Recuerdo que, como niña de finales noventa y principios de los dos mil, en mi casa se veían ocho canales contados. En aquellos tiempos, me levantaba a las seis de la madrugada en un fin de semana cualquiera para ver Batman en la uno, Pipi Calzaslargas en la tres y Pokémon o las Winx en Telecinco. La mejor parte era ver Bola de Dragón antes de ir al colegio, aunque te cortase medio capítulo por tener que ir a coger el autobús. Cuando pusieron la tele por cable, vi el cielo abierto. Tal era el repertorio de series animadas, dibujos y teen shows, que podía pasarme la tarde frente a la pantalla.
Disney Channel era uno de los mejores canales de entretenimiento para niños, adolescentes y no tan niños. Con la misma tristeza que he leído la noticia, he de anunciar que Disney Channel desaparecerá en España en enero de 2025. Siempre nos quedará la nostalgia y el infinito catálogo de series de Disney+, pero no será lo mismo. Es cierto que, en los últimos años, el canal ha perdido audiencia y sus niveles de calidad han bajado muchísimo. O, tal vez soy yo, que me estoy haciendo vieja.
De las últimas series que emitieron y vi, rescataría: Entre Hermanos (Stuck in the Middle), serie que nos regalaría a la preciosa Jenna Ortega, la nueva inspiración de Tim Burton, K.C. Agente Especial (K.C. Undercover) con Zendaya, Mi perro tiene un blog (Dog with a blog) y Riley y el mundo (Girl meets world) con Sabrina Carpenter. Mi perro tiene un blog, es la más floja de las cuatro. Riley y el mundo, aunque nunca he visto Boy Meets World, es mi preferida. Aunque, tal vez, la última serie fiel a la fórmula que solían utilizar y que tantos éxitos les cosechó, fue Liv y Maddie, con Dove Cameron como doble rol protagónico interpretando a las gemelas Rooney.
Antes de concluir y de meternos de lleno con el top, me gustaría mencionar una sección muerta, que era mi favorita. Hablo de We Love Viernes (no sé cómo lo llamarían fuera de España). Se trataba de una sección que, cada viernes, tenía una temática diferente y emitían episodios de las series o películas con ese propósito. También aprovechaban para estrenar capítulos nuevos de series y se pasaban toda la semana anunciándolo. Otro punto fuerte, que no me quiero olvidar de mencionar, era el mes de Halloween. Se pasaban todo el mes de octubre emitiendo especiales de Halloween y siempre estrenaban alguna peli suya original.
8. Jessie

Jessie es otro de los pesos pesados de Disney Channel. Tal vez hubiese merecido un puesto mejor, pero es una elección bastante complicada, ya que estamos hablando de series muy buenas. Tuvo cuatro temporadas, con 101 episodios y terminó en 2015. Contó con una secuela «Campamento Kikiwaka» (Bunk’d), que tiene siete temporadas y 161 episodios, constituyendo oficialmente la serie más larga de Disney Channel, ya que normalmente no superan las cuatro temporadas sin recibir un lavado de cara o cambio de nombre. Imagino que realizarían ajustes en el casting y se quitarían de encima a los personajes regulares. No lo sé, porque no vi más allá de la temporada uno. Igual que digo que Jessie es muy buena, el proyecto de Bunk’d nunca debió ver la luz del día.
La serie sigue la historia de Jessie Prescott (Debby Ryan), una chica que se muda a Nueva York para cumplir su sueño de ser actriz y acaba trabajando como niñera de la familia Ross. Los niños en cuestión son; Emma Ross (Peyton List), que es la mayor de los cuatro, la más presumida y superficial, Luke Ross (Cameron Boyce), que interpretaba al más travieso, galante y detractor de deberes, Ravi Ross (Karan Brar), que es el más inteligente y tiene un varano gigante como mascota, de nombre Kipling, y Zuri Ross (Skai Jackson), que es la más pequeña, bocazas y sin filtro de la casa.
El personaje estrella es el mayordomo, Bertram Winkle (Kevin Chamberlin), un hombre rechoncho, vago y que detesta a los niños. Inventó una de mis frases preferidas y que, a día de hoy, aún utilizo; «es que está muuuuy lejos«. Recuerdo que fue en un episodio en el que estaba sentado en el sofá tratando de alcanzar el mando de la televisión y soltó la gloriosa frase mientras estiraba el brazo.
7. Austin & Ally

Austin & Ally se gana el sexto puesto, porque es una serie que se mantiene siendo buena y divertida de principio a fin. Relata la historia de Ally Dawson (Laura Marano), que es una chica tímida, con un talento particular para componer canciones y cantarlas, y de Austin Moon (Ross Lynch), que es un chico extrovertido, popular y simpático, que busca convertirse en una estrella. El elenco se completa con Dez Wade (Calum Worthy), que es el amigo tonto y gracioso con un distintivo cabello color zanahoria, y Trish de la Rosa (Raini Rodríguez), que es la mejor amiga de Ally y un personaje directo, claro y atrevido, que no aguanta más de dos episodios seguidos en el mismo empleo. Trish ha sido desde niñera, dependienta y camarera hasta operadora de telefonía móvil.
La serie empieza porque Austin le roba a Ally algunas de sus canciones. Evidentemente, Ally se ofusca. Pero, acaba permitiendo que Austin utilice sus letras y ambos se convierten en amigos. Así, lo que eran dos grupos individuales, se consolidan como uno solo. Austin, Ally, Trish y Dez forman muy buen equipo y una amistad sincera, generosa y de tender la mano al prójimo cuando lo necesita.
Austin & Ally tuvo una duración de cuatro temporadas, con 87 capítulos y vio su fin en 2016. Es una serie a la que le guardo cariño. No ocupa el mismo lugar en mis recuerdos que Buena Suerte Charlie o Hannah Montana, pero me regaló muchos momentos divertidos. Por momentos, da la impresión de que la trama está un poco alargada y el desarrollo de la relación entre determinados personajes se hace lento. Pienso que la cuarta temporada le habría sentado mejor a Shake It Up que a Austin & Ally. Aun así, no está desaprovechada con esta serie.
6. Hotel Dulce Hotel/ Zack y Cody: Todos a bordo

Zack y Cody nunca fue de mis series preferidas. Sin embargo, es tan icónica y característica de la infancia de los que crecimos en la década de los dos mil, que tiene que estar en este top sí o sí y con un buen puesto. He metido Hotel Dulce Hotel (The Sweet Life of Zack and Cody) y Zack y Cody: Todos a bordo (The Suite Life on Deck) en la misma categoría, ya que son precuela y secuela. Ambas siguen las fechorías y el crecimiento de los gemelos Martin. Para distinguirlos rápidamente, Zack es el travieso y Cody el responsable. Como todas sus compañeras de cadena, tuvo su propia película en 2011; «Zack y Cody. La película» (The Suite Life Movie).
Hotel Dulce Hotel se emitió desde 2005 a 2008, tuvo tres temporadas y 87 episodios. Cuenta la vida de dos críos, Zack (Dylan Sprouse) y Cody (Cole Sprouse) en el lujoso Hotel Tipton. Ambos se dedican a hacérselas pasar canutas al gerente del hotel, Marion Moseby (Phill Lewis), que odia a los niños, pero acaba encariñándose con ellos. Zack divide su tiempo entre hacer el gamberro y tontear con la chica que trabaja en el mostrador, Maddie Fitzpatrick (Ashley Tisdale), que le dobla la edad. London Tipton (Brenda Song) es otro personaje recurrente. Se trata de la hija del dueño del hotel. Una joven rica, ingenua y con un fuerte obsesión por las compras, que acaba considerando a Moseby como a un padre, ya que el suyo está demasiado ausente.
Zack y Cody: Todos a bordo salió en 2008 y acabó en 2011. Contó con tres temporadas y un total de 71 episodios. Zack, Cody, London y Moseby retoman sus roles con la diferencia de que ya no viven en un hotel de lujo en Boston, sino en un crucero. Moseby sigue siendo el gerente y el padre de todos los chicos al mismo tiempo. London no ha superado su adicción a quemar la tarjeta de crédito y pasearse coon trescientas bolsas. Zack y Cody han crecido un poco y lo harán aún más en esta secuela. Se presentan nuevos rostros, como; Bailey Pickett (Debby Ryan), una chiquilla de Kansas que se hace pasar por un chico y por compañero de cuarto de Cody para obtener una plaza en el crucero.
5. Lizzie McGuire

Lizzie McGuire es de lo mejorcito de los años 2000 y nadie puede bajarme de esa afirmación. Precisamente, esta serie fue una de las precursoras de todas las que vendrían después. Sigue la vida familiar y social de Lizzie McGuire (Hilary Duff), de su mejor amiga, Miranda Sánchez (Lalaine) y de su amigo, David Gordon (Adam Lamberg). Lizzie es el amor platónico de Gordo, aunque este no tenga el coraje de confesárselo. Otro personaje, muy chulo y enervante al mismo tiempo, es Kate Sanders (Ashlie Brillault). La archienemiga de Lizzie y el estereotipo de animadora, rubia, guapa y tonta.
La serie tuvo dos temporadas, con 65 episodios (pocos me parecen) y terminó en 2004. También contó con una película «Lizzie Superstar» (The Lizzie McGuire Movie), que se estrenó en 2003 y que no llegué a ver. Uno de los aspectos más originales de la serie era una Lizzie en miniatura y versión animada, que conversaba con la audiencia y decía cosas que la Lizzie de carne y hueso no se atrevía a expresar en voz alta.
Hubo un intento de reboot en 2019, pero todas las esperanzas de volver a ver a Lizzie McGuire, aunque fuera de adulta, se esfumaron con una publicación de Hilary Duff. Por lo visto, el proyecto no salió adelante por diferencias creativas y la propia actriz aclaró que quería que la serie fuera justa, honesta y fiel a lo que el personaje de Lizzie sería hoy en día. Lógicamente, el reboot no podía tener el mismo tono infantil que la serie del 2001. Además de que, el público al que iba destinado, no eran nuevos espectadores. Es una lástima, ya que es una de las pocas series para las que la protagonista y la mayoría del cast estaban dispuestos a volver. A pesar de que algunos de ellos habían dejado la actuación.
4. Los magos de Waverly Place

Creo que alguien sería capaz de sacarme un ojo por poner Los magos de Waverly Place en cuarto lugar, ya que es una de las mejores series de Disney Channel. Es una serie con una premisa muy interesante y distinta de lo que Disney solía ofrecer. Sigue a la familia Russo de cerca, que se compone por; Jerry (David DeLuise), el padre, Theresa (Maria Canals-Barrera), la madre, Justin (David Henrie), el hermano mayor, Alex (Selena Gómez), la hermana mediana y protagonista, y Max (Jake T. Austin), el pequeño de la casa.
Jerry proviene de una familia de magos, mientras que Theresa es una humana normal y corriente. Sus tres hijos poseen magia y deben educarse en su uso. Justin es el estudioso, inteligente y el más culto en las cuestiones que atañen a la magia. Alex es la chica rebelde, inoportuna, irresponsable e impulsiva, que dice lo que piensa antes de considerarlo. Max es el más desorganizado, desastroso y despreocupado de los tres. No me puedo olvidar de mencionar a Harper Finkle (Jennifer Stone). Harper era la mejor amiga de Alex y conocía su secreto de maga. Era una chica risueña y tontorrona, que vestía trajes ridículos y extravagantes y que tenía un crush imposible con Justin Russo.
Contó con cuatro temporadas, ciento seis episodios, varios capítulos especiales y crossovers con otras series de Disney, como Hannah Montana y Zack y Cody: Todos a bordo. La serie empezó a emitirse en 2007 y concluyó en 2012. Se hizo también una película; «Los Magos de Waverly Place. Vacaciones en El Caribe» (Wizards of Waverly Place: The Movie ), en la que se decidía finalmente quién iba a ser el mago de la familia. En octubre de 2024, se ha estrenado en Estados Unidos «Wizards Beyond Waverly Place«, una secuela de la serie original que cuenta la historia de una pequeña maga, llamada Billie, que acude a Justin Russo para entrenar su magia.
3. Shake It Up

Shake It Up fue un boom para mi yo adolescente. Me encantaba la música, la ropa, los bailes y, en general, la estética de los personajes. La serie nos presentaba a dos amigas inseparables, Rocky Blue (Zendaya) y CeCe Jones (Bella Thorne), con una ávida pasión por el baile. Ambas se proponen entrar en el programa de televisión “Shake It Up, Chicago” como bailarinas y lo consiguen. Las tres temporadas que dura la serie giran en torno a ese hilo conductor, sumándole algún conflicto extra como; cuando Rocky se cansa de ser una santurrona y se convierte en “La Roca Blue” o cuando CeCe y Rocky se ven obligadas a conseguir otro empleo, porque han superado los límites de sus tarjetas de crédito.
También cuenta con momentos bastante emotivos, como la escena en que CeCe confiesa que padece dislexia y que no está segura de ser una buena bailarina, porque a veces confunde la izquierda con la derecha. Creo recordar que Bella Thorne tiene dislexia en la vida real, con lo cual, ese fragmento de cinta es aún más especial. Si algo destaca de la serie, es la amistad entre CeCe y Rocky y los productores debieron verlo, porque lo explotaron al máximo.
Hicieron una película con el título de “Shake It Up: Made In Japan”, que encaja cronológicamente al final de la segunda temporada y comienzo de la tercera. Aprovecharon la dinámica de Zendaya y Bella Thorne para realizar una segunda película, que nada tenía que ver con Shake It Up, “Amienemigos” (Frenemies). Shake It Up, como muchas otras series del Disney Channel de la época, no tuvo cuarta temporada. Contó con un total de 75 capítulos y dejó de emitirse en 2013. A destacar, la intro de la serie es cantada por Selena Gómez & The Scene.
2. Hannah Montana

Hannah Montana (Miley Cyrus) debería estar en el Top 1 indiscutiblemente. Pero me gusta más “Buena Suerte Charlie”, así que queda confinada al segundo puesto. Para empezar, lo mejor que nos ha dado Hannah Montana es a Miley Cyrus, artista donde las haya. Miley tiene un tono de voz único y ha tocado prácticamente todos los géneros musicales habidos y por haber y, además, es buena actriz. La Miley rebelde, salvaje e indomable que conocemos en la actualidad fue, en su día, una Chica Disney.
En Hannah Montana, Miley Cyrus encarnaba a Miley Stewart y su padre en la vida real, Billy Ray Cyrus, interpretaba a su padre en la ficción. Con lo cual, el vínculo padre-hija atravesaba la pantalla y era más que enternecedor. Miley era una chica normal y corriente, pero tenía un don; su voz. Quería ser una cantante famosa y, al mismo tiempo, mantener su vida anónima de siempre, tal y como explica la canción de la intro “Best of Both Worlds”. Por eso, se pone maquillaje, una peluca rubia y adopta la identidad de Hannah Montana. Cuando se sube al escenario, es Hannah y, cuando se apagan los focos, vuelve Miley.
Miley tiene dos mejores amigos que, con el paso de los episodios, acaban siendo partícipes de su secreto. Lilly Truscott (Emily Os, con 87 capítuloas ment), que también acaba poniéndose una peluca, disfrazándose de Lola y siendo amiga de Hannah. Oliver Oken (Mitchell Musso), quien en los primeros episodios tenía un crush con Hannah. Miley tiene un hermano mayor, Jackson Stewart (Jason Earles). Como dato curioso, el actor que interpretaba a Jackson era mucho mayor que sus compañeros, a pesar de que en la ficción tendría tres o cuatro años más que Miley.
Hannah Montana tuvo cuatro temporadas con 102 capítulos y acabó de emitirse en 2011 (han pasado 13 años, R.I.P.). También contó con su propia película “Hannah Montana: la película” (Hannah Montana: the movie), que se situó entre los episodios doce y trece de la tercera temporada. Todavía me cuesta creer que hayan pasado tantos años desde la emisión de su último capítulo y, a pesar de los soles que han salido y se han puesto, sigo encontrándome merchandising de Hannah Montana cada vez que voy a un bazar (sí, porque que los bazares parecen la oficina de objetos perdidos). Aún escucho a personas hablar de la serie o cantar sus canciones y hasta la propia Miley Cyrus parece haberse reconciliado con su pasado como Hannah Montana.
1. Buena Suerte Charlie (Good Luck Charlie)

Buena Suerte Charlie contó con cuatro temporadas, un total de cien episodios y una película navideña, “¡Buena suerte Charlie! Un viaje de película” (Good Luck Charlie, It’s Christmas!), que salió en 2011. La serie se emitió desde 2010 a 2014. Narraba las aventuras y desventuras de la familia Duncan. Amy (Leigh-Allyn Baker), madre de cuatro hijos, enfermera de profesión y con un gusto particular por destacar y llamar la atención. Bob (Eric Allan Kramer), el cabeza de familia y de las cuatro bocas que alimentar, era exterminador de bichos y se le caracterizaba por ser bastante torpe.
PJ (Jason Dolley) era el mayor y el descrito como el hermano tonto. Su inmadurez no conocía fronteras y se le daba bien cocinar. Teddy (Bridgit Mendler) era la mediana y la hermana inteligente, aplicada y estudiosa. Es quien graba los videodiarios para su hermanita pequeña, Charlie, y le da nombre al título de la serie con la frase que despide los vídeos. Gabe (Bradley Steven Perry) era el pequeño hasta que llegó Charlie. Es revoltoso, travieso, bromista y la pesadilla de su vecina, la señora Dabney (Patricia Belcher), a quien no para de gastar novatadas. Por último, la pequeña y adorable Charlie (Mia Talerico), a quien vemos crecer a pasos agigantados con el avance de las temporadas.
Para mí, esta serie ocupa el puesto número uno, porque el ambiente familiar que desprende, las risas que te proporcionan los episodios y lo bien construidos que están todos los personajes, la convierten en una pieza de Disney Channel muy difícil de superar. Muchos la habréis visto ya, otros no. Seáis del bando que seáis, os recomiendo que le deis una oportunidad o un rewatch, ya que merece la pena.