Entre todas, tú eres mi favorita
La saga Kingdom Hearts es muy especial para mí. Desde aquel año 2006, cuando en el Centro Mail (antiguo GAME) del centro comercial Parque Corredor vi su carátula que tanto la atención me llamó, supe que este juego tenía algo especial. 22,95 € costó y era seminuevo, que tengo su caja aquí delante. Creo recordar, que al mismo tiempo mi hermano obtuvo una Nintendo DS con el Dragon Ball: Origins. Otro juegazo, por cierto, en el que controlabas a Goku de niño en una aventura muy divertida. Ver a Donald y Goofy junto a otros personajes que no conocía de nada, me resultaba tremendamente misterioso. Además, en la parte trasera, aparecían Tarzán y Jack Skeleton, lo que me dio a entender que estarían todos los personajes Disney aquí metidos.
Mi evolución con la saga es curiosa, pues no fui capaz de completar ninguno de ellos hasta mucho más tarde. De hecho, es algo que me pasaba con asiduidad en la época de Playstation 2. Tenía bastantes juegos, pero apenas completaba unos pocos, y los que lo hacía, los repetía una y otra vez, como las sagas Ratchet & Clank y Sly Cooper. Es por esto, que tanto Kingdom Hearts 1 como 2, se quedaron a medias, aunque sí que los empecé varias veces. Tras ellos, no volví a tocar ninguno más hasta Birth By Sleep, aunque no en PSP, sino emulado en preparación para KH 3. Después fue el turno de Dream Drop Distance en 3DS con el parche de traducción, para acabar por todo lo alto con la esperadísima tercera parte.
Como extra, disfruté mucho de Melody of Memory, el juego musical que repasa toda la saga y nos da un poco de historia sobre Kairi y del DLC Re:Mind de KH3. Con la salida de la saga completa en PC, pude probar Kingdom Hearts 0.2 Birth by Sleep – A Fragmentary Passage, aquel prólogo de KH3 protagonizado por Aqua. El principal debe pendiente que tengo con la saga es KH: Chain of Memories, aunque me vi la serie completa en youtube en su versión Remakeada, nunca he llegado a jugarlo. Sobre todo me gustaría hacerlo en su versión Game Boy Advance, que me parece preciosa.
Es un top única y exclusivamente personal, por lo que no estoy hablando de cuál es el mejor de forma objetiva. Para muchos, la saga Final Fantasy es la que les descubrió que los videojuegos podían ir más allá que únicamente entretenerte durante unas horas. Para mí lo fue Kingdom Hearts, por aquella aura de misterio y alma que guarda. Es verdad que la historia se le ha ido de las manos a Tetsuya Nomura, con viajes en el tiempo, incorpóreos, personas que se dividen en fragmentos y mil sucesos locos más. Pero tiene algo especial que hace que te olvides de todo lo malo que tiene y disfrutes de aventuras únicas en el mundo del videojuego.
No diría que es el primer JRPG que he jugado, pues probé Pokémon Esmeralda o Digimon World antes, sin embargo, si fue el que me despertó el gusto por los shonen, el poder de la amistad entre un buen grupo de amigos y la incesante lucha del bien contra el mal. Es algo que cada vez se ha ido diluyéndo más, en pos de complejidad innecesaria en la trama y un aumento de personajes, tanto aliados como enemigos, que solo hace que aumentar la confusión. Por esto, espero que en el próximo Kingdom Hearts 4 decidan volver a las raíces para hacer una historia sencilla pero cautivadora. De momento, tenemos este tráiler con el que teorizar con ese misterioso Shibuya y con el posible mundo de Star Wars.
Sin más dilaciones, comencemos con el TOP, habrá ciertas ausencias al ser solo 5, pero he querido hacerlo así para comerme un poquito más la cabeza al decidir cuál dejar fuera. A día de hoy, la saga se puede jugar completa en PC, PS4/PS5 y consolas Xbox. Aun así, especificaré en las consolas que salieron los juegos originalmente.
5. Kingdom Hearts: Dream Drop Distance
- Fecha de salida en Europa: 20 de julio de 2012
- Plataforma de salida: Nintendo 3DS

Dream Drop Distance fue un juego que no pude disfrutar hasta seis años más tarde de su estreno por varios motivos. El primero y principal es que no poseía una Nintendo 3DS, ya que salió con un precio desorbitado y un catálogo muy escueto. Poco a poco eso fue cambiando hasta llegar la Nintendo 2DS, una que sí adquirí para jugar a Pokémon Sol. Otro de los inconvenientes fue una de esas decisiones inexplicables que toma Square Enix de vez en cuando. ¿En qué cabeza cabe no traducir una de tus sagas más punteras con Disney detrás y siendo distribuida por Nintendo? Pues esto fue algo que lo mató definitivamente en nuestro país, obteniendo unas ventas muy pobres. Aun así, lo arreglaron en el recopilatorio Kingdom Hearts HD 2.8 Final Chapter Prologue, obteniendo por fin una traducción en condiciones junto a varias mejoras visuales y jugables.
Hablando ya del juego en sí, su gran punto a favor es su excelente movilidad. La agilidad de Sora y Riku, ambos controlables, te permitía realizar todo tipo de acrobacias con cualquier superficie de terreno que encontrases. Este sistema se denominó Flowmotion y ha sido instaurado en la saga desde entonces, ya que KH 3 le dio también gran uso. Otra de las novedades eran los Oníridos, monstruos de los sueños que se dividían en Lucientes, si comían pesadillas, o Terroes, si comen sueños y crean pesadillas. Aparte de ser tus enemigos, también podías reclutar a varios de ellos como aliados, dotándote de nuevas habilidades y siendo de mucha ayuda en combate. Sus diseños, llenos de colorines por todo el cuerpo, nunca me acabó de convencer.
La premisa de la historia es sencilla, aunque se va complicando demasiado según avanza. Yen Sid envía a Riku y a Sora a mundos que se encuentran en estado de “sueño profundo”, con el objetivo de que obtengan el poder del despertar y se conviertan en auténticos Maestros de la Llave Espada. Cambiando entre ambos personajes, viajaremos por mundos tales como País de Mosqueteros, de la película de Disney Los Tres Mosqueteros, Ciudad de Campanas, de El Jorobado de Notre Dame o Sinfonía del Brujo, de Fantasía. Además, se sumaban algunos originales de la saga, como Islas del Destino o Ciudad de Paso. De la parte de Square Enix, teníamos la aparición, por primera vez, de los personajes de The World Ends with You, un universo que se intuye que tendrá relevancia en KH4.
La trama acaba tirando a Xehanort y su formación de las 13 oscuridades, por lo que es muy importante para comprender bien los sucesos de KH3. Esto, sumado a un sistema de movimiento que aportó mucho a la franquicia, hacen que tenga su hueco en el quinto puesto, por delante de títulos como Chain of Memories, Melody of Memory o 358/2 Days. Una novedosa jugabilidad y grandes gráficos para una portátil con tan poca potencia como era 3DS, junto a unos mundos nunca antes vistos en la saga, me dejan la sensación de haber tenido un bonito sueño.
4. Kingdom Hearts Birth by Sleep
- Fecha de salida en Europa: 10 de septiembre de 2010
- Plataforma de salida: PSP

Mi historia con Birth by Sleep es similar a la que tuve con Dream Drop Distance. Lo jugué ocho años después de su salida y en emulador, para prepararme a la reciente salida de KH3. Y la verdad es que me encantó y sorprendió a partes iguales. Sabía que era un título con mucho cariño por parte de los fans, pero creí que se me haría muy duro de jugar al pertenecer a una portátil de hace tantos años.
Nada más lejos de la realidad, pues el combate es uno de los mejores de toda la saga. La incorporación de los comandos le da mucha variedad y dinamismo a las batallas, con grandes opciones de personalización. Al no tener la potencia de otras consolas, el número de enemigos en pantalla era menor, lo que le hacía tener unas batallas más concentradas y con muchos duelos 1vs.1 en los que explotar nuestra habilidad.
Algo que le diferencia al resto, es el desarrollo de la trama con tres personajes. Es decir, al principio tenías que elegir entre Aqua, Ventus y Terra. Esta elección definiría la ruta que harías durante toda la partida hasta los créditos. Una vez terminada, tenías que hacer las otras dos para completar la historia. No solo cambiabas de personaje, con lo que eso conlleva en el combate, sino que todas las cinemáticas y zonas de los mundos eran diferentes. Se sentía fresco el volver a empezar, y te motivaba a hacerlo para saber qué te habías perdido.
Se trata de una precuela a los hechos acaecidos en el primer Kingdom Hearts, por lo que la trama era bastante interesante, al conectar a la perfección con los personajes que ya conocíamos como Sora, Kairi y Riku. Los mundos eran de películas Disney más antiguas, como Bosque de los Enanitos de Blancanieves, Castillo de los Sueños de La Cenicienta o Reino Encantado de La Bella Durmiente. Además, en Ciudad de Disney se concentraban todos los minijuegos, como uno de carreras o el Frutibol. Incluso existía uno más complejo, El Tablero de Comandos, con más estrategia, dados y casillas de por medio.
Kingdom Hearts Birth by Sleep es el mejor spin-off de la saga, con una muy buena historia a tres bandas, un sistema de combate ágil, variado y divertido, buena variedad de mundos nuevos en la saga y actividades secundarias para perder horas y horas. Por encima, cuenta con un trío protagonista muy querido por los fans: Aqua es el mejor personaje femenino de la saga, Terra guarda una pose de tío duro, pero es el mejor amigo que puedes tener y Ventus, muy parecido a Sora, es el más risueño, alegre y joven del grupo, aunque también es bastante sabio. Todos ellos forman parte de las Siete Luces, el equipo que debe acabar con la oscuridad de Xehanort de una vez por todas en el siguiente juego del que toca hablar.
3. Kingdom Hearts
- Fecha de salida en Europa: 15 de noviembre de 2002
- Plataforma de salida: Playstation 2

La primera entrega a la que juegas se te suele quedar como la favorita, o al menos la más mágica. En este caso, es lo segundo. Pero no creo que sea solo por la nostalgia, ya que Kingdom Hearts es el más puro de todos. Las sensaciones que me provocan su prólogo en Islas del Destino y la primera llegada a Ciudad de Paso, no me las saca ningún otro juego. La música de estos dos primeros mundos, me acompañó durante toda la infancia. No me la podía sacar de la cabeza, y a día de hoy, cuando la vuelvo a escuchar, es capaz de retrotraerme a aquella época.
Ni que hablar de Simple and Clean, la primera canción que escuchamos en el juego y que no ha sido superada desde entonces. El trabajo de Yōko Shimomura en la saga es inmenso, pero lo que hace en su primera entrega marcó a toda una generación que creció con sus preciosas melodías.
La historia es la más sencilla de toda la saga, y esto, en mi opinión, la convierte en la mejor. Es la clásica lucha del bien contra el mal. El villano, Ansem, trata de raptar a las Princesas del Corazón para abrir el Kingdom Hearts, viajando de mundo en mundo Disney para encontrarlas. La responsabilidad de esto caerá en Sora, un joven que representa al típico protagonista shonen: valiente, puro, tontorrón y un elegido, en este caso de La Llave Espada. Un arma que es un símbolo de los videojuegos y que nació justo aquí.
Sus amigos de la infancia, Riku y Kairi, serán su motor durante la aventura, ya que se centrará en encontrarles. Riku es el clásico amigo, pero rival al mismo tiempo, mucho más echado para adelante y tonteando de vez en cuando con la oscuridad. Kairi es el interés romántico que, por desgracia, nunca ha tenido protagonismo alguno en toda la saga. Es un personaje que a día de hoy sigue desaprovechado, pero parte del corazón de Sora le pertenece a ella.
El gameplay de Kingdom Hearts es el que peor ha envejecido de todos. El plataformeo es insufrible, cada salto es un dolor de muelas y encima había bastante en los niveles. La cámara es incontrolable, con unos escenarios tan pequeños y encorsetados, hacerse con ella es tarea casi imposible. Además, te perdías con facilidad por ellos, pues eran obtusos de más. El combate es tosco, con pocas habilidades, pero es el más puro y en el que más se nota cada golpe. Es más estratégico que los posteriores, teniendo que medir bien cada golpe porque sino te acribillan. Esto lo convierte en el juego más difícil de la saga, Dios sabe la de veces que acabó conmigo Cerbero en El Olimpo.
Me ha costado no poner este juego un poco más arriba, pues es el mayor exponente nostálgico que tengo en el mundo de los videojuegos. A día de hoy es muy disfrutable, aun con todos sus peros. Mundos como Ciudad de Halloween, Selva Profunda o País de las Maravillas, siguen siendo encantadores y divertidos. Además, aquí aún existía cierta importancia de personajes de la saga Final Fantasy, como Squall, Cloud o aquel épico enfrentamiento secreto contra Sefirot.
Mi saga favorita nació con este juego y siempre será un lugar seguro al que volver. Tiene alma, y eso es algo que se puede decir de muy pocos títulos. Juntar dos mundos tan distintos e importantes como Final Fantasy y Disney, y conseguir no solo que funcione, sino que tenga un sello propio, me sigue pareciendo increíble. Este primer viaje de Sora, Donald y Goofy quedará en el recuerdo de aquellos niños que crecieron entre Llaves Espada.
2. Kingdom Hearts 3
- Fecha de salida en Europa: 29 de enero de 2019
- Plataformas de salida: PS4 y Xbox One

Fue revelado por primera vez con un tráiler del E3 de 2013 en el que Sora escapaba de una horda de sincorazón en Villa Crepúsculo. Desde ese momento, se convirtió en el juego que más ganas tenía de que llegara. La espera fue muy larga, pues no fue hasta seis años después, 2019, cuando llegó por fin al mercado. Cada tráiler que salía revelando un nuevo mundo Disney, lo analizaba para encontrar hasta el más mínimo detalle. Veía vídeos de teorías, debates y charlas de distintos youtubers para matar un poco el gusanillo que corría por mis venas. Tardó tanto en salir, en gran parte, por el cambio de motor gráfico que sufrió en mitad del desarrollo. Comenzaron con Luminous Engine, utilizado en Final Fantasy XV y Forspoken con buenos resultados, y estuvieron un año completo en traspasarlo a Unreal Engine 4.
Con tantas expectativas generadas a lo largo de los años, pues cada tráiler que salía era mejor que el anterior, provocaron decepciones en varios fans. Pero no vengo a hablar de ellos aquí, pues a mí me divirtió desde el primer momento que encendí la consola. Visualmente, es impresionante, cada mundo está lleno de detalles y color, los combates desprenden todo tipo de partículas y los modelados de los personajes superaban a las cinemáticas de anteriores entregas. Era un sueño hecho realidad. Las primeras horas en El Olimpo, el primer mundo, fueron una maravilla. Un combate centrado en la espectacularidad, con habilidades de todo tipo, como atracciones de parques Disney, transformaciones de llave espada, ataques conjuntos con los compañeros, invocaciones, etc.
Sin embargo, tener tantas opciones para combatir, hicieron del juego una experiencia muy sencilla. Las atracciones limpiaban las zonas de enemigos de una tacada y los jefes finales eran, en ocasiones, más un minijuego que un combate en sí mismo. Ya no estaba la pureza en combate con la que contaban los anteriores juegos. Era un festival de luces, una celebración para culminar la saga de Xehanort tras 17 años de entregas. Por suerte, supe disfrutarlo desde ese prisma, vaya si lo hice. Mundos como el de Piratas del Caribe, Toy Story o Enredados, se convirtieron en mis favoritos de toda la saga. Cada uno de ellos tenía secretos, tareas secundarias, varios escenarios de gran tamaño, con mucha verticalidad, y conseguían diferenciarse perfectamente entre ellos. Es verdad que mundos como Monstrópolis y Arendelle fueron más decepcionantes, pero el cómputo general es muy positivo.
La historia principal, por otro lado, fue el caos al que nos tiene acostumbrada la saga desde Kingdom Hearts 2. Montones de personajes encapuchados asaltan cada mundo Disney para soltar cuatro frases sin sentido y desaparecer. Restan más que suman, siendo todo lo que rodea a los mundos Disney la mejor parte del juego. Las últimas horas tienen grandes momentos, incluso varios de ellos me emocionaron. Se toma su tiempo, pues son unas cinco horas de combates entre Luz y Oscuridad, que al menos cierran un arco que no daba más de sí.
Ha conseguido adelantar al primer Kingdom Hearts en este top porque no fue solo la experiencia con el juego, fue también una espera, nervios, emociones y desesperaciones con cada retraso que sufría. Kingdom Hearts 3 fue el juego que esperé durante gran parte de mi vida y siempre tendrá ese cariño por haber aguantado unas expectativas más altas que cualquier otro juego haya tenido y vaya a tener jamás.
1. Kingdom Hearts 2
- Fecha de lanzamiento en Europa: 29 de septiembre de 2006
- Plataforma de salida: Playstation 2

Kingdom Hearts 2 es lo más cerca que ha estado la saga a ser un 10. Es una llena de juegos imperfectos, nunca han pretendido la excelencia y no la necesitan para transmitir como lo hacen. Aquí se juntaron los astros para darnos una aventura redonda. Todo comienza con un prólogo en el que controlamos a Roxas, un adolescente que disfruta de los últimos días de verano junto a sus amigos en Villa Crepúsculo. Es un inicio casi a la altura del primer Kingodm Hearts, introduciendo nuevas mecánicas y algún minijuego, acompañado de mucho misterio e incertidumbre. Los personajes hacían un bonito grupo y misiones como descubrir las Siete Maravillas de Villa Crepúsculo son muy divertidas e icónicas. También conocíamos a Naminé, incorpóreo de Sora, y descubríamos poco a poco que ocurrió con este último tras Kingdom Hearts.
Desde el primer momento, notas una mejora brutal en movilidad y en la cámara. Jugar ahora es mucho más divertido, dinámico y variado. Se introducen elementos como los comandos de reacción, situaciones en las que había que presionar el botón “triángulo” para activar una acción concreta en un momento determinado, como una finta o un ataque que inicia una pequeña secuencia cinemática. También se añadieron las fusiones, con las que Sora cambiaba la ropa, la Llave Espada y obtenía nuevas habilidades. El número de pasivas aumentó, siempre en pos de aumentar la agilidad del personaje. Tiene el mejor sistema de combate de toda la saga, con varios jefes retantes que te pondrán a prueba los reflejos.
Una vez liberamos a Sora, Donald y Goofy de su letargo, comienza un viaje por 15 mundos distintos, el mayor número de toda la saga. Estos también reciben una gran mejora respecta a su predecesor. Sus escenarios son más grandes, con actividades muy variadas y con historias que aportan tanto a la trama del propio mundo, como a la principal. Tienen una duración más que buena, pues no solo se componen de una vuelta, sino que habrá que regresar a ellos para cerrar sus cerraduras. Algunos de mis favoritos son: Tierra del Reino, de El Rey León, Río Eterno, mundo en blanco y negro basado en el corto El Botero Willie de 1928 o Port Royal de Piratas del Caribe, uno que me impactó mucho en su momento por el espectacular realismo en las caras de los personajes de la película.
Por si todo esto fuera poco, nos llegó un caramelito a nuestro país en forma de doblaje al castellano. Es uno de los doblajes a los que tengo más cariño. La posibilidad de escuchar las voces originales de los personajes Disney tal cual las vi en sus películas era mágico. Además, la voz de Sora estaba interpretada por Adolfo Moreno, quien hacía lo propio con Ash Ketchum en la serie Pokémon. Momentos como Atlántica, mundo exclusivamente musical, se hacían divertidos gracias a que las canciones eran iguales que en la película que tantas veces había visto antes. “Bajo el mar” o “Parte de tu mundo” se representaban en forma de minijuego, haciendo que un mundo que la gente suele odiar, a mí me encante.
La historia comienza a enrevesarse desde el primer momento. Con aquel prólogo en el que no entendemos nada, pues los acontecimientos de Chain of Memories aún no los conocíamos, comienza una trama con muchos más personajes involucrados. Tenemos la Organización XIII, una que en este momento despertaba nuestro interés y curiosidad. Cada miembro aportaba un combate potente, con diferentes habilidades y formas de encararlo. Se introdujeron los incorpóreos, seres que se crean cuando alguien muere, aparte de la vertiente sincorazón. Así nació Roxas, incorpóreo de Sora. Aun así, la trama se puede seguir bien, pues está explicada poco a poco y en este momento no se había ido de madre. Sea como fuere, sigo pensando que a la saga le viene mejor simplificarse como en su primera entrega, a perderse en viajes en el tiempo, réplicas y fragmentos de personas.
Kingdom Hearts 2 representó perfectamente el paso de la niñez a la adolescencia. Es un juego mucho más rebelde y menos encorsetado. Se ve capaz de ampliar sus horizontes y lo hace sin perder el alma que creó en su primera parte. Ahora se plantean muchos más enemigos, los miembros de la Organización XIII, con capuchas y cremalleras por todos lados (ejem, Nomura ejem). Se nota la evolución de Sora, con más liderazgo y las ideas más claras, lo que le hace aumentar su ego de vez en cuando. Es un más y mejor, cambiando de cuento de hadas sencillo, a uno de acción y espectacularidad, con mucha más complejidad y dilemas morales.
Va a ser difícil superar la experiencia completa que aporta esta juego, pues no flaquea en ningún punto y potencia las virtudes que tenía en su origen. Kingdom Hearts 2 sigue siendo el mejor juego de la saga y ojalá su reinado acabe pronto, pues eso significará que tendremos una cuarta parte de 10. Solo queda esperar, aunque a eso ya estamos acostumbrados y seguro que acaba siendo buena parte de la experiencia.