¿Un universo que salvar?
El Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) no está pasando por su mejor momento. Desde aquel épico final de Vengadores EndGame y la apertura de una nueva fase, la cuarta y ahora cerca de acabar ya la quinta, ha habido un sube y baja constante en la calidad de los productos. En mi opinión, donde más se está errando el tiro es en las series para Disney +. Comenzó todo muy bien con WandaVisión. Pero, poco a poco, se fue desinflando. Hasta tener series como ‘Echo’ o ‘Invasión Secreta’ que no aportan nada al universo y además son sosas y anodinas.
Por otro lado, en las películas sí se ha dado más en el clavo, aunque el nivel ha ido fluctuando. Tenemos grandes eventos como ‘Spider-Man: No Way Home’ o ‘Guardianes de la Galaxia’ que se mezclan con grandes fiascos como ‘Ant-Man y la Avispa: Quantumanía’, donde se quería presentar al gran villano de La Saga del Multiverso (Kang), junto a la serie ‘Loki’, quedando todo en agua de borrajas al ser detenido y despedido de Marvel por agresión y acoso. Con estas, la situación del MCU queda en un limbo, aunque los proyectos de futuro son bastante esperanzadores en su mayoría. Entonces, ¿viene Deadpool a salvar este lío multiversal que tenemos ahora montado? La respuesta corta es no, pero sí es mejor que la mayoría de películas recientes.
Papi y Papi llegan a Disney
Las dos películas de Deadpool fueron un soplo de aire fresco dentro del género de superhéroes. Con tantas historias que se toman más en serio a sí mismas de lo que deberían, Ryan Reynolds rompió la cuarta pared a base de chistes subidos de tono y violencia explícita. Un derroche de diversión macarra que se convirtió en uno de los mejores productos de Marvel bajo el paraguas de Fox. Tras la compra de Disney, todas las licencias que guardaba Fox de Marvel, donde se incluyen los X-Men y los 4 fantásticos, por ejemplo, traerían a Deadpool al MCU. Esto fue una noticia que se recibió de muy buen agrado. Aunque, había dudas de si la compañía del ratón iba a dejar a Deadpool ser él mismo, con todo lo que ello conlleva. Puedo adelantar que sigue siendo el mismo cabr** de siempre.
Por otro lado, Lobezno llega cuando parecía que nunca más lo haría. Y no solo a este universo, sino a cualquier otro. Ya que el final de Logan, una de las mejores películas de superheroes de la historia, daba a entender que el viaje de Hugh Jackman como Wolverine había acabado para siempre. De hecho, era un final perfecto, un cierre redondo a una carrera de 17 años y 9 películas, unas mejores y otras peores. Hugh es Lobezno y Lobezno es Hugh. A todos se nos viene su rostro a la cabeza al pensar en el personaje. No hay muchos casos donde parezca tan insustituible un actor para un personaje.
Con estas, ¿era necesario levantarle de la tumba para verle en una nueva película? La propia cinta te responde con un no. Todo final que se le dé va a ser peor al que ya tenía, pero ¿y los momentazos que nos ha vuelto a regalar? Era innecesario, pero así son la mayoría de cosas en la vida, al final hay que quedarse con lo bueno, y esta película lo es.
Deus ex machina en favor de la locura
*Spoilers a partir de aquí.
Tras llegar a la Tierra-616, después de un viaje temporal con el objetivo de salvar a Vanessa, su novia, intenta encontrar trabajo de Vengador. Sin embargo, es rechazado por Happy Hogan y vuelve a su universo, Tierra-10005. Seis años después, Wade Wilson ha roto con su novia y trabaja como vendedor de coches usados junto a su amigo Peter. El verdadero MVP de la película en las sombras. La AVT(Autoridad de Variación Temporal), irrumpe en el cumpleaños de Wade, capturándole y exponiéndole que tiene un papel relevante para salvar su universo de la destrucción. Todo es llevado por Paradox, el que parece inicialmente el villano, aunque acaba reducido a un simple monigote.
El resumen de una explicación temporal algo más confusa de la cuenta. Así son los temas del multiverso que tantos quebraderos de cabeza están dando a Marvel. Deadpool tiene que encontrar una variante de Lobezno y traerla a su universo, ya que este ha perdido el suyo. Se sacan de la manga que cada universo cuenta con un personaje ancla que mantiene todo estabilizado y sin él, todo se derrumba. Con estas, comienza un pequeño viaje en busca de la variante de Logan perfecta. Aquí el multiverso se usa a favor, dando grandes momentos como ver la aparición de Henry Cavill como Lobezno, o un Logan en miniatura, representando la estatura que tendría que tener si fuera más fiel al cómic. Consiguen unirse tras un inicio de película algo caótico y cogido con pinzas, pero con grandes gags que te sacan alguna carcajada de lo buenos que son.
Una Road Movie de amor y odio
Como no podía ser de otra manera, el primer encuentro entre ambos tenía que ser un sangriento combate. Lo queríamos y lo tenemos. Jugando con el factor inmortal de ambos, se hacen heridas por todo el cuerpo en un brutal baile de espadazos, tiros y zarpazos. Este solo es el primero de los varios enfrentamientos que tienen durante toda la película. El mejor de todos ocurre en un coche, el cual acaba todo ensangrentado y con ambos destrozados en los asientos.
La norma básica de toda Road Movie es que los integrantes compaginen y sean opuestos entre ellos. Aquí se cumple y con creces. Mientras Deadpool es obstinado, 2 de cada 3 palabras que dice son bromas, Lobezno es un tipo serio que se enfada con muchísima facilidad. Aunque ambos coinciden en ser violentos por naturaleza, cada uno a su estilo, siendo Logan mucho más efectista que Deadpool, que lo hace todo gustándose y haciendo poses de todo tipo para humillar a sus rivales.
Poco a poco se van conociendo más y ganándose el respeto del otro, aunque por parte de Lobezno cuesta más al ser muy reservado y llevar a cuestas un gran trauma por la pérdida de todos sus compañeros X-MEN. Libran grandes batallas juntos, llegando a tener algunas muy espectaculares, como en la que se enfrentan a cientos de variantes de Deadpool, mi escena favorita de la película. El final, donde ambos se quieren sacrificar por el otro, pelean nuevamente, pero esta vez con un motivo muy diferente al del principio. Ambos acaban sacrificándose por el universo, aunque sobreviven gracias a la amistad que han forjado por el camino. Lo mejor de la película es esta relación que se va formando a veces a marchas forzadas y otras a fuego lento, que les convierte, desde ya, en uno de los dúos más icónicos de todo el MCU.
Un homenaje al universo Fox
Prácticamente, todos los buenos momentos que nos está dando el multiverso vienen en forma de cameo. Ya ocurrió en ‘Spider-Man: No Way Home’ con la aparición de Andrew Garfield y Tobey Maguire, aparte de villanos como el Duende Verde o el Hombre de Arena. También hizo lo propio ‘Doctor Strange en el multiverso de la locura’ con la aparición de Charles Xavier o Reed Richards interpretado por John Krasinski, un fan cast de hace ya tiempo. Deadpool y Lobezno no iba a ser la excepción, aunque aquí sirve para homenajear todo un universo que nos ha dado bastante buenos momentos.
El cameo que más me sorprendió y sobresaltó de la butaca fue el de Chris Evans como la Antorcha Humana. Soy defensor de las películas de los 4 Fantásticos de 2005 y 2007 (no de la aberración de 2015). Me parece que tenía muy buen cast y eran bastante divertidas, aparte de explicar bien el origen del grupo. Su paso por la película es bastante cómico, siendo su muerte, por culpa del chivato de Deadpool, el culmen al mejor guiño de toda la peli.
Cuatro personajes se unen al grupo de Deadpool y Lobezno, los cuales vienen de anteriores proyectos de Fox. Wesley Snipes vuelve como Blade, el único que habrá nunca, como dice Deadpool, debido a los problemas que está teniendo la producción de la película con Mahershala Ali. Jennifer Garner regresa como Elektra tras el batacazo que tuvo su película en crítica y público, teniendo una nueva oportunidad de sacar el traje de superheroína a relucir.
Channing Tatum se viste de Gambito tras estar a punto de hacerlo en el pasado en una película que acabó cancelada. Protagoniza algunas de las mejores escenas de acción, gracias a su poder con las cartas y el gran dinamismo y efectos que impone en pantalla. Por último, pero no menos importante, Dafne Keen reaparece como X-23, la “hija adoptiva” de Logan durante la película homónima. Vuelve más mayor y sirve para que Lobezno se reconcilie con su pasado.
Aparte de los héroes, también vuelven varios villanos mutantes. Tyler Mane como Dientes de Sable, Juggernaut aunque no lo interpreta ni Vinnie Jones ni David Leitch, desconcertando a Deadpool, aparte de por su aspecto mucho más pequeño. Psylocke, Lady Deathstrike Pyro, Sapo, Callisto o Azazel rellenan el cupo de enemigos. La villana principal es Cassandra Nova, interpretada por Emma Corrin. Es la hermana gemela de Charles Xavier, con poderes telequinéticos y telepáticos que regala escenas bastante turbias y potentes en lo visual. Es la mejor villana que ha tenido Deadpool hasta el momento y exige al máximo a los dos protagonistas.
El futuro es de los mutantes
Tras este primer desfile mutante por el MCU, queda claro que ésta va a ser la vía principal a explorar por Marvel Studios en el futuro. Con la película de los 4 Fantásticos a la vuelta de la esquina y la confirmación de Dr. Doom como villano principal de las próximas películas de los vengadores, interpretado por ningún otro que el mismísimo Robert Downey Jr. Este va a ser el regalo que nos va a dejar el multiverso, un regreso por todo lo alto a algunos de los mejores personajes que tiene Marvel.
Deadpool y Lobezno ha sido algo de luz en un túnel que parece que no acaba. Dos horas de risas, acción y sorpresas, con dos personajes y actores que empastan y se gustan, ofreciéndonos una pareja brutal, mordaz y despiadada que nos ha calentado el corazón en algún momento y nos ha provocado llanto de risa en otro. Un proyecto que parecía broma el día que se anunció y que se ha convertido por derecho propio en una de las mejores películas de todo el MCU. Sí, el guion flaquea a poco que lo mires con lupa pero no busca ser perfecta ni ha de serlo. Es una carta de amor a un universo que acaba y una entrada por todo lo alto a otro del que ya son parte.
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