo: El bufón con más corazón del grupo. Le vimos por primera vez en Black Widow haciendo del padre de Natasha y Yelena en una misión para Rusia. Tiene la versión comunista del Suero de Supersoldado, pues fue una especie de Capitán Rusia en su momento. Ahora está retirado y muy solo. Su deseo es ser un superhéroe y ayudar a los demás, aunque es un completo desastre. Se viene arriba con cualquier pequeño momento de felicidad y es la única figura paterna de una Yelena que le necesita más que él a ella. Es el que más pone el humor en la película y aunque no todos sus chistes entran igual de bien, no se me ha hecho tan cargante como imaginaba.
• Antonia Dreykov / Taskmaster: Fue la gran villana en Black Widow, aunque al mismo tiempo fue víctima. Era otra de las niñas entrenadas en la Habitación Roja, aunque en este caso sufrió un accidente casi mortal que provocó tener utilizar tecnología en su cerebro para poder sobrevivir. Esto le dio la capacidad de aprender los movimientos de sus rivales y copiarlos. La verdad es que nunca me pareció el gran personaje que sí fue en los cómics. Su recorrido en la película lo detallaremos más adelante.

* A partir de aquí habrá spoilers de la trama de Thunderbolts*, si queréis una opinión general sin destripes, id directamente a la conclusión.

Bob, el gran protagonista de Thunderbolts*

Si hay un personaje sobre el que gira toda la trama de Thunderbolts*, aparte de Yelena, ese es, sin duda, Bob. Está interpretado por un Lewis Pullman que ya me encantó en Cocina con química (2023), serie de Apple TV + que aprovecho para recomendar y donde hace un dúo fantástico con otra heroína de Marvel, Brie Larson. Su primera aparición muestra su lado más vulnerable y simpático. Durante una misión a cuatro bandas ideada por la ingeniosamente malvada Valentina, Yelena, Taskmaster, Fantasma y John Walker, tienen el objetivo de matarse entre ellos para así acabar con toda prueba viviente de sus ilegales actos.

Este primer encuentro muestra una coreografía muy intensa, una buena escena de acción que termina con la repentina muerte de Taskmaster. La verdad, es que el personaje se va como llegó, sin hacer ruido y sin importarle a nadie. Lo siento, Antonia Dreykov. En fin, lo importante es que aquí conocen a un Robert Reynolds amnésico que no saben ni de dónde ha salido. Lo mejor viene cuando empieza a tocar sin querer a los tres personajes restantes. Vemos que uno de sus principales poderes es el de rebuscar en los traumas más profundos de las personas y hacer que los revivan. Un poder muy oscuro y macabro que está tratado con mucho tacto durante toda la película.

Poco a poco vamos descubriendo que Bob es mucho más de lo que parece a simple vista. Se trata de un participante de un programa superheroico para transformar un humano normal y corriente en un Dios todopoderoso llamado El Vigía (Sentry). Valentina se aprovecha de esto y lo recluta para su empresa. Sus poderes se van revelando: puede volar, es inmune a todo tipo de ataques, tiene una fuerza descomunal y puede sumir todo el universo dentro de la oscuridad de sus traumas interiores. Es el Superman de Marvel y acaba de llegar al MCU para cambiarlo para siempre, o eso parecía.

Es muy impactante el momento en el que recibe su traje definitivo. Me recuerda a la serie The Boys, en la que se piensa más en el marketing de los héroes que en salvar vidas. De este modo, le calzan una capa azul, torso y pantalones morados y una S en el cinturón. Además, le tiñen el pelo a rubio, una decisión que será el principio del fin. Se empieza a sentir tan por encima del resto, que dejará de acatar toda orden que le dé Valentina. Va dejando a tras su lado humilde y amable para convertirse en un prepotente y malvado villano lleno de odio, ira y frustración.

Esto acaba representándose en la oscura silueta en la que acaba mutando, llamada El Vacío. Es terrorífica. Me encanta cuando el cine de superhéroes toca otros géneros, pues aquí el terror encaja como un guante. ¿Qué hay más terrorífico que una sombra con sonrisa malévola que te encierra en un bucle con el mayor trauma que tengas?

Thunderbolts* es una película llena de corazón

Thunderbolts* no es una película más dentro del MCU. Hay muchas que destacan por la acción o la espectacularidad, otras por un buen guion o por dispararte cameos sorprendentes a la cara cada 20 minutos. Sin embargo, Thunderbolts* es una película de personajes. De unos que han sido siempre los últimos de la clase. Los rezagados, los que es difícil nombrar al pensar en el universo Marvel. Todos ellos han pasado por momentos difíciles, no son perfectos, pero son humanos. El gran valor reside en hacerte sentir al final de la película que son una familia cuando al principio ni se conocían.

Por eso es tan emocionante toda la recta final. Todos acaban teniendo su puntito de protagonismo, actuando juntos para hacer algo bueno por primera vez en mucho tiempo. Porque para salir de la depresión, no hay nada mejor que hacerlo de la mano de alguien. Y aquí, personajes que no tienen nada ni a nadie, lo dan todo por el otro.

El Vacío está decidido a llevar a todo el planeta a su propio terreno, el de la oscuridad más absoluta, encerrando a todos en sus miedos y traumas más duros. La forma de derrotarle, es nuevamente con el poder de la amistad o del amor, una fórmula de la que últimamente Marvel Studios está abusando en exceso, pero que en esta película es donde más sentido tiene. Yelena consigue entrar en los traumas de Bob y hablar con su parte humana.

Una parte que sufrió el quedarse sin padres, la adicción a la droga y quedarse solo en una espiral de autodestrucción que le llevó a crear este lado oscuro. Yelena le comprende perfectamente, pues se siente exactamente igual que él. El resto de los Thunderbolts entra por voluntad propia a este mundo de oscuridad, cada uno teniendo que superar sus propios miedos e inseguridades. Es una pena que solo se vea cómo lo hace Yelena, pues me hubiese encantado ver cómo cada uno afronta sus retos.

Juntos, consiguen darle la confianza que nunca ha tenido a un Bob que extirpa sus miedos a base de puñetazos. De esta forma, los Thunderbolts, nombre sacado del equipo de la infancia de Yelena, salvaron el mundo y le demostraron que son mucho más que simples desechos de tienta.

El significado del asterisco en Thunderbolts*

Gran parte del marketing de la película ha residido en la expectación de por qué hay un asterisco en el título. De primeras, pensaba que cada uno de los vértices correspondía a uno de los Thunderbolts, y es cierto. También pusieron en un póster que hacían alusión a que era porque Los Vengadores no estaban disponibles. Sin embargo, el verdadero significado lo tenemos al final y en la escena postcréditos.

Después de salvar el mundo, Valentina se atribuye el mérito de haber reunido el equipo que salvó la ciudad, cambiándole el nombre por Los Nuevos Vengadores. Sinceramente, no me lo vi venir en ningún momento. La poca vergüenza que hay que tener para plantarse delante de la prensa y soltar esta bomba sin consultarlo con nadie, es algo que solo podría hacer un personaje tan carismático y maestro de la improvisación como este.

Pues bien, dicho y hecho. En la primera postcréditos vemos cómo este nuevo nombre se ha implantado definitivamente, apareciendo incluso en bol de cereales. Algo de lo que Alexei no puede estar más orgulloso, era lo que siempre había deseado.

La segunda escena postcréditos es la más emocionante en mucho tiempo. Además de ser la más larga de todo el MCU, nos encamina directamente a lo que sucederá tanto en Los 4 Fantásticos como en Vengadores: Doomsday.

Para empezar, discuten el nombre con Sam Wilson, pues él está formando Los Vengadores también, por lo que el Copyright pega fuerte. A Alexei se le ocurre la brillante idea de atribuirse el nombre de Los Nuevos Vengadorez, con z. Sin embargo, son sorprendidos cuando en la atmósfera terrestre empieza a entrar una nave no identificada. A todos nos dio un vuelco al corazón cuando apareció el mítico número 4 y sonó una melodía que suena celestial. De esta forma, sabemos que Los 4 Fantásticos llegarán a nuestro universo y que hay una amenaza cósmica que va a requerir de todos los héroes del MCU.

Conclusión

Thunderbolts* es el primer proyecto de “la nueva Marvel” tras la reestructuración interna a la que se vio obligada tras varios fracasos a nivel de crítica y recaudación, como Ant-Man y la Avispa: Quantumanía (2023) o The Marvels (2023). No se puede decir que Marvel ha vuelto, porque nunca se fue realmente. Sí ha habido buenos productos estos últimos años que no hay que desmerecer porque esta película haya salido buena. Porque sí, Thunderbolts* ha salido mucho mejor de lo que la mayoría pensábamos.

Parecía una cinta destinada a ser de transición hacia las grandes historias finales que finiquitarán La Saga del Multiverso. Sin embargo, se ha alzado como una de las mejores propuestas de Marvel Studios de los últimos años. Esto es gracias a unos personajes “de segunda”, que consiguen ganarte desde el principio por cómo son. Y es que la vida les ha dado mil reveses de los que nunca se llegaron a levantar por muchas de sus actitudes. Por eso, que aquí consigan encontrar un grupo que les comprenda y apoye, lo es todo para ellos.

La película tiene grandes escenas de acción y no se abusa tanto del CGI, dejando un aspecto mucho más pulido en lo visual que otras anteriores. Con un ritmo fantástico que hace que te plantes en el clímax casi sin darte cuenta, estamos ante una cinta más profunda y con más alma de lo normal en este tipo de producciones de estudio. Y es que lo que hace Florence Pugh con su personaje es digno de los mayores elogios. Lleva la mayoría del peso narrativo y emocional, indagando en sus miedos y siendo el pegamento que une todo.

El resto del equipo tiene su cuota bien medida de protagonismo, creando un grupo muy coral en el que todos aportan. Ahora bien, el otro gran personaje aparte de Yelena es el villano. Sin hacer mucho spoiler, diré que es terrorífico y al mismo tiempo le quieres de colega. Cómo se trata su mundo interior y la evolución que tiene, es de los arcos mejor escritos de todo el MCU.

En definitiva, Thunderbolts* es una película imprescindible dentro del MCU. Una de esas historias que te hacen recordar los mejores momentos de un universo que aún tiene mucho más que ofrecer. Esto mismo se demuestra en un final y una segunda escena postcréditos que te cargan las pilas de expectación por ver la gran traca final de una saga irregular, pero que guarda auténticas joyas como esta.