• Social Image

  • Inicio
  • Series
  • Pequeñas mentirosas: Pecado original. El análisis.
Imagen

Pequeñas mentirosas: Pecado original. El análisis.

Las facetas de Pequeñas mentirosas.

Pequeñas mentirosas es una franquicia que ha visto la gloria y la decadencia. En su origen, triunfó bastante en el formato de papel y, enseguida, fue reclamado para filmar el piloto de una serie. En el mundo televisivo, fue un boom adolescente. Todos queríamos ser Hanna, Emily, Spencer o Aria. Algunos odiaban a Alison y, otros, la amaban. A partir de la serie original, se intentaron sacar adelante otros proyectos, que fracasaron estrepitosamente. A continuación hablaremos un poco de ello:

  • Pretty Little Liars cuenta con dieciséis libros y dos precuelas, publicados de la mano de su autora; Sara Shepard, que tuvieron una acogida bastante buena. En mi opinión, los libros acaparan las mejores tramas, revelaciones de «A» y hacen un muy buen trabajo en construir personajes imperfectos, con cantidad de defectos y fealdad interior. Sin embargo, en lo que a las relaciones amorosas y evoluciones de personaje se refiere, su intención queda pobre y escueta. El único personaje ejecutado, desarrollado y matizado a la perfección es Alison Dilaurentis.
  • PLL (abreviatura para Pretty Little Liars) también fue una serie de televisión producida por I. Marlene King. Duró siete temporadas y fue muy querida por el público. Factores como; la amistad entre las mentirosas, las personalidades de Hanna, Emily, Aria y Spencer y los shippeos, están mejor escritos y definidos que en los libros. La serie mantiene la esencia de los libros, pero se toma varias licencias creativas. Hasta que, al final, termina recayendo en tópicos y abusando en exceso de ciertas tramas o recursos fáciles (léase; la carta del gemelo malvado).
  • Spin-offs. Hay dos, que menciono porque existen, ya que su relevancia o aportación al universo de PLL es nula. Por un lado, tenemos Ravenswood, que sigue a Caleb Rivers (personaje que no existe en los libros) en un viaje por descubrir sus orígenes en la misteriosa, oscura y ya nombrada ciudad de Ravenswood. Por otro, Pretty Little Liars: The Perfectionists. Un nombre muy largo para un spin-off muy malo. Nos presenta a un nuevo grupo de adolescentes, otro acosador y otra tanda de misterios y asesinatos. Sasha Pieterse vuelve como Alison Dilaurentis y Janel Parrish como Mona Vanderwaal. Ninguno de los dos spin-offs fue renovado para una segunda temporada.
  • Pretty Little Liars: Original Sin es el nuevo ingrediente en el sobreexplotado mundo de Pequeñas mentirosas y del que vamos a conversar en este análisis.

El pecado original.

Pequeñas mentirosas: Pecado original cuenta con dos temporadas hasta la fecha. La primera tuvo diez episodios y cerró casi todas sus intrigas para el décimo capítulo. La segunda, Escuela de verano, llegó el pasado mes de mayo con ocho episodios. En comparación con la friolera de veintidós o veinticinco capítulos que tenía su antecesora, esta se me queda un poco corta. Aún no me despego del formato-televisión antiguo, al que guardo tanto cariño, y no me termino de acostumbrar al formato-Netflix nuevo. Me cuesta procesar eso de que las series tengan menos contenido y, supuestamente, menos relleno. Soy de las que piensan que, si el relleno es de calidad, bienvenido sea. En ocasiones, el relleno es mejor que la historia principal en sí.

La propuesta lanzada por Max también involucra a Marlene King, lo que me parece un acierto, ya que esta mujer logró mantener en emisión a Pequeñas mentirosas durante siete años. El creador del nuevo plano de Pretty Little Liars es Roberto Aguirre-Sacasa. A mi parecer, después del desastre, sinsentido y caída en picado hacia la locura e incongruencia que fue Riverdale, este hecho es más pecado original que el título de la serie en sí. Riverdale tuvo una temporada y media buena. El resto se convirtió en un bodrio, en cuarenta minutos infumables de contenido y, definitivamente, en un meme andante. Me extraña que el elenco principal no abandonase la serie antes de su séptima y última temporada, ya que ni ellos mismos podían abogar en las entrevistas por las tramas tan absurdas e insulsas del mundo de Archie.

Patrones de comportamiento.

Mis expectativas para Pequeñas mentirosas: Pecado original eran bastante altas, hasta que supe quién sería el encargado de su creación. Aun así, escogí mantenerme escéptica y darle una oportunidad. Esperaba que la nueva serie no cometiese los mismos errores que la anterior. Pero, ya en la primera temporada, me ha demostrado que no hay esperanza posible.

En PLL: Original Sin, conocemos a las gemelas Beasley; Karen y Kelly. Karen es una especie de Regina George. La típica mean girl, popular, egocéntrica, cruel, rubia, delgada y que siempre viste de rosa, a la que todos parecen querer, pero, en realidad, la odian. La personalidad de Kelly no nos queda muy clara. Al principio, da la impresión de que puede ser una estudiante modelo, muy inteligente y responsable. Lo que sí es evidente es que Kelly se siente opacada por Karen. Ambas son inseparables y se nos especifica que, a menudo, se intercambian y se hacen pasar la una por la otra.

La incorporación de Karen y Kelly me pareció una jugada maestra, porque pensé que estaban teniendo en consideración e inspirándose en la dinámica de Alison y Courtney de los libros. De hecho, es fácil llegar a esa conclusión. No solo porque sean gemelas y jueguen a cambiarse los papeles, sino porque la descripción física coincide. Lo único que queda fuera de la ecuación es el asunto de los problemas mentales. Pero, no os apuréis. Esta parte de la trama ya la veremos reutilizada más adelante.

Personajes principales.

Los personajes más importantes de la trama, y realmente los únicos necesarios para que esta avance, son las cinco mentirosas y el enmascarado acosador anónimo, que firma sus amenazas con una sangrienta «A».

  • Imogen Adams es la que tiene el papel protagónico más destacable. Empieza la temporada embarazada de seis meses y se ve obligada a mudarse con los Haworthe, ya que su madre, Davie, aparece muerta en la bañera en extrañas circunstancias. La policía lo identifica como un suicidio y archiva el caso. Imogen lidiará con las conflictivas emociones y preguntas sin respuesta de por qué su madre tomó la decisión de abandonarla.
  • Tabby Haworthe es feminista y aficionada al cine; en especial a los clásicos, al terror y a las obras de directores negros. En la primera temporada menciona más de diez veces a Jordan Peele, hace referencias y comparaciones constantes de cualquier aspecto de la realidad con los acontecimientos de una producción hollywoodiense. Trabaja en el Orpheum, un cine local en el que solamente se proyectan películas antiguas, preseleccionadas o puntuales. Tabby tendrá que enfrentarse al trauma de haber sido violada por su mejor amigo, Chip.
  • Mouse Honrada es lo que se podría definir como la hacker, gamer y adicta a la tecnología del grupo. Mouse tiene dos madres sobreprotectoras y un poco agobiantes. Su sobrenombre «Mouse» proviene de su propio nombre de nacimiento, Minnie, y de su fascinación con Disney y cierto ratón que vale millones. Me atrevería a afirmar que es la más noble, sensible e ingenua de las cinco. Muestra una profunda carencia afectiva en la forma de necesitar averiguar la identidad de su padre y obtener su aceptación y afecto.
  • Noa Olivar es una chica divertida, sincera y muy leal, con altos niveles de ironía y humor en sangre. Pasó un tiempo en un reformatorio por consumo de drogas. Debe realizar servicios comunitarios, tiene un toque de queda y lleva una pulsera en el pie que restringe su libertad. Más adelante, descubriremos que, la que sufre de adicción a determinadas sustancias, es Marjorie Olivar; su madre. Mantiene una especie de rivalidad o pelea-por-marcar-su-territorio con el Sheriff Beasley, ya que ve cosas que no debería haber visto y este intenta hacerla callar.
  • Faran Bryant es una talentosa bailarina de Ballet. Sufre de escoliosis. De niña, fue sometida a una operación, forzada por su madre y desaconsejada por los médicos, para poder seguir bailando. Se nos da a entender que sufre de racismo dentro de las clases de danza, ya que «el único motivo por el que le dan el papel de Cisne Negro es porque su tono de piel es oscuro«. Pero, al mismo tiempo, ponen a un grupo de estudiantes a su cargo para que les instruya y organice su propia obra de baile. La principal lucha de Faran es contra sí misma.
Las Pequeñas mentirosas: Tabby, Noa, Imogen, Faran y Mouse, respectivamente.
Tabby, Noa, Imogen, Faran y Mouse, respectivamente.

De todos ellos, mi favorita es Mouse. Es a la que encuentro más realista o menos subordinada a una personalidad excesivamente predefinida. Sus motivos para odiar a Karen son de dudosa procedencia. Aun así, es un personaje con el que te puedes identificar en algunos aspectos. Tabby me resulta irritante y pedante. Es la típica que escupe monólogos en forma de lecciones de vida o reflexiones filosóficas extraídas de un filme y aplicadas a la realidad. Es la representación femenina de la cabezonería, de buscar llevar la razón y tener la última palabra siempre.

Imogen es un personaje sencillo, que tampoco te da muchas razones para no gustarte. Es amiga de sus amigas y está un poco consumida por el suicidio de Davie. Empieza a tener más altibajos cuando recuerda y confiesa que, la noche de la fiesta de Karen, en la que perdió a su ex-mejor amiga por besar a su novio del momento, fue violada. Noa también me agrada bastante. Tiene una situación familiar delicada y se ve atrapada en la tesitura de que los papeles madre e hija se inviertan. Noa hará de adulta responsable y su madre permitirá que su hija de dieciséis años cargue con la culpa de sus errores. Finalmente, Faran, es un personaje curioso. Ni me gusta ni me disgusta. Está bien desarrollado y acotado, aunque resulta un poco aburrido.

El principal problema que se me ocurre con el trato a estos personajes es que estamos hablando de adolescentes de dieciséis años que se comportan como adultas de treinta. Hay ciertas decisiones que se nota que han salido de la mente de un hombre o una mujer mayor. Adicionalmente, las personalidades de las mentirosas son muy cerradas, delimitadas y abreviadas. Por ejemplo, Tabby es la chica del cine, Faran la del Ballet, Mouse la de los ordenadores, Imogen la embarazada y Noa la del reformatorio. Partiendo de esa base, se desarrollan sus tramas, se van edificando sus reacciones, maneras de hablar y gestos.

Yo, que disfruté enormemente la primera adaptación televisiva de PLL, no puedo evitar comparar un producto con el otro. La original contaba con el beneficio de la longitud, de aprovechar el relleno para obligarnos a conocer mejor a sus personajes. La actual intenta presentarnos unas versiones alternativas de las pequeñas mentirosas a las que estábamos acostumbrados y de cautivar, tanto a la audiencia antigua como al nuevo público. A mi modo de ver, PLL: Original Sin, fracasa nada más arrancar al ofrecernos unos personajes tan estereotípicos como pobres, diseñados para cubrir una determinada necesidad o contentar a parte del público. Están específicamente creados para adornar una historia, que no para contarla.

Personajes secundarios.

Vamos a pasar por alto a los intereses amorosos, amigos, amigas, bullies, padres y cuerpo estudiantil de Millwood High. Los amoríos son entretenidos y cumplen su función de distraer al espectador y generar complicaciones para las chicas. Sin embargo, la trama podría avanzar y existir perfectamente sin ellos. El resto de amistades de las mentirosas son necesarias o convenientes. Los acosadores son perversos cuando la historia lo requiere y sosegados cuando, repentinamente, todos son amigos de todos.

De los padres mejor ni hablar. El noventa por ciento de los hombres de Millwood son unos desalmados. Los padres de las chicas no son la excepción. La única «familia convencional», que no la única unida, es la de Faran. El padre de Mouse es un señor que no quiere saber nada de ella, que tiene otra familia y al que sus madres no la han dejado acercarse. El de Imogen ha estado fuera de su vida desde muy temprano con la patética excusa de que la cantera no es un lugar para que los niños crezcan. El de Tabby y el de Noa no se mencionan ni de pasada. Lo cual, no supondría ningún problema, si no nos mostrasen a todos los hombres como depredadores y a las mujeres como heroínas. Un feminismo tan violento, forzado y extremista, es casi peor que el machismo del que tanto hemos huido.

Las madres de las mentirosas son los personajes secundarios más relevantes de la serie: Sidney, Davie, Corey, Elodie y Marjorie. Formaban parte del mismo grupo de amigas en su juventud y eran una especie de «Mean Girls» (Chicas Malas). Casualmente, veinte años después, sus hijas se conocen y entablan una amistad gracias al mismo acosador que busca vengarse por la muerte de Angela. Sidney es la madre de Tabby, Davie de Imogen, Corey de Faran, Elodie de Mouse y Marjorie de Noa. Sus versiones adultas difieren mucho de las juveniles, pero las consecuencias de lo que le hicieron a Angela les han perseguido sin descanso.

Se nos describe a Davie como la peor del aquelarre. Sin embargo, el resto eran igual de cómplices y la obedecían sin rechistar. Elodie se lo justifica a Mouse argumentando que eran otros tiempos. Podríamos entender y validar que, entonces, no existía la misma concienciación que ahora, y no sería mentira. Aun así, el maltrato, vacío y rechazo que ejercieron sobre Angela Waters es indefendible. Ni la edad, ni la época, ni el momento histórico o socio-cultural escudan el ensañamiento de esas cinco jóvenes hacia una muchacha que sólo quería encajar. Davie recuerda un poco a la Alison Dilaurentis que se nos introduce en las primeras temporadas de PLL, antes de que la dulcificaran y la rellenasen con edulcorante.

Angela Waters.

Angela se merece una sección exclusiva. Es un personaje infinitamente más interesante y mejor elaborado que las mentirosas y sus madres. Angela es la típica chica que no ha tenido una vida fácil, a quien no le han caído las oportunidades del cielo solo por ser guapa. Es una adolescente pálida y de cabello oscuro, que desea formar parte del grupo de «las populares». En retorno de su supuesta amistad, recibe una serie de castigos, retos y bromas pesadas, que, actualmente, describiríamos como bullying. Algunos ejemplos de las humillaciones a las que la someten, son:

-Por iniciativa de Davie, la convencen para arrojar heces de perro contra una puerta a modo de prueba de iniciación y, después, se montan en el coche y la dejan sola frente a la casa vandalizada.

-Elodie mantiene una relación secreta con ella, al margen de sus otras amigas. Sin embargo, cuando las descubren, empuja a Angela y la acusa de estar obsesionada con ella por no ser lo suficientemente valiente como para salir del armario.

La peor de las jugarretas llega después de que Angela le confiese a Davie que, Tom Beasley, su ex-novio y actual Sheriff de Millwood, la ha violado. Davie le echa la culpa a Angela y discuten. Entonces, la futura madre de Imogen, da carta blanca al plan borrar a Angela. Dicha maquinación consistía en ignorar la existencia de Angela bajo cualquier circunstancia. No solo fueron nuestras bullies de confianza las que fingieron que Angela Waters no era más que una visión, un espejismo o un espectro, sino todo el instituto.

Todo estalló por los aires en el baile de Año Nuevo. Angela llegó en un estado deplorable a la fiesta; con el maquillaje corrido, el pelo despeinado, la ropa sucia y el rostro descompuesto. Pidió ayuda a varias personas, pero todas pretendieron no oírla. Entonces, Angela Waters se encaramó a lo alto de los focos, gritó; «¿Ahora me veis?» y se arrojó al vacío. Angela se suicidó por culpa de Sidney, Davie, Corey, Elodie y Marjorie. Y, en realidad, de todos los estudiantes de Millwood High que habían colaborado en aquella macabra broma final.

Angela es una magnífica referencia y homenaje a la primera obra de Stephen King; Carrie. Después de haber visto la bibliografía de Roberto Aguirre-Sacasa y los episodios musicales de Riverdale, me queda claro que al director también le fascina Carrie. En esencia, Angela Waters es el mismo personaje que Carrie White. Cuentan con las obvias distinciones físicas y de que Angela no tiene poderes telequinéticos. Pero, en personalidad, presencia y actitud, Angela es un calco de Carrie. La religiosa madre de Angela también se parece a la fanática progenitora de Carrie.

Los finales de ambas muchachas poseen aspectos en común. En las dos obras hay una escena de baile decisiva. En Pequeñas mentirosas: Pecado original, es Angela la que muere. Mientras que, en Carrie, la protagonista comete una masacre en su instituto, asesina a su madre y desata una catástrofe por el pueblecito de Chamberlain, para acabar muriendo malherida en brazos de Sue Snell.

En el libro de Carrie también hay una escena que se recrea en Pequeñas mentirosas. Las despiadadas jovencitas que acosaban y molestaban a Carrie White planearon arrojarles a ella y a su pareja del baile unos cubos repletos de sangre de cerdo. El plan surte efecto. Carrie termina empapada en ese viscoso mejunje rojizo y perdiendo el escaso autocontrol que le queda. En PLL, Karen y Kelly, quieren tirarle pintura roja por encima a Imogen en el momento de su coronación como Reina Solidaria. Las chicas ven a Karen agazapada junto a los focos, rodeando el cubo con los brazos y con una sonrisa de oreja a oreja. Una sombra imponente se aproxima por detrás a Karen Beasley. Un corpulento y enmascarado Michael Myers en toda regla, empuja a Karen contra la pista de baile.

Las chicas intentan advertir a Imogen de la pifia que se le viene encima, pero ya es demasiado tarde. No les da tiempo a reaccionar. Para cuando intentan verbalizar lo que sus ojos están presenciando, Karen yace muerta en el suelo. Se repite la misma escena que con Angela Waters y se cataloga de suicidio, a pesar de que las chicas saben que A ha matado a Karen.

La revelación de A.

Vamos a atacar la parte que más expectativas me generó y la más decepcionante. Esta nueva propuesta era tirando más al género slasher y de terror, que a drama o comedia romántica adolescente. Mientras que las antiguas versiones de A eran malvadas, violentas y reviradas, ninguna, omitiendo al A de los libros, era un asesino serial. Sin embargo, este A, mata a sangre fría y aterroriza a sus víctimas.

El propósito de A en Pequeñas mentirosas: Pecado original es hacer justicia por la muerte de Angela. Por lo tanto, las chicas deducen que tiene que ser alguien del pasado de Angela. Tienen en mente a algún que otro sospechoso, pero no son más que conjeturas, ya que carecen de pruebas. Esa parte de la trama me gusta. Me parece refrescante e innovador que nos presenten a A como a un justiciero enmascarado. Aunque, realmente, es un asesino. Pero, la percepción que se da de él, aparte de esa máscara horrenda que parece elaborada a partir de piel humana, es la de un cazador y castigador de culpables. Parcialmente las chicas están a salvo, ya que irá a por sus madres, que son las verdaderas responsables del suicidio de Angela Waters. Pero no lo estarán por mucho tiempo.

Los aspectos negativos se pueden dividir en dos partes que, para mí, representan la decadencia absoluta de todo lo que esperaba de la serie:

  • Primero, la baza del hermano gemelo malvado.

Se nos desvela que la identidad de A es Archie Waters, hermano gemelo de Angela. Durante toda la temporada, hemos estado especulando si sería un novio, el padre o un amigo de Angela. Lo único que estaba claro al cien por cien era que, por su complexión, tenía que ser un hombre.

Archie Waters tampoco ha soportado una vida fácil. Se nos da a entender que tenía alguna especie de deformidad en el rostro y que su madre le encerraba en una jaula, como si fuese un perro rabioso. No sabemos si su relación con Angela era buena, mala o inexistente. Pero, sí que sufrió los malos tratos de su madre. Fue manipulado por el director Marshall Clanton, que se revela como el padre biológico de Angela y Archie, para vengar la muerte de su hermana.

Pequeñas mentirosas. Archie Waters como "A".
Archie Waters como «A».

Cuando vi ese episodio, me quise tirar de los pelos, a la par que mecerme compulsivamente y preguntarme por qué. Sentía que estaba reviviendo el 7×20 (Hasta que la muerte nos separe) de la serie original. Después de que se inventasen la existencia de Alex Drake y nos la metiesen con calzador, adicional al descubrimiento en la sexta temporada de que Charlotte (Charles antes de someterse a la transición de género) le robó el juego a Mona y era hermana de Ali. Posteriormente, nos explican que Charlotte es hija de Mary Drake, gemela de Jessica Dilaurentis, y, por lo tanto, hermana de Spencer y no de Alison. Además de que en aquel instante se cargaron toda la magia, misterio y gracia de Pequeñas mentirosas, se adentraron de lleno en el frondoso bosque de los agujeros de guion (Plot Holes) y las especulaciones.

Que me cuenten que Alex Drake, personaje del que no se nos ha hablado ni revelado información hasta el último episodio, concuerda con la percepción que nos han vendido de A es como que se atrevan a negarme que Aria o Alison habrían sido un A mucho mejor. Con Pequeñas mentirosas: Pecado original, ocurre algo similar. Hasta el décimo capítulo no se nos habla de que Angela tuviera ningún hermano (y menos un gemelo, porque habría sido el sospechoso más obvio). De repente, nos narran que Angela tenía un gemelo y las piezas conectan inmediatamente. Ya sabemos quién es A.

  • Segundo, el recurso de los problemas mentales como justificación.

Hagamos un breve repaso de todas las revelaciones de A hasta la fecha, excluyendo la de los libros. El primer A que conocemos es Mona Vanderwaal. En mi opinión, el más brillante, astuto y mejor planeado. Mona tiene trastornos severos por culpa de bullying que le hicieron Alison y sus amigas y se lo hará pagar con creces. El segundo A es Charlotte Drake, revelación penosa y patética donde las haya. En un inicio se pensaba que sería Charles, pero incluyen la trama del cambio de sexo. No sé si para jactarse de ser más inclusivos, para desviar la atención de una supuesta filtración de que Charles era Wren Kingston o para lograr que A fuese un personaje conocido. Si hubiésemos descubierto que A era Wren, me habría parecido espectacular, ya que era alguien cercano y familiar con las mentirosas. Mientras que, Charlotte, era un personaje circunstancial y poco recurrente.

El tercer A y el definitivo, mejor catalogado como A.D, es Alex Drake, la gemela extraviada, británica y demente de Spencer Hastings. Esta es la parte en que la serie se termina de deslindar por completo de los libros y pierde la coherencia. A.D, como todas las versiones previas de A, tiene problemas mentales. No sabemos exactamente cuáles, aparte de estar celosa de la vida de Spencer. En el caso de Mona, los problemas mentales están justificados y bien tratados. Con Cece Drake, quedan resaltados, pero no son más que una aglomeración de tópicos y conveniencias. Y con Alex Drake son una invención desastrosa, mal planificada y descuidada, porque la cadena les pidió que escribiesen otra temporada y no tenían ni idea de qué hacer.

Con Archie Waters ocurre exactamente lo mismo. Durante toda la temporada nos hablan de Angela, del acoso y de la justicia subjetiva que quiere impartir A. Sin embargo, llegamos al final y la explicación es que el hermano gemelo perturbado de Angela se ha cargado a medio Millwood para ajustar cuentas por una muerte que ocurrió hace más de veinte años. Obviamente, Archie, padece algún tipo de patología mental. Al igual que su madre, Rose Waters, que, tras el suicidio de su hija, estuvo interna en Radley hasta que cerró sus puertas para transformarse en un hotel de lujo.

Mi molestia con el asunto de los problemas mentales es que necesiten encontrar una excusa para las acciones de A. ¿Por qué A no puede ser una mala persona y punto? No hace falta que tenga un trastorno de personalidad múltiple o que sufra alucinaciones. A, puede ser un retorcido bastardo o una cruel princesita. Se le pueden dar mil contextos variados; una venganza, un desengaño, una obsesión, una traición o pura y nata maldad. El hecho de recurrir al gemelo perverso con problemas de salud mental es vaguería y falta de inspiración.

El eje central.

Habiendo hablado de las chicas y de «A», nos quedan las tramas. En un primer momento, las chicas se unen y se hacen amigas, porque terminan en el aula de castigo por culpa de Karen Beasley. Karen introduce un ratón muerto en su mochila para después culpar a Mouse, coloca cuchillas de afeitar en sus zapatos de ballet y señala a Faran, rompe sus posters promocionales de reina solidaria y cuelga los de Imogen, implicando a Tabby e Imogen. Noa no ha sufrido infortunios por parte de Karen, pero la odia, así que se une a la conspiración. El episodio termina con Imogen diciendo, textualmente, que deberían matar a Karen Beasley. Al arranque del siguiente episodio y después de la pegadiza intro, especifican que no se refieren a acabar con Karen en el sentido literal de la palabra, sino con su reputación.

Aquí arranca la persecución y encarnizada batalla entre las cinco protagonistas y Karen. Lo que Mouse, Faran, Imogen, Tabby y Noa no saben es que es «A» quien ha premeditado todo y que Karen es inocente. De hecho, ellas sospechan que Karen es «A» y que las está chantajeando. Sin embargo, cuando presencian al gigante enmascarado empujando a Karen al vacío, comprenden que la identidad de su acosador no coincide con la de la chica más popular del instituto. Faran teoriza que, Kelly, es en realidad Karen y que la que está muerta es su gemela. Pero, Karen Beasley «se ha suicidado» y Kelly es quién dice ser, a pesar del complejo y la obsesión que tiene con su hermana. Insana al punto de empezar a salir con el mismo chico que solía ser el novio de Karen, Greg Mantzoukas.

Dejando de lado el asunto Karen-Kelly, las chicas empiezan a indagar en el pasado de Angela Waters. Imogen se transforma en un clon de Sherlock Holmes con su prominente barriga de seis meses de embarazada y se empecina en demostrar que la muerte de Davie, como la de Karen, no fue un suicidio. Las mentirosas se unen a su cruzada y establecen como objetivo desvelar la identidad de «A». Al final, sus madres acaban sincerándose y compartiendo con sus hijas parte de la verdad de lo que ocurrió hace más de veinte años.

Todo ello, culmina en el último episodio. Las cinco acuden, obligadas por «A», al instituto para rescatar a sus madres. «A» les pone una especie de retorcidas pruebas a modo de venganza personal para que, cada una, se cobre la justicia por su mano. Esa trama se disfraza de juicio final y, las chicas, derrotan a «A» en su propio juego. Descubren que, Marshall Clanton, director de Millwood High, no se oculta tras la máscara, pero sí controla e instruye a su hijo Archie para que vengue la muerte de Angela. Por lo tanto, aunque Archie Waters se vista de Michael Myers y se haga llamar «A», la mente maestra y la cabeza pensante es la de su padre, Marshall Clanton.

El director da un discurso, similar al monólogo de un villano de película en el que se exponen sus razones para querer destruir el mundo. Solamente le falta decir; «y lo habría logrado de no ser por estos chicos entrometidos». Las mentirosas también son cinco, a pesar de que no cuenten con la grata presencia de Scooby-Doo. Cuando está dispuesto a liberar a Archie para que se dé un festín con la vida de las chicas, Imogen intenta negociar con él. Argumenta que su bebé es inocente, que no tiene la culpa de lo que le ocurrió a Angela ni de lo que hicieron sus madres. Consigue colarse en la mente del psicópata y este dice que le darán un poco de ventaja.

Imogen sale corriendo como alma que lleva al diablo y acude al único lugar seguro en el que es capaz de pensar en aquel momento; su casa. Archie Waters la persigue sin perderle la pista. Ella se esconde y sorprende al asesino con un cuchillo, insertándoselo en el pecho. Aquí comienza una intrincada pelea por la supervivencia entre una embarazada y un tipo de casi dos metros. La opción lógica sería que ganase él, pero sabemos que estamos en el último episodio y que la temporada necesita un cierre y también que una madre coraje puede triplicar su fuerza si amenazan a su bebé. Tras muchos golpes, caídas y blandidas de cuchillo, «A» queda inconsciente e Imogen rompe aguas.

Finalmente, y en palabras de J.K Rowling en el epílogo de «Las Reliquias de la Muerte«; all was well (todo estaba bien). Hay un efímero desenlace feliz, en el que todos se reúnen por Navidad y comparten confidencias. Las parejitas están contentas, las madres se han reconciliado entre sí y con sus hijas, Imogen ha dado a luz a una preciosa bebé y «A» se ha ido para siempre. Sin embargo, Archie, que había sobrevivido y estaba bajo custodia policial, escapa. Mata a sangre fría al Sheriff Beasley y a Chip. Y, con esto, Roberto Aguirre-Sacasa nos dice; no os preocupéis, que habrá segunda temporada.

Autor

  • Avatar de Marina - Wanheda de Los 100

    Mi abuelo me compartió el amor por la escritura. Sus manos ancianas me enseñaron que para escribir hacen falta dos cosas; corazón y verdad. Ya lo dijo Stephen King: "escribe sobre lo que sabes que es cierto". Así, aprendí que la inspiración es el mayor regalo y maldición de un escritor. Hay dos cosas que vería y leería en bucle para el resto de mi vida y son; Harry Potter y Los 100.

    Ver todas las entradas

TAMBIÉN TE PUEDE GUSTAR

Crítica de Samurái de ojos azules (2023): venganza, honor y una animación impecable

¿Qué es el Samurái de ojos azules? Blue Eye Samurai o Samurái de ojos azules en España es…

PorDeMarinaMay 4, 2025

Crítica a Daredevil: Born Again (2025) – El renacer de la mejor serie de Marvel

¿Es Daredevil: Born Again la temporada 4 de la serie de Netflix? Antes de Daredevil: Born Again, Netflix…

PorDeJaimeAbr 23, 2025

El Final de ‘Cómo Conocí a Vuestra Madre’: Análisis Detallado de un Cierre Inolvidable

¿Un final bueno o malo? Este es un tema del que llevo muchísimo tiempo queriendo hablar. He visto…

PorDeMarinaAbr 21, 2025

Crítica de The White Lotus 3: La venganza es un plato que se sirve frío.

Atención: la siguiente crítica contiene spoilers y está fundamentada en opiniones personales. The White Lotus es una serie…

PorDeMarinaAbr 11, 2025
5 1 voto
¿Te ha gustado?
Suscribirse
Notificar de
guest
0 Comentarios
Más Antiguo
Más Reciente Más Votado
Comentarios En Línea
Ver Todos los Comentarios

¡Únete a nuestra Newsletter!

Regístrate para recibir las últimas críticas frikis en tu correo electrónico.

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

GALERÍA DE IMÁGENES

Portada de la crítica de Cenicienta (1950)
Portada de la crítica de Capitana Marvel
Portada de Dumbo de 1941
Portada de Clair Obscur: Expedition 33
Portada de la crítica de Ant-Man y la Avispa
Portada de la crítica de Avengers: Infinity War
Portada de Disney Pinocho.
Portada de Black Panther (2018)
Portada de Blancanieves y los Siete Enanitos (1937)