Las mejores películas de Star Wars: TOP 5 imprescindibles de la saga

La película que lo empezó todo. Llamada Star Wars asecas en un primer momento, pues se lanzó como una película independiente el 25 de mayo de 1977 sin saber si iba a ser rentable para continuar su universo, es la película más importante de la franquicia. George Lucas revolucionó la ciencia ficción en el cine con un universo muy rico y con altísimas posibilidades de expansión: jedis que utilizan la fuerza y su sable láser en combate, todo tipo de planetas y alienígenas, personajes muy carismáticos interpretados por actores que hoy son leyendas, etc.

Modernizó por completo los efectos especiales, consiguiendo un auténtico hito en el cine de aventuras y ciencia ficción. Aunque por encima de todo esto, nos dio la historia más sencilla de toda la saga, la clásica batalla del bien contra el mal, soportada en unos personajes que son iconos mundiales como Luke Skywalker, Leia, Han Solo o Darth Vader. No hay que olvidarse de una de las mejores bandas sonoras de la historia, compuesta por John Williams, y que no hay ser humano en este planeta que no sea capaz de tararearla.

No podía faltar en el Top de las mejores películas de Star Wars, aunque en una posición más atrasada porque creo que hubo otras cuatro que fueron capaz de superarla. Eso sí, siempre será recordada por poner la primera piedra de un universo que ya aquí se veía con un potencial ilimitado.

Existen, a día de hoy, dos spin-offs cinematográficos del universo Star Wars, Han Solo y Rogue One. Pues bien, esta segunda tiene tanta calidad que se ha convertido, por méritos propios (y algunos deméritos ajenos) en la mejor película moderna de la franquicia. De hecho, en este TOP no hay ninguna otra entrega posterior a 2005, lo que refleja las dificultades que ha tenido la saga para mantener el nivel… algo que, curiosamente, sí han logrado varias de sus series.

Y hablando de series: Rogue One gana aún más valor tras ver las dos temporadas de Andor, que funcionan como una precuela exquisitamente escrita, añadiendo capas de profundidad a personajes que vimos por primera vez en esta cinta. Aun así, incluso sin Andor, Rogue One merecería este cuarto puesto por sí sola por varias razones.

La primera es que es una película perfectamente encajada dentro de este universo. Seguimos los primeros pasos de la Rebelión, siendo precuela directa del episodio IV, a través de un carismático, pero imperfecto grupo de personajes que se ganarán tu aprecio, sobre todo cuando llega la parte final.

Y es que Rogue One destaca por un tono más oscuro y realista que otras películas de la saga. De hecho, se le parece más a una película bélica que a una space ópera. Su tercer acto es uno de los mejores de toda la saga: la batalla de Scarif es épica, tensa y visualmente espectacular, y culmina con una de las escenas más memorables que nos ha dado Darth Vader nunca.

Un imprescindible para los fans de la saga y un ejemplo perfecto de cómo añadir profundidad al universo Star Wars sin perderle el respeto.

Como se puede ir viendo en el TOP, la trilogía original está completamente representada en el ranking. Y es que me parece que el trabajo que hizo George Lucas representa el Star Wars más puro, con los personajes más icónicos y con cintas que marcaron varias generaciones a lo largo de los años. El Retorno del Jedi cierra de forma más que satisfactoria un viaje que, realmente, era solo el comienzo de lo mucho que tenía aún por ofrecer este universo galáctico.

Cuenta con multitud de escenas memorables: el rescate en el palacio de Jabba el Hutt y la “muerte” de Boba Fett; el último aliento de uno de los grandes sabios de la saga, Yoda; la batalla de Endor; o un final que busca redimir a Darth Vader, saliendo a la luz su parte más humana: Anakin Skywalker.

No es la más brillante de la trilogía, y sufre de un tramo intermedio algo alargado, con unos Ewoks con más protagonismo del necesario para un final de saga. Aun así, nunca me llegaron a molestar tanto como a otros espectadores, ya que su capacidad para enfrentarse al Imperio sin tecnología aporta momentos frescos y simpáticos, y encaja con el espíritu de que hasta los más pequeños pueden marcar la diferencia.

El último acto me parece un enorme logro para la época. Conseguía mostrar tres enfrentamientos al mismo tiempo: batalla espacial, combate terrestre en Endor y la confrontación con el emperador, dotando de un ritmo y una espectacularidad que marcarían tendencia en el futuro de varios blockbusters.

El final está cargado de optimismo, la clásica victoria del bien al mal pero cargada de alma. Un detalle entrañable es ver al espíritu de Anakin junto a Obi-Wan y Yoda, interpretado en versiones recientes por Hayden Christensen, cerrando así el círculo narrativo de las precuelas.

Puede que no sea la mejor de la trilogía original, pero merece con creces este tercer puesto por saber cerrar a lo grande una de las historias más emblemáticas de la historia del cine.

El Imperio Contraataca es considerada, por muchos, la mejor película de Star Wars. Y no es para menos. Me parece que si la viviste en su día, sin saber el famoso giro de guion, es de las mejores experiencias cinematográficas que puedes vivir. Sin embargo, en lo personal, no me marcó tanto porque la vi ya demasiado tarde, sabiendo de antemano sus grandes revelaciones. Por eso la coloco un peldaño por debajo de una que sí logra erizarme la piel cada vez que la veo.

Mientras Una Nueva Esperanza marcaba un tono optimista y más luminoso, centrado en el ascenso del héroe y la derrota del mal, El Imperio Contraataca le da la vuelta por completo. Es más oscura, con más profundidad y desarrollo en unos personajes que ya nos ganaron en el anterior episodio, llevándolos al límite y saliendo airosos de ello.

Todo comienza con una secuencia de acción tremenda en Hoth, el planeta helado. Lo más destacable es la forma de derrotar los enormes AT-AT, rodeándolos con cables de remolque de los aerodeslizadores para hacerlos caer, como si fuera una zancadilla. Esta escena ha sido mencionada numerosas veces en todo tipo de obras, como Spider-Man en Capitán América: Civil War (2016) cuando tumba a Ant-Man utilizando una técnica similar.

Después llega el crecimiento del héroe. En Dagobah, un planeta húmedo y misterioso, Luke Skywalker comienza su entrenamiento como Jedi junto a Yoda, el mejor maestro de toda la saga. Aquí se introduce la parte más espiritual de Star Wars, con reflexiones sobre el miedo, la oscuridad y el equilibrio. Una lección imprescindible para que Luke no de deje seducir como sí hizo su padre por el lado oscuro.

Por último, y lo que hace que El Imperio Contraataca sea considerada como una de las mejores películas del género, es su inesperado giro de guion. Me cuesta pensar que haya alguien en el mundo que no sepa que Darth Vader es el padre de Luke Skywalker. Aquella frase: “Yo soy tu padre”, que sigue resonando, 45 años después, en la cabeza de los más frikis, y los que no lo son tanto, es algo que muy pocas obras consiguen. Un giro perfecto que cambiaba el juego tal y como lo conocíamos.

En definitiva, El Imperio Contraataca amplía, madura y engrandece el universo de Star Wars. Es más sombría, más intensa y más rica que su predecesora, con escenas inolvidables, un ritmo perfectamente medido y una ambición cinematográfica que marcaría el camino de futuras secuelas. Si no es mi número uno, es solo porque hay una que logra emocionarme todavía más cada vez que la veo.

Puede que la decisión de poner La Venganza de los Sith en primera posición sea algo polémica. Pero esto es Críticas Frikis y aquí las opiniones van por encima de la información. Es verdad que tengo mis más y mis menos con la trilogía de precuelas. Por un lado, la segunda parte me parece de las peores de toda la franquicia, con una relación Anakin-Padmé que no me acaba de encajar. Sin embargo, el Episodio I me resulta una aventura muy entretenida, con un joven Anakin aún lleno de luz.

Y es que el arco de Anakin Skywalker me parece lo mejor de estas precuelas. Ver su evolución, su conflicto interno, y cómo se rompe por dentro hasta convertirse en Darth Vader es, para mí, el principal hilo conductor que desemboca en este espectacular Episodio III. Y es ahí donde me dejo llevar por las emociones.

Es una cinta dura, pues esta vez no son los héroes quienes salen victoriosos, sino el Lado Oscuro. Ver cómo ejecutan la Orden 66 con la que acaban con todos los Jedis vivos, incluidos niños, me parece la escena más devastadora de la saga. El paso de Anakin al Lado Oscuro está muy bien desarrollado, con un Palpatine que se consolida uno de los villanos más temibles de la historia del cine por su capacidad de manipularlo todo.

El duelo entre Obi-Wan y Anakin es Mustafar es uno de los mejores de la saga: es espectacular, frenético y con un final tremendamente impactante al ver arder vivo a Anakin. Al mismo tiempo, se da otro gran combate entre Yoda y Palpatine en la que es mi escena favorita del maestro Jedi. Aquí suena ligeramente mi tema favorito de Star Wars, Duel of the Fates, aunque el principal en el duelo final no se queda corto, Battle of the Heroes. John Williams seguía en estado de gracia, nutriendo Star Wars de canciones legendarias.

El final enlaza perfectamente con la trilogía original. Vemos la transformación definitiva de Anakin Skywalker a Darth Vader y el nacimiento de sus dos hijos antes del fallecimiento de Padmé: Luke y Leia. Todas las piezas se quedan en el lugar donde deben estar para que, 19 años después, Una Nueva Esperanza llegase a una Galaxia que parecía abocada a la oscuridad.

Es una película épica y emocionante, con una recta final que me sigue poniendo los pelos de punta y que demuestra que no siempre ganan los buenos en Star Wars. Es imperfecta y ciertas escenas de acción que antaño me parecieron insuperables, a día de hoy se le notan el paso de los años, pero esto no quita que sea un cierre monumental para una trilogía que supo brillar en su momento más oscuro.

La Venganza de los Sith se coloca en primera posición de un TOP que no ha sido fácil de confeccionar, pues Star Wars tiene películas sobresalientes que marcaron y lo siguen haciendo, a millones de personas que crecieron con historias que perdurarán en el tiempo para siempre.