Devuélveme la vida que me la has robao
Llevo pensando un tiempo con qué juego estrenar esta pequeña sección. Retro para mí se remonta a la época de PlayStation 1 y 2, mis primeras consolas junto a una Game Boy Color de la que gocé de pocos títulos. De la primera PlayStation puedo sacar pocos juegos, aún era muy pequeño y apenas comenzaba a aprender a manejar a Crash o Spyro. Después, con la segunda Play, ya comencé a dominar mejor los joysticks y fue el boom de nuestro catálogo de juegos. Es la consola con más videojuegos físicos que tenemos, atesoramos tres grandes torres de carátulas en buen estado, todas con su disco pertinente. Echando un vistazo a mi derecha, repasé los juegos que mejores momentos me dieron en su momento. Obviamente, había varios que podrían haber sido elegidos, pero me decanté con Sly Cooper y, específicamente, con su tercera entrega.
¿Por qué he elegido la tercera entrega? Simple y llanamente porque fue mi primera interacción con la saga, además de mi favorita. Hay que retroceder en el tiempo algo menos de 20 años, no recuerdo cuando exactamente. Fuimos a Juvenalia, una feria de ocio donde había un montón de expositores de todo tipo. Yo recuerdo que había hasta tanques, imagínate. Uno de los stands era para probar un juego de PS2 llamado Sly 3: Honor Entre Ladrones. La chica que nos daba acceso a las consolas iba caracterizada de Carmelita Fox, la que por aquel entonces no sabía quién era y me resultó extraño.
La demo que pude jugar correspondía al inicio del juego, específicamente al prólogo, el cual era un in medias res. Comenzaba con Sly en mitad de una misión en la que él y varios compañeros más, no solo los clásicos Bentley y Murray, se adentraban en una isla para acceder a una caja fuerte misteriosa. Tras una sección de plataformeo, la demo acababa con un enfrentamiento contra un monstruo gigante. Aquella aberración, que para mi mente enana era como ver Red Force desde el suelo. Este momento lo cambió todo.
Meses más tarde fue el cumpleaños de mi hermano y, ante la duda de qué comprarse, yo aún tenía en mente aquel gigantesco monstruo que me aniquiló de un golpe. Metí baza para que la elección de compra fuese Sly 3 y me salí con la mía. Lo primero que me sorprendió al abrir la carátula, fue que traía unas gafas 3D. Yo no he vuelto a ver ningún juego que añadiese unas y me pareció y me sigue pareciendo, una idea muy original.

Como ya he dicho antes, el juego comienza en un in medias res, el prólogo es directamente la sección final del juego. Tras el enfrentamiento con el famoso monstruo gigante, se retrocede en el tiempo para darnos un poco de contexto de la infancia del trío original a través de unas viñetas con voz en off de Sly. Estas viñetas que funcionan a modo de cinemáticas en el juego, me encantaban. Era como estar viendo una serie de dibujos y muchas veces quería avanzar solo para ver una nueva.
En ese pequeño fragmento se nos intenta dar información para los nuevos en la saga, como era mi caso. El porqué ahora Murray estaba separado del grupo y Bentley estaba en silla de ruedas. Aun así, yo no até todos los cabos al no haber jugado al menos a la segunda parte hasta un tiempo más tarde. También nos explica el motivo de ir a aquella isla del principio, el cual es entrar en la cámara acorazada que contiene todas las riquezas del linaje Cooper.
Tras esto, la historia nos llevará a Venecia, primera zona del juego, donde Sly y Bentley buscan a Murray para convencerle de que vuelva al grupo. Murray a su vez, está espiando a Octavio, antiguo cantante de ópera y actual jefe de la mafia. Esto se debe a que cree que el petróleo que está contaminando las aguas de esta ciudad, proviene de sus viles actos. No voy a centrarme mucho más en la historia en sí, solo diré que me parece muy entretenida, los protagonistas irán conociendo nuevos personajes y estos se irán uniendo a su grupo de ladrones. En mi opinión, tiene una narrativa divertida y que pocas veces he visto en otros juegos del estilo. Los personajes tienen mucho carisma y las situaciones son originales, hace que tu deseo de seguir jugando aumente, aunque solo sea por ver interactuar a este grupo cada vez más variopinto.
La estructura de la saga cambió desde el 2 hacia adelante, mientras el primero era un plataformas lineal, el resto son una especie de pequeños mundos abiertos. En estos escenarios tienes la libertad de explorarlos como quieras para conseguir botellas, el coleccionable del juego o monedas para comprar nuevas habilidades. Son lo suficientemente grandes para tener buena cantidad de misiones y secretos, pero no tanto como para abrumar. Para avanzar en la trama estarán las misiones, las cuales verás localizadas gracias a un marcador activable con el Bino-Com. Este aparato, que está en todas las entregas de la saga, tendrá varios usos, entre los que se encuentra un Zoom y cámara de fotos con Sly o una ballesta para dormir a enemigos con Bentley.

Las misiones corresponderán a un personaje en concreto, es decir, si quieres hacer una misión de Murray, tendrás que ir al piso franco y seleccionar al rosado hipopótamo e ir a la zona concreta. El gran punto fuerte de estos juegos es la gran variedad de situaciones que aportan estas misiones. Desde partes de sigilo con Sly, donde habrá que robar del bolsillo de los enemigos gracias a su bastón, hasta utilizar la posición de bola de Murray para destrozar todo tipo de objetos. También está el uso de distintos aparatos de Bentley, como un minijuego de tanques muy divertido o incluso uno de canto. Estos son algunos ejemplos de los personajes principales, pero hay mucho, mucho más.
El objetivo de cada uno de los cinco mapas que compone el juego, sin contar el escenario final, será el de reclutar a un ladrón para la banda. Iremos por Venecia, Australia, Holanda, China y hasta por el Mar Caribe. Cada uno tiene una estética única y las situaciones que se viven son completamente diferentes entre ellas. Por ejemplo, en Holanda competiremos en combates aéreos para vencer al Barón Negro y en el Caribe controlaremos un barco en frenéticos combates navales. Todo esto convierte la aventura en una experiencia imprevisible y de la que no quieres parar de jugar para ver con qué se atreven en la siguiente sección. Además, todos esos nuevos personajes son controlables, cada uno con sus propias habilidades. Esto da una variedad única a la aventura.

Visualmente, el juego no ha envejecido ni un ápice. El estilo cel shading le sienta como un guante a la historia y personajes cartoon. Está todo muy cuidado, la gran riqueza de escenarios se cubre perfectamente con un diseño artístico adecuado a cada zona. Los enemigos tendrán trajes ambientados en el mapa en el que estén y el diseño de niveles tiene cierta verticalidad. El doblaje al castellano también es un puntazo a favor. Le da mucha vida a todos los personajes, las voces se adaptan perfectamente a ellos y la adaptación es simplemente perfecta.
La duración también me parece perfectamente ajustada. Una primera partida se puede ir a algo más de 12 horas, algo ideal para el género plataformas. No te cansa ni se te hace corto. Además, está el añadido del modo multijugador para 2 jugadores. Podrás elegir entre 4 minijuegos distintos:
- Policías y Ladrones. En este modo uno jugará como Carmelita y el otro como Sly. El objetivo de Sly será encontrar partes del botín por el mapa y llevarlas a lugares seguros, mientras que Carmelita tendrá que pararle los pies con su pistola paralizante.
- Infiltración Cooperativa. Sacado del minijuego de tanques de Bentley, ambos jugadores controlarán uno de ellos en el sistema de seguridad para acabar con oleadas de centinelas.
- Biplanos. Controlando a Sly o Carmelita, nos subiremos a un avión de combate para conseguir puntos y alzarse con la victoria. Hay mejoras en forma de estrella para utilizar ataques especiales.
- Lucha con los Piratas. En esta ocasión podrás elegir a Sly o Bentley para controlar un barco en divertidas batallas navales. Quien hunda tres veces el barco del oponente, ganará.

En conclusión, Sly 3 me parece uno de los plataformas más divertidos y variados que he jugado nunca. El carisma de sus personajes, la ingente abundancia de minijuegos, la variedad de escenarios y situaciones, el apartado visual y sonoro y una historia simple, pero efectiva, hacen de él, uno de mis videojuegos favoritos. Parece que mucha gente ha olvidado esta saga y cuando piensan rescatar un plataformas 3D de la época de PS2 piensan más en Jak and Daxter que en Sly. Reivindico desde este pequeño espacio la vuelta de este fantástico universo y ojalá Sucker Punch le reserve un merecido espacio en el futuro.
Como olvidar el monstruo gigante… Muy buena crítica para este juegazo, aunque yo le hubiese puesto un 10 😉
Quería ser duro, pero acabo de recordar la batalla de insultos contra Pete Manchamala por lo que le asigno tremendo 10.
Esas gafas me suenan un saludo