El juego de Hannah Montana para Nintendo DS bien podría definirse como una auténtica reliquia. Yo no lo jugué en su día, porque no contaba con una consola. Pero, un día, en mi búsqueda empedernida de cosas viejas que valen oro, me topé con un anuncio de Wallapop que ofrecía un juego de Hannah Montana por 5 €. Aluciné, ya que desconocía que existieran juegos para NDS de Hannah Montana. Compré el juego, con carátula incluida, lo probé y se me extravió por alguna estantería de casa.
Supongo que no debería sorprenderme. Existen juegos literalmente de todo. Especialmente, teniendo en cuenta que aún queda merchandising de Hannah Montana en bazares y mercadillos. Te puedes encontrar desde stickers, tazas y camisetas hasta juguetes. Y, estamos hablando de una serie de Disney Channel cuyo último episodio se emitió el 25 de marzo de 2011 en España. Han transcurrido casi catorce años y Hannah Montana sigue estando vigente y a la orden del día para muchos.
El juego fue desarrollado por Dc Studios y publicado por Buena Vista Games en 2006. Para tener casi 20 años, ha envejecido bastante bien. Obviamente, no es un juego de última generación y no se puede esperar de él ni el rendimiento ni la calidad visual que tienen los juegos modernos. Pero, como he dicho, es una reliquia. Al menos para aquellos que, como yo, son fervientes amantes de lo antiguo y unos nostálgicos redomados.
¿En qué consiste el juego?
Nosotros controlamos a Miley Stewart, cuya identidad secreta es Hannah Montana. El objetivo del juego es descifrar tres misterios, que se dividen en tres capítulos distintos:
- En el primer episodio, Miley, se despierta y se encuentra con que ha recibido una tarjeta de felicitación anónima de alguien que dice conocer su más íntimo secreto; que ella es Hannah Montana. Con la ayuda de su mejor amiga, Lilly Truscott, deberá viajar a diversos puntos del mapa, conversar con los personajes y seguir las pistas para destrincar el misterio de quién es su chantajista. Al final, resulta que todo ha sido una pesadilla y Miley aparece de nuevo en su cama. Se levanta para revisar el correo electrónico y observa que ha recibido en extraño e-mail.
- El segundo capítulo es idéntico al primero, con las únicas distinciones de que en este sí que se descubre al culpable y que la extorsión llega vía electrónica. La dinámica de juego es igual que en el episodio anterior. No nos presentan ninguna novedad exclusiva. Nuevamente, se trata de una persona que asegura conocer el secreto de Miley y amenaza con revelarlo en la noche de su concierto. Lilly y Miley tendrán que sorprenderle y engañarle para que se convenza de que Hannah y Miley son dos personas completamente distintas.
- El tercer y último misterio llega en forma de SMS. Miley abre la bandeja de entrada y se topa con un mensaje que vuelve a alardear de haber descubierto su identidad secreta. Miley y Lilly se lanzan a la investigación. En esta ocasión, averiguan que todo era una distracción para organizar una fiesta sorpresa de cumpleaños a Miley y que nadie estaba a punto de relacionar su vida con la de una superestrella.
Las mecánicas del juego
En el primer episodio, Robby Ray Stewart, el padre de Miley, nos hace un pequeño tutorial y nos explica cómo movernos deslizando el lápiz táctil por la pantalla, dónde guardar la partida, cómo acceder al mapa y desplazarnos de una ubicación a otra. El único punto de guardado se encuentra al final de cada capítulo y en el diario que Miley tiene en la mesita de noche de su habitación. Al mapa se accede desde un cuadro de la pared y desde el menú de pausa. Lilly nos acompañará y nos hará de guía en las tres aventuras. Para pedirle ayuda solo hay que tocar la interrogación de la parte superior de la pantalla.

Tras hacer nuestra primera visita al instituto, Oliver nos prestará la SUPERLINTERNA y la MEGALUPA (así, en mayúsculas) a cambio de una foto firmada por Hannah y algún otro artilugio de la superestrella. La superlinterna te permite buscar objetos en lugares sin luz. Generalmente, son los almacenes de una tienda o un aula cerrada. La utilidad de la megalupa es localizar elementos extraviados en cualquier sitio con la suficiente iluminación. Los objetos aparecen en la forma de una estrella rosa que reluce y parpadea. Puedes toparte con cosas útiles y relevantes para la misión principal o con artículos para tu vestidor.
No le he dado mucho uso a la función del vestidor, porque no he terminado de entenderla. Puedes crear tus propios conjuntos e inventarte nuevos looks, pero no le veo la utilidad si luego no puedes ponértelos. Se supone que los outfits son para Hannah y Miley no se caracteriza como su alter ego en ningún momento del juego. Los personajes te van entregando objetos cuando les das las respuestas indicadas.

Algo que me molesta es que para desplazarte tienes que utilizar sí o sí el lápiz táctil. Los botones no te sirven para nada. Con lo cual, eso le resta facilidad y libertad de movimiento, ya que tampoco funciona lo de mantener el lápiz pegado a un punto de la pantalla y que el personaje camine hasta allí. Para acceder a según que puertas o responder entre las dos opciones que te dan en una conversación, tendrás que dibujar alguna letra o símbolo con el lápiz. Ojo, que algunas no son fáciles de acertar, porque las tienes que trazar exactamente igual para que el juego te las acepte.
Las conversaciones son un caso aparte. Para poder seguir con tu misión y que te dejen pasar les tienes que dar la respuesta correcta, si no seguirán bloqueándote el camino. Algunas de las contestaciones que he visto serían cancelables a día de hoy. Y, no solo por la cultura de la cancelación que se ha comido a internet en los últimos años, sino, porque el target principal de este juego serían niñas de entre siete y trece años (eso es una estimación mía). En los 2000, ni el público estaba tan concienciado sobre los peligros que pueden tener determinadas influencias en una mente joven, ni existía una censura tan tajante e infranqueable como ahora. Lo que sí te puedo asegurar es que, en la actualidad, no verías ni en sueños algo así en juego de una serie de Disney.

Los escenarios
El mapa está bien, aunque es muy reducido. Se compone de cinco ubicaciones; la casa de Miley, el instituto, el centro comercial, la playa y el estadio. A lo largo del juego se visitan todas. La parte positiva es que te desplazas mucho de un lado a otro. La negativa que son siempre los mismos lugares y, por ende, no hay cabida para la exploración. Para viajar a sitios, Lilly puede usar diferentes vehículos, como; un monopatín, patines, un patinete o una bicicleta. Tu función será quitarle los obstáculos del camino para que ella complete el trayecto en un tiempo estipulado sin chocarse tres veces. Desde el menú principal puedes utilizar la opción de montar y recorrer las calles con Lilly en modo libre.
En cuanto a las localizaciones, la casa de Miley se reduce a su habitación. No puedes acceder a otras partes de la casa que no sean el dormitorio y el vestidor secreto de Hannah. Eso hace que esta parte concreta pierda mucho interés. El instituto es un mapa más amplio y con algún que otro NPC con el que no puedes interactuar. Puedes entrar en algunas aulas, en la cafetería, la sala de profesores y la biblioteca. Está bien, pero estaría mejor si hubiera algo que ver en aquellas clases y explorarlas no fuese una pérdida de tiempo. El estadio es una locación bastante chula. Hay partes en las que puedes entrar y otras en las que no. Mi preferida es el backstage, donde se encuentra el camerino de Hannah. He de decir que se parece bastante a lo que yo recuerdo de la serie.
El centro comercial es otra área bastante grande, diría que mi favorita. Se nos permite subir a la planta superior usando el ascensor, curiosear por la tienda de ropa, de animales y de música, colarnos en el salón de belleza o en la sala de arcade. La mayoría de las misiones se desarrollan en el centro comercial, que, en aquella época, era el sitio predilecto de toda adolescente. Por lo menos, en las series de Disney Channel. En la playa no hay mucho que ver aparte de la costa y la tienda de Rico. Puedes hablar con la socorrista y con el propio Rico y, de hecho, te tocará hacerlo en más de una misión.
Los personajes
Aparte del obvio que es Miley Stewart, alias Hannah Montana, tenemos a gran parte del casting de la serie. Aparece Robby Ray Stewart, el padre de Miley, que no se mueve de la habitación de nuestra protagonista. Jason Stewart, el hermano mayor de Miley, cuya única función es interponerse en nuestro camino y obligarnos a discutir con él. Lilly Truscott, la mejor amiga de Miley, que nos acompañará en toda la aventura. Oliver Oken, mejor amigo de Hannah y Lilly, que es con diferencia el más pesado.
Oliver está un poco obsesionado con Hannah y desconoce cuál es su verdadera identidad. Se pasa la mayor parte del juego sintiéndose aislado, porque sus amigas traman algo y están tratando de resolver un misterio, pero no pueden incluirle porque no sabe el secreto de Miley. Así que, su propósito es como el de Jason, con la distinción de que tendremos que apaciguar su temor a ser dejado de lado en vez de repartirle una dosis de sarcasmo. Siempre se le puede sobornar con algo que tenga que ver con Hannah, desde fotos y discos, hasta entradas. Miley y Lilly lo hacen dos o tres veces en cada episodio.
Por último, están las típicas mean girls, cuyos nombres son (redoble de tambor, por favor) Amber y Ashley. Todo el que haya visto alguna producción estadounidense sobre chavales de instituto sabe que una bully no es una bully si no se llama Ashley o Amber, es animadora, rubia, le encanta la moda y tiene una sidekick que obedece todas sus órdenes. Aunque, en esta ocasión lo de rubia se lo dejamos a Hannah. Esas son Amber y Ashley, que también son personajes secundarios de la serie de Disney Channel. En el juego se dedican a interponerse en el camino de Miley y Lilly y tienes que ridiculizarlas, haciendo uso de un amplio abanico de contestaciones, desde diciéndolas que no saben combinar la ropa y el maquillaje, hasta llamándolas animal de circo, para que te dejen seguir adelante.

Las reinas de la cochambre me tuvieron muerta de la risa un buen rato.
Conclusión
En lo que a la serie y al juego se refiere, creo que ha envejecido bastante bien. Sobre todo si tiramos de nostalgia y las personas que lo compran y lo juegan son las mismas que aquellos niños que se sentaban con un bocadillo de Nocilla a ver la tele. El juego es lo que es y tiene la calidad que tiene. No es el mejor del mundo y puede que ni siquiera sea bueno. Sin embargo, yo lo defino como una reliquia, porque para mí es como una cápsula en el tiempo.
Me recuerda a cuando yo era esa niña que llegaba del colegio o del instituto y devoraba serie tras serie con ese buen bocata de chocolate. En aquel entonces, repetían los mismos episodios casi a diario y los nuevos tardaban muchísimo en llegar a España. Estoy segura de que más de uno con mi edad se sabrá hasta los diálogos de memoria. Eso es lo que convierte en mágicos a estos juegos y series, ya que puede que no posean la mejor calidad, pero te trasportan a tu infancia y, conforme te vas haciendo mayor, eso es algo cada vez más difícil de lograr.
No sé si recomendaría el juego para las generaciones actuales, especialmente para los más pequeños. Pienso que, hoy en día, en internet se pueden topar con cosas mucho peores. Nosotros crecimos en una época en la que no existía tanta censura ni tanto bombo con la concienciación y no hemos salido tan mal. Aunque, si que es cierto que Disney, a pesar de ser para los peques y de ostentar un humor muy blanco, siempre ha tenido una cara oscura.