¿Un final bueno o malo?
Este es un tema del que llevo muchísimo tiempo queriendo hablar. He visto horas y horas de contenido de personas opinando sobre las revelaciones del último episodio. Las opiniones mayoritariamente son malas. Me he topado con muy pocas personas a las que les haya gustado el final de Como Conocí a Vuestra Madre. Antes de seguir escribiendo, debería aclarar que yo formo parte de ese reducido grupo.
No me malentiendan, sé que hay muchos problemas, argumentos mejorables y cosas que reprochar a los creadores de la serie. Sin embargo, de algún modo, el final tiene sentido para mí. La primera vez que vi esa mítica escena, acompañada del temazo Heaven de The Walkmen, con Robyn saliendo a la ventana de su apartamento y Ted levantando la trompa francesa, me emocioné.
Para los que no se hayan detenido a analizar la letra de Heaven, se lo recomiendo encarecidamente. Pienso que capta a la perfección la esencia de How I Met Your Mother y el rumbo que ha tomado la vida de Ted Mosby. El inicio de la canción dice literalmente; “Our children will always hear romantic tales of distant years” (Nuestros hijos siempre escucharán historias románticas de años lejanos). Ese es Ted contándole a sus hijos la historia de cómo conoció a su madre.
El problema de Robyn y Barney
No me equivoco si afirmo que la novena temporada es la peor y la más lamentable de toda la historia de Cómo conocí a vuestra madre. La boda de Robyn y Barney era uno de los acontecimientos más esperados y el camino hacia ese momento uno de los mejor construidos y planificados. El hecho de que Barney, un auténtico playboy y mujeriego digno del mismísimo Tony Stark, alias Iron Man, y Robyn, una mujer obsesionada con su trabajo y su trayectoria profesional, decidan sentar la cabeza y unirse en matrimonio es todo un hito.
Recordemos que Robyn y Barney se pasaron ocho temporadas mareando la perdiz. Ambos saltaban constantemente de flor en flor. Robyn iba de relación fallida en relación condenada al fracaso. De algún modo, buscaba el amor y algo estable, pero ignoraba que eso era lo que Ted le llevaba ofreciendo desde el capítulo uno. Lo único que Robyn tenía para objetar era que no quería comprometerse ni formar una familia, cosa que entraba en conflicto con los planes y los deseos de Ted Mosby.

Por el contrario, Barney, sufrió una ruptura muy cruel cuando era joven y su primera novia, Shannon, le abandonó como si fuera un pañuelo usado. Después, atravesó una transformación a lo Frankenstein y quedó irreconocible. Pasó a ser de un pacifista dispuesto a cantar en los Cuerpos de Paz a un frío hombre con traje de diseñador. Barney aprendió dos lecciones; a llevar traje en todas las situaciones de su vida y a no encariñarse con ninguna mujer. Aunque, la realidad es que Barney Stinson estaba asustado del compromiso, no que no lo quisiera.
Cuando Barney le pide matrimonio a Robyn con esa maravillosa y última jugada de The Playbook, El Robyn, está superando sus miedos y enfrentándose a una década de relaciones vacías y sin sentido. Por fin, Barney siente que ha encontrado a su otra mitad. En cierto modo es verdad, porque Robyn y Barney son personajes muy similares. Tal vez por eso los fans los shippeaban tanto juntos.
La relación y la boda de Robyn y Barney no es ningún problema. Me parece un buen giro de la trama. Si Carter Bays y Craig Thomas no hubieran decidido escribir un divorcio apresurado e inconexo en la última página del guion. Porque, spoiler, Barney y Robyn se divorcian a los tres años de estar casados. Lo que me conduce a un nuevo problema; la involución de personajes. La cuestión es que no hay cosa que odie más en una serie que seguir la evolución pronunciada, perfecta y rítmica de un personaje para que en los últimos veinte minutos lo acaben arrojando todo por la borda.
¿Cuál era el objetivo de redimir, maquillar y reconciliar al personaje de Barney, si iba a volver a ser el mismo casanova de siempre? Lo que le hacen a Barney Stinson al final invalida toda su historia durante las últimas cinco temporadas. ¿Qué más da que lo compensen con una especie de ironía filosófica o un mensaje barato de que las acciones tienen consecuencias? Por supuesto, me refiero a Ellie, la hija no planeada de Barney. Barney tiene un ligue de una noche y ella acaba quedando embarazada. Fruto de esa unión, nace Ellie Stinson en 2020.

Barney se refiere a su hija como el verdadero y único amor de su vida. Lo cual, me parece hermoso y creo que el resto de espectadores opinarán algo similar, porque ver a Barney feliz les hace felices a ellos. Sin embargo, no puedo evitar preguntarme si era necesario. De repente, Barney se convierte en un padre sobreprotector que, en vez de ligar con las jovencitas que están de fiesta, las insta a volver a casa porque sus padres estarán preocupados.
En el caso de Robyn, que se centre en su carrera y que se convierta en una periodista exitosa, me parece coherente. Mi discordancia es que no sé si era necesario que se separase de Barney o que se alejase de sus amigos para cumplir su sueño. Los creadores de la serie han dejado bien claro en entrevistas que, desde un primer momento, estaba pensado que Robyn y Ted acabasen juntos. Esto no es un problema en sí. Lo malo viene cuando te aferras a una idea durante nueve temporadas y alargas la serie demasiado, porque en el transcurso de esos años se han generado vínculos, como el de Robyn y Barney o el de Ted y la madre invisible, que resulta ser Tracy, y no puedes pretender que todo eso no ha existido.
Escribir un libro, serie, película e, incluso, un cuento con el desenlace planificado de antemano no es necesariamente algo malo. Como prueba tengo una de mis sagas preferidas de todos los tiempos, Harry Potter. J.K. Rowling sabía cómo terminaría la historia antes de redactar el borrador del episodio uno. Visualizó a algunos personajes, aspectos de la trama y el final. Ya solo le faltaba componer el camino hasta ese punto. El problema de Carter Bays y Craig Thomas es que se vieron superados por el éxito de la serie. No sé para cuántas temporadas estaba pensada How I Met Your Mother. Lo que sí sé es que los creadores metieron la pata al obcecarse con el final y crear complicaciones innecesarias para la trama, como la ristra de mujeres con las que sale Ted.
El problema de la temporada 9
Cómo conocí a vuestra madre tiene temporadas y capítulos muy buenos. Si bien pienso que las últimas son las más flojas, la número 9 es la peor de calle. No sé a qué genio se le ocurrió que toda una temporada girase en torno a la boda de Barney y Robyn. Acepto que puede ser una idea original, pero no está bien ejecutada. La mitad de los episodios están ahí para rellenar y no aportan nada relevante a la historia. En vez de dedicar la temporada a presentar a la madre y a contarnos su vida, cómo conoció y se enamoró de Ted, cómo fue su futuro y relación, decidieron que lo mejor era centrarse en que Ted dejase ir a Robyn como si fuese un globo o una cometa sobrevolando la playa.
Si vas a emplear una temporada íntegra en relatar e ilustrar la historia de dos personajes, no lo hagas en la última temporada de una serie, cuyo final, los fans llevan esperando diez años. Y, si una historia debía ser contada en esos veinticuatro capítulos, era la de Ted y Tracy. Sintiéndolo mucho por Robyn y Barney. Sin embargo, Tracy McConnell, interpretada por Cristin Milioti, no es más que un personaje de fondo y, aun así, consigue brillar más que todo el casting junto en la última temporada.

Las tramas de Marshall, Lily y Ted son el más puro y visceral relleno. Barney y Robyn se salvan un poco, porque la temporada trata de su boda. Digo esto siendo muy consciente de que los fans de Cómo conocí a vuestra madre tenemos experiencia y una tolerancia muy alta con el relleno, ya que hemos esperado ocho temporadas para averiguar la identidad de la madre. Imagínate los hijos de Ted, Penny y Luke, que veían como su padre iba conociendo a más y más mujeres y ninguna era su madre.
Lo peor de la temporada nueve es que todo ocurre en el último episodio. De esto vamos a hablar en mayor profundidad en “El problema de la madre”, pero no voy a cerrar este apartado sin decir que, habiendo tenido una temporada entera para contar algo que resumen en veinte minutos escasos, es penoso que decidieran hacerlo así.
El problema de Ted
Creo que el problema de Ted es muy evidente y se remonta a la temporada uno. No es algo que suceda al final. Ted es un joven arquitecto que comparte piso con su amigo de la facultad, Marshall Eriksen. Acaban de mudarse juntos al Upper West Side de Manhattan, en Nueva York. Lily Aldrin, la novia de Marshall, pasa más tiempo con ellos que en su propio apartamento. Ted deja muy claro desde un primer momento que quiere lo mismo que tienen Marshall y Lily. Un tipo de relación sincera, longeva, apasionada y con la posibilidad de durar para siempre. Así que, se embarca en la búsqueda de esa mujer. La cuestión es que la encuentra cuando ve por primera vez a Robyn Scherbatsky en el MacLaren’s y es amor a primera vista. Desde ese momento, ninguna de las mujeres que Ted conoce pueden compararse a Robyn.
Es importante destacar que Ted es la clase de hombre que tiene planificada la ceremonia de su boda, la cantidad de hijos que tendrá y los nombres que llevarán, incluso antes de haber conocido a la mujer de su vida. La serie nos dice con palabras que Ted tiene muy claro lo que quiere, pero contradice con hechos que Ted no sabe ni lo que está buscando. Por el bien de la continuidad, de la comedia y de que los capítulos puedan seguir estrenándose, hay momentos en los que Ted se convierte en una copia de Barney.

Evidentemente, si Ted hubiese conocido a la madre en el capítulo uno y hubieran iniciado una relación, la serie habría concluido al terminar esos veinticuatro episodios. Si Ted conociera al amor de su vida de buenas a primeras, la serie no habría enganchado a los fans del modo en que lo hizo. Y, sin embargo, es lo que ocurre. Ted y Robyn se conocen en el capítulo uno y, en mi opinión, Robyn es el amor de la vida de Ted. Esta es la parte que me parece brillante del final. Los creadores nos dijeron en el primer episodio que Robyn era esa mujer para Ted y no sé si algunos lo pasarían por alto, pero yo no lo hice.
Valoro que se mantuvieran fieles a su idea de que Ted y Robyn estaban destinados a acabar juntos, pero no estoy de acuerdo con la manera en la que se llevó a cabo. Es obvio que Robyn no era la mujer idónea para cumplir con los anhelos de Ted. Robyn no quería casarse ni ser madre a corto o largo plazo. Me gusta que los creadores respetasen las decisiones del personaje de Robyn y que no la convirtiesen en la clásica y aburrida mujer que cambia por amor. Robyn es mucho más que todo eso. Ted y Robyn son la definición de la persona incorrecta en el momento perfecto o de la persona correcta en el momento equivocado.
Ambos se encuentran en un momento de sus vidas en el que es prácticamente imposible que su relación funcione. Para que esto ocurra, Robyn tendría que renunciar a sus pretensiones laborales o Ted a la idea de tener hijos. Por eso, aunque Robyn sea el amor de la vida de Ted, no es la mujer adecuada para él. Aquí entra en juego Tracy. Tracy McConnell es la mujer perfecta para Ted Mosby. Se encuentran en el mismo punto vital, tienen los mismos objetivos y son muy afines. Esta es la razón por la que tiene sentido que Tracy sea la esposa de Ted y la madre de sus hijos y que Robyn y Ted se reencuentren muchos años después, cuando ya se han realizado como individuos separados.

¿Se habrían vuelto a juntar si Tracy no hubiera muerto? No lo creo. Pienso que Tracy y Ted habrían seguido juntos hasta el fin de sus días si una maldita enfermedad no se hubiese llevado a Tracy. Ted encuentra en Tracy a alguien que le apoya, le complementa, le entiende y le motiva, ya que tienen los mismos objetivos. Por otra parte, Robyn tiene sus propias ambiciones y casi ninguna coincide con las de Ted.
El problema de Ted al que me refiero en esta sección no está relacionado con Tracy ni con Robyn, sino con el mismo Ted. Ted no sabe lo que quiere o eso nos dan a entender en varios episodios desde la temporada uno a la nueve. Pasa por tantas relaciones, tantas «posibles madres», desde Victoria a Stella y Zoey, sin contar a Robyn y Tracy, que acaba por confundir al espectador. Te acabas cuestionando si de verdad Ted quiere formar una familia o si es un tipo con muy mala suerte. Personalmente, opino que Ted quería estar con Robyn y que el resto de relaciones fueron excusas para esperar a que ella decidiese que quería comprometerse y tener hijos. Pero, ese momento nunca llegó y Ted acabó encontrando a la mujer perfecta.
Quiero matizar que, si Robyn y Barney no se hubiesen divorciado y hubieran seguido juntos en el final, me habría parecido bien. Me gustaban como pareja. Aunque, en ese caso, habría apreciado que no matasen a Tracy para que todos pudiesen gozar de su «felices para siempre».
El problema de la madre
Tracy McConnell no tiene ningún problema como personaje. Es más, diría que es brillante. La elección de casting para que Cristin Milioti represente el papel de la madre es fenomenal. Encaja perfectamente en el rol. Es una mujer diseñada a medida para Ted y viceversa. Tracy es justo lo que Ted ha estado buscando durante diez años y es una terrible coincidencia que no se hayan conocido antes, puesto que la vida les ha colocado en los mismos lugares varias veces. En una fiesta de San Patricio, en una clase de economía a la que Ted entra por error, en el apartamento de uno de los ligues de Ted que resulta ser la compañera de piso de Tracy y, finalmente, en la boda de Robyn y Barney.
De hecho, Tracy es la dueña legítima del icónico paraguas amarillo que Ted se encuentra en la fiesta de San Patricio. El paraguas tiene sus iniciales grabadas (T.M), que son también las iniciales de Ted Mosby. El destino, o más bien los creadores de la serie, ha estado esperando al momento perfecto para cruzar sus caminos y lo hace cuando Robyn por fin se siente preparada para comprometerse al cien por cien con Barney. Robyn deja de ser una opción para Ted, entonces él tiene que renunciar a ella. Esto se ve recompensado porque conoce a Tracy.
Pero, Tracy no es un reemplazo de Robyn o una sustituta, es a quien Ted había estado esperando toda su vida sin saberlo. Entre ellos las cosas son fáciles. Tienen su primera cita, se enamoran, se van a vivir juntos, se casan y tienen hijos. Esa es la vida que, tanto Tracy como Ted, siempre habían querido. Sin embargo, todo se desploma cuando Ted pronuncia las palabras; «y esa es la historia de cómo conocí a vuestra madre«.

Durante años, nos hemos estado preguntando dónde estaba la madre. La respuesta era obvia. No podíamos conocer su identidad, porque la serie trataba de ese misterio. Creo poder afirmar que no soy la única que no se hubiese esperado ni en un millón de años que la madre estuviese muerta. Llegados a este punto, me pregunto; ¿era necesario matar a Tracy solo para que la visión perfecta y completista de que Ted y Robyn acabasen juntos de los creadores se cumpliese? ¿Para qué la historia de Robyn y Barney, para qué una temporada entera dedicada a su boda? ¿Era solo relleno?
Opino que el consenso común es que, si quieren escribir que la madre se muera de una enfermedad terminal, es lícito. Pero, que lo hagan bien, porque se lo deben a ella como personaje y a nosotros como fans. Mi queja no es sobre la muerte de Tracy McConell, ni sobre lo que acontece después. El problema del que yo vengo a hablar aquí es de como se trata la relación de Ted y Tracy y el fallecimiento de la última.
Nos resumen toda una vida en menos de diez minutos. Y, no olvidemos que han contado con nueve temporadas para hacerlo. Pero, esperan al último momento y vemos la feliz vida de Tracy y Ted en recuerdos dispersos del protagonista. Somos testigos de sus celebraciones de aniversario en el Farhampton, de alguno de sus embarazos, de la planificación de su boda y también vemos a Tracy en una cama de hospital. Ni si quiera se dignan a especificar cuál es la causa de su muerte. Solo se la quitan de en medio, porque quieren que Ted y Robyn acaben juntos.

Vi, si no recuerdo mal, una entrevista a Alyson Hannigan, actriz que interpretaba a Lily Aldrin, en la que hablaba del final de HIMYM. Según Hannigan, se grabaron muchas más escenas y fragmentos que jamás salieron a la luz, tales como un funeral para la madre. Habría sido tan simple como ofrecernos una despedida digna, una explicación coherente y no faltar al respeto a la memoria de Tracy de esa manera. Se sirvieron de la madre mientras les interesó y, cuando se convirtió en un obstáculo para que su historia continuase, la eliminaron de la ecuación como si la premisa entera de Cómo conocí a vuestra madre no hubiese girado en torno a ella.
Cuando Ted termina de narrar la historia, sus hijos le recriminan que no les ha estado contando la historia de cómo conoció a su madre, sino de cómo se enamoró de su tía Robyn, y le dan su visto bueno para llamar a Robyn. Ted se monta en un taxi con la trompa francesa azul y se presenta en el apartamento de Robyn y, mientras ella sale a la ventana y Ted alza el objeto igual que en el primer episodio, aparecen los créditos en pantalla.
El final alternativo de Cómo conocí a vuestra madre
Cuando la serie salió en DVD, incluyeron un final alternativo. Imagino que esto se debió al alubión de críticas, quejas y descontento general del público. En mi opinión, el final alternativo es peor que el original. La única diferencia real que tiene es que la madre no muere. Si el único problema del final fuera la muerte de Tracy, la deuda con los fans quedaría saldada. Pero, no es así. Hay multitud de personas que prefieren borrar de su mente el primer final y recordar solo el alternativo. Lo cual, está bien. Lo importante es que se reconcilien con la serie lo suficiente como para no odiarla.
En mi caso, el final alternativo tendría que haber variado mucho del original para gustarme más. Como he intentado aclarar, mi problema no es con el desenlace en sí, sino con como se aborda. HIMYM es una serie que ha marcado a toda una generación. Llegó justo después de Friends a rellenar el hueco dejado por Rachel, Monica, Phoebe, Chandler, Ross y Joey e hizo un trabajo digno. No importa el tiempo que transcurra o los defectos y virtudes que tenga la serie, siempre recordaré a Ted, Marshall, Lily, Robyn y Barney con muchísimo cariño, porque fueron personajes que me tocaron el corazón.
Conclusión
Veo los problemas que tiene el final de HIMYM y la serie en sí, pero, ¿qué serie o película está exenta de defectos? Todas tienen aspectos que a mí pueden gustarme más y a ti menos. Aunque, ese no es el punto. Lo emocionante de verdad es que, a pesar de sus carencias, la serie y las historias de los personajes nos han tocado por igual. Una de las cosas que, para mí, tiene Cómo conocí a vuestra madre es que me hizo reír, llorar, enfadarme, querer asesinar a un personaje y querer estrecharle entre mis brazos (por ejemplo, a Marshall tras la muerte de su padre).
¿Me gustó el final? Sí. ¿Me emocionó? También. No soy una gran fanática de la pareja de Ted y Robyn, ni de la de Robyn y Barney. De hecho, podría decir que mi pareja favorita son Marshall y Lily. Pero, esa escena con Ted alzando la trompa francesa y con la canción Heaven de fondo, vivirá siempre en mi memoria. Al final, lo más importante de HIMYM no es su último capítulo, ni la identidad de la madre, ni quién termine con quien. Lo más valioso de Cómo conocí a vuestra madre, aunque suene a propaganda de Disney, es la amistad.
La amistad que comparten los cinco protagonistas es algo que muchas personas se pasan la vida buscando, porque es muy difícil encontrar buenos amigos. No sé quién dijo lo de que «quien encuentra un amigo, encuentra un tesoro«, pero es cierto. La reflexión o moraleja es que la familia no se escoge, mientras que los amigos sí, y los amigos son esa familia que tu has escogido para que te acompañen durante el resto del camino.