Crítica de Morkull Ragast’s Rage – Un prototipo de buen metroidvania

El nivel está muy alto

Los estándares de calidad en la industria del videojuego de no dejan de subir. Tanto en los triple AAA, en los que su incesante lucha por hacer juegos cada vez más grandes y caros, como en el indie, donde más creo que se ha ido creciendo. Centrándonos solo en territorio español, hemos ido viendo en esta misma web el buen estado de la industria en nuestro país. Juegos como Mika and the Witch’s Mountain, Bubble Ghost Remake, Stars in the Trash, o Neva consiguieron conquistarnos con propuestas muy distintas entre ellas, que destacaban por ser además sólidos como videojuegos. Por desgracia, este no es el caso de Morkull Ragast’s Rage.

Y es que si los jugadores son cada vez más exigentes con el videojuego, en general, y la industria española está logrando cotas más altas de calidad, ni que decir tiene del género metroidvania. Uno que lleva mucho tiempo siendo el rey dentro del terreno indie gracias a grandes referentes como Hollow Knight, Ori, Blasphemous o ENDER LILIES: Quietus of the Knights. Y estos son solo 4 ejemplos de mucha calidad entre un mar lleno de propuestas tan buenas incluso como estas.

Son estas las razones por las que es tan difícil destacar y alzarse como una buena opción a elegir si a uno le apetece un metroidvania. La primera opinión sincera que tengo sobre Morkull Ragast’s Rage, es que me costaría recomendarlo, tanto a alguien experto en el género, como a alguien nuevo. Se nota que le falta tiempo de desarrollo, pues se siente un videojuego inacabado, con buenas ideas que no acaba de explotar en prácticamente ningún apartado.

Disaster Games es el estudio encargado de dar vida a un villano que se les ha ido un poco de las manos. Lo componen 3 personas, aunque ha habido algunas que han ido entrando y saliendo. Además, es su primer título, por lo que, viéndolo de esta forma, es muy meritorio haber sacado adelante un proyecto tan ambicioso en su propuesta. Es el clásico trabajo de final de grado que se acaba yendo de las manos. Lo han llevado a cabo, en gran parte, por la ayuda de Selecta Play en la distribución y publicación. Un publisher que hace las cosas muy bien en cuestión de presentar sus productos al mercado, con geniales ediciones físicas y un marketing muy cuidado.

Si existiese una quinta pared, también la rompería

El gran atractivo de Morkull Ragast’s Rage es su protagonista. Es el Dios de la muerte y la Oscuridad, un temible villano señor de los Ragast a los que los propios desarrolladores del juego odian. Nuestro objetivo será recuperar su reino de los malvados programadores y diseñadores de Disaster Games. Morkull es un protagonista muy carismático, está hablándote a ti, como jugador, constantemente y suelta varias bromas que te harán soltar más de una carcajada. Es el gran valor de esta propuesta, pues quieres avanzar para ver con qué nuevo chiste te sorprenden.

Es un elemento narrativo muy interesante, que bien utilizado puede hacer que una aventura de lo más normal, sea un viaje que recordar durante mucho tiempo. Porque seamos claros, la historia en sí es muy sencilla, hay el objetivo es derrotar a Galat para recuperar nuestro trono. Sin esta pizca de sal, la comida habría salido más sosa de lo que a cualquier Dios de la Muerte le hubiese gustado.

Ahora bien, creo que no está bien aprovechado del todo. No existen demasiados personajes con los que interactuar y la historia se desarrolla muy poco y sin grandes sorpresas. Esto va a ser una constante en el análisis, pues las ideas que tienen son muy buenas, pero solo están llevadas a medias. Donde más brilla la narrativa, es en sus rompedores inicio y final, pues lo que hay entre medias son varias bromas y chistes de mayor o menor gracia que cumplen en su objetivo de hacer el viaje más ameno.

La bombilla está encendida, pero la lámpara está averiada

Todo lo atractivo que tiene Morkull, tanto en su forma de ser como en el huesudo diseño con ojos brillantes, es lo que le falta al mundo que le rodea. Uno compuesto por cuatro biomas distintos, que recuerdan, claramente, a algunos escenarios de Hollow Knight. Predomina la oscuridad, como no podía ser de otra forma, aunque hay alguna zona más luminosa que se agradece para aportar un poquito de variedad visual. Eso sí, está muy bien animado en sus fondos, con suficientes detalles para que no se sientan planos en ningún momento. Se nota el trabajo realizado a mano, pues le da un buen empaque.

La banda sonora tiene algún tema bastante cañero, sobre todo en combate. Durante la exploración es más tranquila, casi imperceptible muchas veces. No existen diálogos hablados, aunque sí cuenta con una buena localización al español, con varias frases típicas de aquí.

Me han parecido muy pocos biomas para el estándar del género, denotando una falta de variedad muy acusada a medida que avanzamos en la aventura. Lo mismo ocurre con los enemigos, de hecho, me sorprendió recibir tan rápido el logro de haberlos encontrado todos. Además, cuentan con animaciones poco pulidas, dando lugar a movimientos bastante bruscos y poco dinámicos. A esto se le añade una interfaz poco intuitiva, tanto en el árbol de habilidades como en su mapa. Pareciera un boceto de lo que sería en el futuro.

Un buen metroidvania se define, principalmente, por dos cosas: el combate y la exploración. En lo primero, Morkull Ragast’s Rage es un juego tremendamente simple. Existen dos ataques: el normal y el fuerte a modo de puñetazo. A esto se le suman algunos combos desbloqueables mediante el sistema de habilidades y un parry. Es de los parrys menos satisfactorios que he visto, pues aunque es fácil de acertar, el feedback que trae al jugador es nulo, sin un sonido o efecto especial para la ocasión. En definitiva, un sistema de combate muy básico que no evoluciona en exceso, haciendo de los enfrentamientos unos aburridos que querrás evitar siempre que puedas.

Los jefes finales sí son más divertidos, retantes y te exigen estar atento al parry porque de dos golpes te pueden tumbar. La pena es que son pocos para rellenar las más de 4 horas que he tardado en completarlo al 100%.

En cuanto a la exploración, se podría decir que es lo que más he disfrutado a nivel jugable. Aquí sí se cuentan con los mínimos, un dash y un doble salto, aunque no de inicio. Con estos elementos, si es divertido atravesar las oscuras cuevas y punzantes bosques. Además, esconde una buena cantidad de contenido secundario en forma de objetos coleccionables, pociones de salud y ánimas. Estas últimas sirven para evolucionar en un árbol de habilidades que he sentido poco gratificante. No es demasiado complicado completarlo, y una vez lo haces, todas las ánimas y enemigos del escenario sobran completamente.

El diseño de niveles también cumple con creces, con plataformas de todo tipo y trampas mortales como láseres o rocas en cada vuelta de la esquina. Hay ciertos saltos que he disfrutado un montón, sobre todo por la velocidad mental que exigen. Un buen metroidvania no puede existir sin una base plataformera a la altura. Este es el motivo principal, junto al humor, de que se me haya pasado volando (o saltando) la aventura.

Conclusión

Morkull Ragast’s Rage es un más que decente primer proyecto de un estudio novato como Disaster Games. Sobre todo por sus inteligentes ideas en cuestión de diálogos y dotar de mucho carisma a su cabezón protagonista. La rotura de la cuarta pared dota de personalidad a un juego que no le sobra en otros apartados. Empezando por un apartado visual bueno y bonito en algunos puntos, como en los fondos de sus escenarios, pero que no llega al nivel actual de los buenos indies en 2D. Algo que también se acusa en la falta de pulido de algunas animaciones de enemigos, el poco detalle de varios sprites y una interfaz poco intuitiva.

Es un prototipo de buen metroidvania, pues cuenta con los mínimos tanto en combate como en movimiento y exploración, pero no acaban de funcionar del todo bien. En lo primero por ser un sistema extremadamente simple y poco satisfactorio a la hora de jugar. Y en lo segundo, porque aun teniendo buenas ideas, no están del todo bien llevadas a cabo, ya que el juego se vuelve confuso de más en la aventura principal y el mapa se hace demasiado pequeño. Eso sí, a poco que entres en el juego querrás sacar un 100% no muy difícil de obtener, pero sí gratificante.

Creo que este es un buen punto de partida para un estudio que irá mejorando a medida que reciban feedback y vayan creciendo. De hecho, ya están manos a la obra con su siguiente título, que no tengo ninguna duda que será mucho mejor y mantendrá el carisma que ya tiene Morkull Ragast’s Rage. No es para nada un “Disaster”, es un juego cortito, que te lo pasas bien las 4 horas o menos que dura y que te saca más de una sonrisa por un tontorrón protagonista al que le coges cariño por muy “malvado” que sea.

* El juego ha sido analizado gracias a una copia gratuita para Steam por parte de Selecta Play a través de Keymailer.