Mi Reno de Peluche

Mi reno de peluche.

Mi Reno de Peluche es una miniserie de Netflix escrita, creada, producida y protagonizada por Richard Gadd. Se estrenó el pasado once de abril y, desde entonces, ha sido un éxito rotundo. Consta de siete capítulos de unos treinta minutos de duración en los que vamos siguiendo las andanzas y desventuras de nuestro protagonista; Donny Dunn. La serie está basada en hechos reales. Específicamente, en una sucesión de desafortunados eventos y en la historia de abuso que hundieron a su narrador en el más profundo de los infiernos. Entra en el género de comedia negra y, aunque más de uno se preguntará cómo es que una serie sobre sobre cómicos, chistes y bromas pesadas no califica exclusivamente como comedia, está claro que, cuando se apagan los focos y las butacas se vacían, el payaso deja de sonreír y vuelve a ser un juguete roto.

Richard Gadd, alias Donny Dunn.

Richard Gadd se interpreta y se parodia a sí mismo como Donny Dunn. Cabe destacar que, Mi Reno de Peluche, es su primera producción a un nivel tan importante y en lo que a realizar el trabajo de diez personas con dos manos se refiere. En la vida real, Richard es un cómico, actor y escritor que, como Donny, busca abrirse paso en el enrevesado mundo de las risas y los escenarios. Donny es exactamente igual. Casi podría decirse que son la misma persona.

Donny es cómico de vocación y camarero o bartender de un pub londinense de profesión. Vive con la madre de su ex-novia debido a la mala situación económica y a que no puede permitirse alquilar un apartamento para él solo. Es un tipo normal, alegre, simpático, desenfadado y, a primera vista, parece muy buena persona. Los artistas empatizarán con lo dolorosa y ardua situación que es mantener un trabajo real para costear el trabajo de tus sueños. En el caso de Donny, la comedia. A través de sus ojos se nos muestran fragmentos de la triste realidad del artista y del sacrificio que implica el arte.

Martha Scott, abogada del diablo.

Martha es, a la vez, antagonista y víctima de la trama. Una noche, se presenta descuidada, sofocada y miserable en el bar donde trabaja Donny. Él la ve tan frágil y con cualidades de porcelana, que se compadece de ella. Le ofrece un poco de conversación y un . Cuando Martha expone que no tiene cómo pagarle, Donny le responde que invita la casa. Sin darse cuenta, el camarero, acaba de accionar las llaves del infierno y de darle un par de palmaditas en la cabeza a Cerbero.

Martha Scott en Mi Reno de Peluche
Martha Scott en el pub donde trabaja Donny.

Sin duda, Martha, es lo que coloquialmente se catalogaría como una chiflada. Clínicamente, está enferma y, según sus antecedentes, es una acosadora reincidente. Para añadir más leña al fuego, es una mitómana compulsiva. No queda muy claro si se cree sus propias mentiras o si es perfectamente consciente de que se está inventando una vida que no le pertenece. Según presume, es una abogada de prestigio con muchos clientes y contactos importantes. Cuando empieza a acudir al bar con regularidad, siempre se excusa con que debe marcharse pronto porque tiene una reunión importante. Al final, se queda hasta que prácticamente cierran el bar. La situación se convierte en un ouróboros, ya que Donny sospecha que Martha realiza todas esas invenciones porque se siente mal consigo misma y comienza a experimentar más lástima por ella.

Sent from my iPhone.

Sent from my iphone (enviado desde mi iPhone) es un mensaje que aparece por defecto en los mensajes que envían los usuarios de Apple. En el caso de Mi reno de peluche, es Martha Scott la que redacta manualmente esas tres palabras al final de cada correo, SMS o nota que envía. Martha no posee un iPhone 12 ni 13, sino un un viejo y desfasado teléfono de teclas que, milagrosamente, sigue funcionando. Similar a uno de esos Nokia que parecían un ladrillo o un arma de destrucción masiva.

Martha empieza a acosar a Donny. Adicionalmente a las visitas, charlas y risas, comienza a mandarle correos y mensajes de todo tipo. Algunos son desesperados, otros cariñosos, tristes y subidos de tono. Martha demuestra no tener filtro vía email y le escribe a Donny una recopilación impresionante de vulgaridades, obscenidades y fantasías que se ha creado en la cabeza. En persona actúa de una manera y, cuando se marcha a casa, se desata la lluvia desenfrenada de mensajes.

Donny no sabe cómo reaccionar. Por un lado, asume que Martha está muy sola, necesitada de afecto y enferma. Por otro, advierte un poco de miedo e inquietud, pero lo descarta inmediatamente justificándolo con que Martha es una buena persona. Y, por último, se siente halagado, agasajado y reconocido por las acciones de Martha. Aquí ya empiezan a asomar y se nos van introduciendo discretamente los esqueletos en el armario de Donny. Martha padece sus traumas y problemas mentales, pero Donny también.

El síndrome de la víctima.

Por su comportamiento hacia Martha y sus reacciones, Donny, prueba atesorar una autoestima muy baja, unas carencias afectivas muy profundas y unas cicatrices que, en lugar de sanar, ha ocultado tras murallas y murallas de distracciones y rutina. En un episodio devastador nos embarcamos en el pasado de Donny Dunn y en su primera historia de abuso.

Donny solía estudiar interpretación junto con su novia del momento. Quería ser actor, cómico y monologuista. No tenía mucho éxito, ya que tampoco había desarrollado su talento al cien por cien. Sin embargo, un día conoce a Darrien O’Connor. Darrien es un director, cineasta y guionista al que Donny admira bastante. Este sujeto se aprovecha de la admiración de Donny para manipularle como a un títere, usarle y arrastrarle hacia su espiral de autodestrucción. Entre tragos, risotadas y celebraciones, le promete que venderá a la cadena uno sus sketches y nuestro protagonista cae rendido a sus pies completamente cegado por su propuesta.

El comediante empieza a redactar incansablemente capítulos para una serie, más sketches, escenas e ideas. Darrien le dice el proyecto está en marcha, que ya lo mirará, que se encuentra ocupado o que hay que esperar un poco más. Todas ellas son excusas de un hombre que juega con su poder y utiliza como peones de ajedrez a las personas cuando le conviene. Donny descuida su carrera, su relación y su vida, quedando completamente absorbido por Darrien.

Darrien le lleva por un camino de excesos, alcohol, droga y fiestas consecutivas. Pasan el noventa por ciento del tiempo en la casa del director drogándose hasta las cejas y divirtiéndose. Entonces, llega el día en que Darrien cruza la línea. Donny está tan drogado y alcoholizado que no puede moverse. Se encuentra tirado en el suelo y medio inconsciente. Darrien abusa sexualmente de él y Donny se lo permite. Este hecho se repetirá con frecuencia hasta que, Donny, desilusionado y siendo partícipe de la realidad de que Darrien le ha embaucado con promesas falsas para manejarle a su antojo y hacer de él un juguete, se deslinda de la situación.

Los episodios de abuso y acoso sexual hacia su persona dejan a Donny destrozado, confuso y perdido. Comprende que, no solo han violado su cuerpo, también su mente y sus sentimientos. Como consecuencia de ese evento, del que no ha hablado con nadie, Donny queda terriblemente confundido acerca de su sexualidad. Empieza a sentirse atraído por hombres, además de por mujeres, y no sabe muy bien cómo encajarlo. Se tortura a sí mismo, porque el abuso ha entrado a su casa sin llamar y le ha cambiado los muebles de sitio a su antojo.

¿No, es no?

Donny conoce a una mujer transexual y se enamora de ella. Teri es todo lo que el cómico ha estado buscando, esperando y soñando. Es psicóloga y acaba notando que algo no va bien con Donny. En ella vemos a una mujer fuerte, independiente y segura de sí misma. Da la impresión de ser alguien que no está para tonterías, que no quiere perder el tiempo y que sabe cien por cien lo que quiere. Para su mala suerte, Donny, no se encuentra en ese momento de su vida. Continúa severamente afectado por el abuso que sufrió a manos de Darrien y eso se refleja en que se empeña en ocultar su relación con Teri a toda costa. No quiere que nadie sepa lo que le ocurrió y, por consiguiente, tampoco le interesa que descubran su sexualidad o que sale con una mujer trans.

Los mensajes de Martha van aumentando. El acoso y derribo roza el límite de la locura. Martha llega a golpear a la ex-novia de Donny, a sentir celos por cada mujer que entra y sale de su vida y a sentarse durante horas y horas frente a la parada de autobús que está frente a la casa del cómico. Donny traza una línea y se propone no atravesarla. Aun así, en el conglomerado que es su falta de autoestima y necesidad de amor, interfiere y, como un drogadicto, acaba recayendo.

Llega a un punto en el ve que está fracasando como cómico, que ha tenido que mudarse a la habitación de un amigo, que el acoso de Martha se agrava por momentos y que no tiene escapatoria. Aquí decide enfrentarse a su acosadora y denunciarla. La policía no le toma muy en serio y le dicen que necesitan pruebas para proceder con la denuncia. Ante la actitud de Donny, Martha empieza a acosar a sus padres.

Todo estalla por los aires después de que los padres de Donny emprendan acciones legales contra Martha y el acoso empeora. Los dos puntos de inflexión siguientes ocurren cuando ella se cuela en uno de los shows de Donny y empieza a ridiculizarle a gritos, a burlarse de él e insultarle y cuando agrede a Teri en medio de una cena romántica de la que está disfrutando con Donny. Él toca fondo definitivamente y Teri acaba rompiendo con él.

Soy un juguete roto.

Entonces, llegamos al momento de ruptura de Donny. Está en un teatro interpretando un show que se ha preparado durante mucho tiempo. El público no se ríe, no se inmuta y no aplaude. Donny se rompe en una de las formas más sinceras, trágicas y hermosas que he visto jamás. El monólogo se torna en una improvisación. Aparta el baúl con los artilugios de los que se sirve para hacer chistes y empieza a hablar. Como el torrente sanguíneo, como una presa que se fractura y comienza a filtrarse el agua, el discurso brota.

Donny Dunn en Mi Reno de Peluche
Donny Dunn.

En escena Donny le explica al público por qué es un juguete roto. Desde su ingenuidad y fracaso como comediante, su primera historia de abuso hasta Martha Scott. Las personas no saben cómo reaccionar. Se atisba sorpresa, incomodidad y emoción. A Donny no le importan los demás en ese instante. Sólo necesita soltar lo que ha mantenido embotellado durante tanto tiempo. Tras esa catarsis tan enriquecedora como necesaria, se siente liberado.

Después de la explosión de sinceridad, Donny comienza a hacerse más popular y a ganar cierta fama. Las cosas empiezan a irle bien. Sin embargo no ha superado del todo sus traumas. Adquiere la manía de escuchar en bucle los mensajes que Martha le ha dejado en el contestador, todas las cosas buenas, malas e insultantes que ella le dijo alguna vez. Parece que, al igual que Martha carece de conciencia sobre sus actos y el daño que causan, Donny es adicto al abuso y no sabe salir de él. Nos enseña que el autosabotaje es una lucha constante.

El juicio contra Martha ofrece su veredicto; culpable. Es condenada a pena de cárcel (en el caso real solamente se impuso una orden de alejamiento). Todos están contentos con el resultado. Donny se siente aliviado y contrariado, porque, a pesar de las penurias que Martha le ha hecho pasar no puede odiarla. Le duele, porque la entiende. Él ha visto a Martha como lo que es y, aun así, el sentimiento predominante que le ha quedado al final ha sido la empatía y la compasión. Martha concebía a Donny del modo en que él quería que los demás le percibieran, de la manera en que él deseaba poder amarse y no detestarse cada segundo de su vida. Por eso, Donny Dunn, no podrá perdonar ni guardar rencor a Martha Scott.

Reflexión final.

Cuando empecé a ver Mi Reno de Peluche no sabía de qué trataba. El título no me inspiraba gran cosa y mis expectativas eran nulas. Pero, ha sido una montaña rusa de emociones, giros inesperados y un final muy satisfactorio. Me encanta que se muestre el lado humano de Martha Scott y que no nos la presenten como a una villana fría, calculadora y sin corazón. Aprecio que Donny no sea perfecto, ni el típico patoso que absorbe toda la trama. Me emociono verle romperse, desnudarse emocionalmente frente a todo el mundo y empezar a reconstruirse poco a poco. Lo que más feliz me hace, ya que esta serie está basada en hechos reales, es que haya sido un éxito sin precedentes y que, Richard Gadd (alias Donny Dunn), obtenga el reconocimiento que se merece.

En esta crítica no se harán referencias ni comentarios al caso real, porque pienso que el tema a discutir es la serie. Se ha especulado mucho por redes sociales e internet sobre la identidad real de los personajes de Baby Reindeer, ya que se dice que son muy parecidos a su parte ficticia. Incluso, han salido algunos diciendo ser determinado personaje y causando revuelo. En lo personal, creo que el odio, las ganas de hacer daño y de llamar la atención no terminan nunca en este mundo.

Autor

1 comentario en “Mi Reno de Peluche”

  1. Excelente reseña. Está mini serie a pesar de tener escasos 6-7 episodios, me erizaron la piel, voló mi mente y debo confesar que sentí un poco de miedo ¡Caray! Está muy bien complementada, y va muy bien de la mano con cada sentir, con cada pensamiento y en verdad de las series que más me han gustado.

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