Crítica: Tu amigo y vecino Spider-Man (2025) – La nueva joya de Marvel Animation

Marvel Animation tirando del carro

Tu amigo y vecino Spider-Man mantiene el gran nivel de los últimos meses de Marvel en la animación. Son tres sus productos estrella hasta el día de hoy, con varios proyectos que se avistan en el horizonte. Todo comenzó con What if…?, serie que plantea la idea de distintos universos en lo que una decisión cambia el transcurso del mismo por completo. Una serie con esta premisa en la que los capítulos son autoconclusivos (aunque tiene cierta linealidad que finaliza con crossovers en cada final de temporada) la hace irregular por naturaleza. De hecho, me parece que la calidad de sus temporadas, en general, ha ido descendiendo según se sucedían. Aun así, mantiene grandes episodios con una animación más que correcta que nos permite ver a nuestros héroes favoritos fuera de su zona de confort.

El producto más redondo a día de hoy de Marvel Animation, me lo sigue pareciendo X-Men ’97 gracias a una primera temporada fantástica que supo plasmar el legado de la original y trasladarlo a una serie trepidante con una historia bien contada y escenas de acción muy buenas. Además, contaba con una animación muy buena que sabía jugar con el diseño antiguo y modernizarla lo justo para que se sintiese fresca. No por nada estuvo en nuestro TOP 10 de las mejores series de 2024.

Cuando se supo la noticia de que los responsables de X-Men ’97 estarían detrás de una serie de animación de Spider-Man, las expectativas subieron como la espuma. En un principio iba a tener el nombre de Spider-Man: Freshman Year, teniendo como premisa contarnos el primer año del Spider-Man del MCU antes de aparecer en Capitán América: Civil War. Sin embargo, esta idea ha ido virando hasta ser un producto desligado de esta propuesta, aunque con la idea actual del multiverso, es de entender que sí que se encuentra dentro del MCU.

La serie tendrá segunda temporada, pues está siendo un éxito entre crítica y público, además, viendo el final que tiene, es más que necesaria una continuación cuanto antes, mejor. Me parece que han dado en el clavo para tener una serie de animación del héroe más popular del mundo que dure muchos años.

* A partir de este punto habrá spoilers de la trama principal de la serie, si queréis una opinión sin spoilers, acudid directamente a la conclusión.

Una serie de Spider-Man muy coral

Una de las principales características de la serie, es la alta cantidad de personajes que aparecen y tienen protagonismo. Dentro del tono juvenil y de instituto que tiene, veremos a un Peter Parker interactuar con varias personas de su edad. Por un lado, tenemos a Nico Minoru a quien conoce en el primer episodio y con la que tendrá la amistad más fuerte de toda la temporada. Comparten los mismos gustos por las películas malas de serie B y se cuentan todo tipo de secretos, menos el más importante para Peter: su identidad superheroica.

El gran misterio de Nico es su colgante morado, pues parece tener propiedades mágicas. Es un personaje que no tiene gran evolución y que se va quedando cada vez más apartado de la trama. Veremos cómo evoluciona en la segunda gracias a este colgante que le otorgará, con casi total seguridad, poderes mágicos.

Por otro lado, está Lonnie Lincoln, novio de Pearl Pangan, chica de la que Peter está enamorado. En un primer momento, parecería que se iban a llevar fatal, sin embargo, es una persona muy abierta y pronto hará buenas migas con Peter. Es el personaje secundario con más desarrollo y evolución de todos. Trata de cuidar a su familia todo lo que puede, esto incluye a su hermano pequeño, quién está metido en la pandilla de la calle 110. Esto hará que Lonnie se una a estos bandoleros para liberar a su hermano. Una historia que me recordó a la del Sr. Eko en Perdidos, que salva a su hermano de los criminales eligiendo ser él quien forme parte de ellos.

La verdad es que toda esta trama secundaria, que tiene muchos minutos en pantalla, me ha parecido la más floja de todas. Es una historia muy manida y previsible, sobre todo cuando empiezan a llamarle Lápida. En los cómics, es jefe criminal de Nueva York, por lo que todos los caminos nos llevarían al mismo sitio: convertir a Lonnie en un villano. El cambio es creíble, pues poco a poco va perdiendo moralidad por querer salvar a su familia. Una caída a los infiernos bien escrita pero algo aburrida.

El último personaje a resaltar dentro del grupo joven de la serie, es Harry Osborn. Este sí que es más conocido por todos, a diferencia de los dos anteriormente mencionados. En este caso, es un influencer que aprovecha bien la fama que le da su apellido para tener millones de seguidores. En realidad, es bastante ingenuo y vive a la sombra de su padre. Se hará muy amigo de Peter Parker, tanto que le pondrá por delante del propio Norman Osborn. Es un pequeño giro a la personalidad que le hemos visto tener en otras ficciones pero que resulta bastante creíble viendo el contexto de dónde se ha criado.

La evolución de Peter Parker y Spider-Man

Se nota bastante en la personalidad de este Peter Parker que iba a ser el mismo que interpreta Tom Holland en el MCU. Desde su aspecto hasta su exceso de inocencia y torpeza. Además, en su versión en castellano contamos con el mismo actor de doblaje, Mario García, lo que acentúa su parecido. En este caso lleva gafas, el único rasgo físico que le puede diferenciar con el de nuestro universo. En el primer episodio vemos cómo le pica la araña, pero de una forma muy distinta a la que tenemos todos en nuestra cabeza.

El Dr. Strange está combatiendo contra un alienígena que acaba destruyendo la escuela Midtown. Es ahí donde una araña cae de uno de los portales de Strange y pica a Peter Parker. Semanas después, Peter está combatiendo el crimen callejero con sus nuevos poderes. Esto es uno de los grandes aciertos de la serie, desmarcarse del canon original y dar una nueva versión del trepamuros que al mismo tiempo sea familiar y se sienta que es Spider-Man.

El mentor de Peter Parker aquí no será ni el Tío Ben ni Tony Stark, sino que el peso recaerá en Norman Osborn. Un giro de efecto sobre el que orbitará toda la temporada, pues todas sus actuaciones como superhéroes estarán supervisadas por él. Se convierte en su «tío de la silla», quien le envía las misiones y le hace los nuevos trajes. Es muy divertido el episodio en el que Peter prueba todo tipo de trajes, como el de avispa o el de la araña voladora, que le da un aspecto tan oscuro que asusta a los niños. Esta forma de jugar con tus expectativas es de lo mejor que nos ha dado la temporada, pues te encuentras en un universo donde todo lo que gira en torno a Spider-Man está patas arriba.

A Norman Osborn se le nota desde el principio que sus intenciones no son las mejores. Sobre todo en el momento en el que dice la frase: «Un gran poder conlleva un gran respeto», cambiando la mítica del tío Ben por una que significa lo opuesto. Está muy bien llevado esta trama, que no deja de ser la principal de la serie, pues Norman sabe controlar tanto a Peter Parker como a Spider-Man como él quiere. Además, está utilizando a otros científicos brillantes para que cada uno desarrolle un proyecto que acabará culminando en el Proyecto Monolito. Un portal al cosmos con el que Industrias Oscorp planea aumentar sus recursos.

Durante este proceso, Peter pasará por todo de tipo de situaciones que le pondrán al límite. Al final se trata de un chaval de 15 años al que le crecen responsabilidades desmedidas por demasiados flancos. Por un lado, tiene que ser un estudiante fantástico y progresar en su proyecto de crear un poderoso generador magnético. Después tiene que lidiar con sus relaciones personales, tanto con Nico como con la Tía May, quien sigue siendo tan joven como la que tenemos en el MCU. Además, sus nuevas amistades con Lonnie y sobre todo Harry, le quitarán más tiempo aún. Todo esto mientras hace de Spider-Man y se enfrenta a enemigos cada vez más poderosos.

Me gustaría destacar el momento en el que Scorpion casi acaba con él, pues no es demasiado habitual verle perder y aquí lo hace a base de bien. Al final, al no tener la muerte de Ben como momento catártico en su vida, hay que buscar otras situaciones que acaben llevándole a ser el mejor héroe de Nueva York. Y este me parece la clave, pues es donde parece que no va a poder con todo lo que tiene encima y acaba sacando fuerzas de donde no las hay para superarse a sí mismo.

La catársis de esto se encuentra en el capítulo 8, cuando Harry le presenta el traje definitivo de Spider-Man. Es el que todos conocemos, siendo el clásico de colores rojo y azul, araña en el pecho y telas de araña por todo el cuerpo. El detalle de que sea Harry y no Norman el que crea el traje, es muy importante de cara al futuro.

Del cómic a la pantalla

Si algo tiene esta serie, es la sensación de estar viendo un cómic que tiene desde el fondo hasta la forma. Para empezar, por su colorido apartado visual. Es un tipo de animación que tuvo muchos detractores en sus primeros avances, pues es verdad que a veces peca de simpleza. Sin embargo, es en los combates donde se nota el potencial que tiene, siendo muy dinámicos y donde cada golpe se nota. Además, la sensación de balanceo es impecable, siendo todo lo fluida que se necesitaba. Es en los rostros y en fondos donde veo que más margen de mejora tiene. Quizás sea injusto, pero venimos de una X-Men ’97 con mucho más empaque global.

Con todo, la animación no es un impedimento, pues cumple en las escenas de acción y tiene juegos visuales que hacen que sientas que estás viendo viñetas de cómic en movimiento. Ahora bien, la esencia comiquera no acaba en lo visual, sino en la sensación de que cualquier personaje puede aparecer en la siguiente escena. Esto en los cómics es muy habitual, que un héroe que a priori no se le espera, haga un cameo y ayude de alguna forma al protagonista. Esto es algo que vemos con el mismísimo Daredevil, quien tiene una aparición muy buena que planta ciertas dudas sobre Norman Osborn en la cabeza de Peter. También tendremos una aparición de Iron Man para pararle los pies a Octavius.

Pero sobre todo, esto ocurre con los villanos. Está plagado de ellos, aunque la mayoría están ligados al mismo: el Dr. Otto Octavius. Uno de los villanos más importantes del trepamuros, es el responsable aquí de crear todo tipo de armamento de alta tecnología. Los que lo reciben acaban siendo otros míticos villanos como Scorpion, líder de la banda Scorpions que acaba enfrentándose a la de Lonnie, Rhino, que también tiene acto de presencia, aunque aún no muestre su armadura completa o el propio Norman Osborn quien ya tiene su prototipo de aerodeslizador que esperemos que le convierta en el Duende Verde.

Un final que nos deja salivando

El último episodio es el mejor de la serie. Es capaz de darnos un gran giro de guión que conecta el inicio de la serie con su final, al mismo tiempo que nos pone los dientes largos de todas las tramas que abre de cara al futuro. Para empezar, tenemos la gran revelación de que Norman está creando un portal al cosmos para aprovechar sus recursos. Esto llama la atención de un Dr. Strange que busca pararle los pies, pues esto podría traer criaturas muy peligrosas a La Tierra. Esto es justo lo que sucede cuando una de ellas, la misma que vemos en el primer episodio, sale del portal. Es aquí cuando nuestra cabeza suma 2+2 y entendemos que estamos en el principio de la serie, pero a la vez es el final.

La explicación la tenemos cuando Strange retrocede en el tiempo sin querer con el Ojo de Agamotto, transportándole a él y al alien al pasado. Además, una araña radioactiva que se encontraba en el laboratorio, también se desplaza. Es la misma que pica a Peter, por lo que entendemos que se trata de una paradoja temporal o bucle infinito. Son dos momentos conectados en el tiempo que no pueden existir el uno sin el otro y que siempre sucederán así.

Es una idea muy bien ejecutada y que cierra la trama principal de forma inmejorable. Ahora bien, esta es la única trama que queda cerrada, pues lo que viene después es una concatenación de escenas a cada cual más sorprendente que abren nuevas historias de cara a la segunda temporada.

Para empezar, Norman Obsorn se encuentra con un rastro del alien que acaban de derrotar. Esto puede ser el inicio de Venom, pues tiene toda la pinta de que será un simbionte. Después tenemos a Harry creando una nueva empresa: WEB (Brigada Global de Ingenieros). Su objetivo será la creación de un grupo de jóvenes científicos que prosigan sus investigaciones desligados de su malvado padre. También tenemos la revelación de que Jeanne, científica que trabajaba para Norman, es en realidad Estilo. Es compañera de Daredevil y estaba infiltrada, al igual que lo estará en WEB al aceptar la solicitud. Lonnie, como líder de la 110, también es invitado a unirse.

Nico aprende a usar su broche y lo utiliza para hablar con su difunta madre en una sesión de espiritismo. Tengo mucha curiosidad por saber en qué desembocan sus poderes. Por otro lado, tenemos al Dr. Otto Octavius crear los planos de lo que serán sus tentáculos robóticos. Un aviso de que veremos al Dr. Octopus en la siguiente temporada. Por último, vemos lo más sorprendente de todo el capítulo. La tía May habla con Richard Parker, el padre de Peter Parker. Una auténtica bomba que se augura como el gran atractivo de la futura segunda temporada.

Conclusión

Tu amigo y vecino Spider-Man es la demostración definitiva de que Marvel Animation es la sección de Marvel Studios más en forma a día de hoy. Tras la excelente X-Men ’97, nos traen una historia centrada en el primer año del superhéroe más popular de Marvel, que sabe jugar con nuestras expectativas como pocas veces se ha conseguido con el personaje en pantalla. Con ligeros, pero importantes cambios en el canon, veremos a Peter soportar la brutal carga de ser superhéroe, genio de ciencias y amigo de sus amigos y al mismo tiempo sobrevivir a todo ello.

Es una serie que respira cómic en cada plano, tanto por su cartoon aspecto visual que funciona genial en combates, como por la cantidad de sorpresas en forma de villanos y héroes que aparecen. Es verdad que la animación en un primer momento puede ser chocante, pues no es tan pulida como la de X-Men ’97. Aun así, acaba compensando por la buena fluidez y dinamismo que tiene en las escenas de acción y balanceo del trepamuros.

La historia está muy bien hilada, tanto en las tramas secundarias, en la que cada personaje tiene su importancia y desarrollo, como en la principal, que sabe cerrar de forma inmejorable. Una serie muy coral que nos presenta personajes no muy comúnes en las historias por todos conocidas de Spider-Man, como Lonnie Lincoln o Nico Minoru. Ahora bien, no todas ellas son interesantes, pues hay alguna centrada en el amor adolescente que se puede hacer algo sosa.

En definitiva, Tu amigo y vecino Spider-Man se ha convertido en una de las series revelación de Marvel. No tenemos muy claro si está en la Fase 5 del MCU o está completamente desligada, pues con el Multiverso todo y nada es posible al mismo tiempo. Lo esté o no, hay que disfrutarla de forma independiente, pues si eres fan del personaje, es una de las imprescindibles del catálogo de Disney +. Lo mejor que deja esta primera temporada, es la sensación de que esto es solo el comienzo de algo mucho más grande.