El regreso del Spider-Man más juvenil
5 de julio de 2019. Pleno verano. Se estrena Spider-Man: Lejos de casa y te enteras de que trata sobre un viaje por Europa lleno de energía juvenil sin demasiadas pretensiones. Una película con comedia, acción y muchos giros de guion que se ven a kilómetros. En conclusión, el Blockbuster veraniego perfecto si te gusta el personaje o los superhéroes en general. Con esta idea hay que adentrarse en la película, sin demasiadas pretensiones. Por mucho que nos vendieran que aquí introducirían hasta el mismo multiverso, nada más lejos de la realidad. Eso sí, es vital para la evolución del propio Peter Parker.
Ahora bien, en la promoción de la película nos dejaron bien claro que la trama se desarrolla justo después de Vengadores: Endgame (2019). De hecho, en el propio tráiler el mismo Tom Holland te insta a no verlo si no has visto dicha película. Y es que la relevancia de la muerte de Tony Stark es muy alta para Peter y funciona como núcleo para su desarrollo. ¿Será capaz de soportar el peso de intentar sustituir al mismísimo Iron Man? Lo deduciremos más adelante.
Jon Watts continúa en la dirección, por lo que la película tiene el mismo tono que la anterior. Es el encargado de hacer toda la trilogía, aunque a partir de la cuarta se decidió cambiarle por Destin Daniel Cretton. Su Spider-Man es uno muy inocente e inexperto, papel en el que encaja genial Tom Holland. Sus números son realmente buenos, siendo, a día de hoy, la décima película con más recaudación de todo el MCU con más de 1132 millones de dólares con un presupuesto de 160 millones.
El gran añadido al cast respecto a Spider-Man: Homecoming (2017) y al mismo MCU, recae en el villano de la película. No creo que sea spoiler decir que Jake Gyllenhaal como Mysterio es el enemigo de Peter Parker en esta cinta, aunque tampoco creo que lo fuese en su momento. Es uno de los enemigos más míticos del personaje en los cómics y ya adelanto que me funciona mejor que el Buitre en la anterior película. Esta trilogía, para lo que es Marvel Studios, nos está dando villanos decentes y eso que no puede utilizar algunos de los más grandes como Venom o Kraven por el universo fallido de villanos que tenía Sony Pictures.
* A partir de este punto habrá spoilers de Spider-Man: Lejos de casa, si queréis una opinión sin ellos id a la conclusión.
Un Blockuster de verano con pocas pretensiones
La primera vez que vi en cines Spider-Man: Lejos de casa quedé algo decepcionado. Mis expectativas fueron demasiado altas tras el memorable cierre de Vengadores: Endgame y esperar una película a la altura de esta, fue un error. Viéndola a día de hoy, la he disfrutado mucho más, pues sabía a lo que me enfrentaba. No es una película que cambie el MCU para siempre o que convierta a Spider-Man en el nuevo líder de Marvel. Es, simplemente, una divertida cinta de Peter Parker lidiando con la adolescencia, al mismo tiempo que lucha con una responsabilidad como Spider-Man que siente mayor tras la muerte de Iron Man.
Me gusta lo bien integrada que está con el Blip, aquí mencionado por primera vez. Se trata del lapso de tiempo de 5 años que hubo entre el chasquido de Thanos y el de Hulk. La gente que sobrevivió sí nota el paso del tiempo, mientras que el resto es como si estos años no hubiesen existido. Esto está representado en uno de los secundarios más insoportables que he visto en mucho tiempo, Brad Davis (Remy Hii). Era un mocoso, según dice Ned, que en estos años ha conseguido cierta fama y mejorado su físico. Como en toda historia de amor adolescente, Peter tendrá un “rival” por el corazón de MJ (Zendaya).

Si en Spider-Man: Homecoming Peter estaba como loco por Liz, en esta lo está por MJ tras ignorarla durante aquella historia. Parece que hasta que no tenga novia no va a ser feliz. Pues bien, esta es la base de la mitad de la película, al menos de su parte “humana”. El instituto ha terminado y esto nos lleva al viaje fin de curso. En lo personal, nunca he ido a un viaje de este estilo, aunque varias veces se ha propuesto, yo he preferido no ir en manada con mis compañeros y he optado por ir más en familia. Aunque la oportunidad de ir a uno tan ambicioso como el de Midtown en esta película tampoco ha existido.
Aquí la comedia es lo que más predomina, con Ned echándose novia durante el vuelo o con el profesor intentando tener a todos vigilados pero sin imponerse nunca. Es lo que más disfruto de la película, pues todos los secundarios me funcionan bien y hacen un grupo de lo más divertido. Esta parte se va diluyendo poco a poco para darnos más Spider-Man y Mysterio, por eso el inicio me resulta tan refrescante, nunca mejor dicho cuando el primer destino es Venecia.
Héroe parece, villano sí es
De primeras, tengo que decir que el enfoque que le dan a Mysterio me gusta. Presentarlo como un héroe me parece una muy buena idea para un personaje que tiene el engaño como su mayor virtud. La primera escena de la película es suya (otra vez mostrando al villano al inicio). En ella, lucha contra el primer elemental, el de tierra, bajo la atenta mirada de Nick Furia y Maria Hill que tendrán un papel relevante en esta película. En un principio pensaba que iba a ser el hombre de arena, pero nada más lejos de la realidad.
Su segunda aparición es en Venecia, donde más se da a conocer en su combate contra el Elemental de Agua. Es una batalla visualmente espectacular y que encaja perfectamente con la ciudad. Aquí Peter es de muy poca ayuda, pues ni consigue salvar a nadie ni hacer un mínimo de daño al Elemental. Encima se pone una máscara de carnaval que le sienta fatal. Aquí la gente comienza a llamarle Mysterio, pues su apariencia con una especie de pecera en la cabeza y sus ataques de humo le hacen ser muy misterioso. Pronto será un héroe para la gente que no deja de derrotar Elementales por aquí y por allá.

Nick Furia irrumpe como a él le gusta, entre las sombras y por sorpresa. Tras llamadas infructuosas a un Peter que, tras lo pesado que fue para que le aceptaran en los Vengadores, ahora decide dejar de serlo por un tiempo. Le ha afectado mucho la muerte de Tony y no se ve a la altura de lo que se demanda, pero me cuesta ver a un Spider-Man tan poco heroico. Sea como fuere, acaba yendo a la reunión a la fuerza. Allí conoce a Quentin Beck, el hombre detrás de la máscara de Mysterio. Al parecer viene de otro universo, pues el suyo ha sido destruido por la misma amenaza que ha llegado a esta Tierra, los Elementales.
Por último, quiero destacar que Nick le da las gafas EDITH de Tony a Peter, pues él confiaba más en él que en cualquier otro héroe. Estas tienen la capacidad de controlar droides y satélites para, literalmente, acabar con cualquier amenaza que él desee. Un poder demasiado grande para el actual torpe e ingenuo Peter Parker. De hecho, la primera vez que las usa casi acaba con el repelente de Brad Davis, pues con solo decir que es una amenaza varios droides intentaron matarle.
La llegada del esperado “giro de guion”
La siguiente parada del ajetreado viaje por Europa es la capital de la República Checa, Praga. Aquí Peter se dará cuenta de que no está llevando las cosas nada bien. El próximo Elemental es el de fuego y se planea que ataque en pleno carnaval, por lo que Peter consigue cambiar la excursión a la ópera para protegerlos a todos. Esto será una constante, pues su vida de superhéroe hará que el viaje vaya de un sitio a otro para poder compaginar ambas vidas. Un caos.
Esta es la película de probarse modelitos, pues en esta ocasión es el turno del traje negro. La verdad es que no me gusta demasiado. Parece más un disfraz de ladrón que uno de Spider-Man. El combate contra el Elemental de Fuego tampoco me dice nada. Son un par de piruetas y otro par de destrozos del Elemental. Al final, el combate se vuelve a resolver por gracia divina de Mysterio. Ahora bien, lo que sí es importante es la conversación que tienen ambos en un pub. Peter, otra vez actuando de manera irresponsable, ingenua y acobardada, decide darle las gafas que le cedió Tony a Quentin.

Esto es justo lo que él estaba buscando, revelándose justo en ese momento que todo era una farsa. Está trabajando con gente que se siente traicionada por Tony Stark, empezando por él mismo. Fue quien inventó la tecnología holográfica a la que Tony no dio demasiada importancia antes de despedirle por inestable. Pues bien, el resto de miembros tienen historias similares. Al final, volvemos a una trama similar a la de Iron Man 2, Iron Man 3 o incluso en Spider-Man: Homecoming. Estoy muy cansado de que el villano de la película siempre sea alguien rencoroso de Tony Stark. Sobre todo cuando el protagonista, en teoría, es Spider-Man.
Tras esto, ocurre un Deus ex Machina tan grande como la Catedral de Praga. MJ se encuentra uno de los proyectores holográficos de Mysterio al que Spider-Man había dado con las telarañas sin querer. Además, se les activa en la cara justo en el momento en el que ambos hablan, pues ya están haciendo pruebas con el próximo Elemental, el de tormenta. Eso sí, el momento en el que MJ adivina que es Spider-Man es muy tierno, se nota la complicidad entre ambos actores. Zendaya es una de las grandes mejoras respecto a la primera entrega. Tiene mucha más química con Tom Holland y es un personaje más interesante que el de Liz.
Spider-Man y la constante búsqueda de sí mismo
La siguiente localización es Berlín, capital de Alemania. Allí se da una de las mejores escenas de la película, protagonizada por un Mysterio que brilla cada vez que juega con la mente de Peter Parker. En este caso, a través de su tecnología holográfica, le lleva por un viaje ultrasensorial por sus peores pesadillas. Por ejemplo, vemos a MJ caer de la Torre Eiffel en una escena que recuerda a la de Gwen Stacy tanto en cómics como en películas, o a Tony Stark resucitando como un zombie rencoroso. Esto sí es hacer funcionar a un personaje como Mysterio, pues la puesta en escena me parece sublime.
Eso sí, se pasan un poco con los giros. Primero es Nick quien le lleva y acaba en ese estado, luego este último dispara a Quentin por la espalda y al final resulta que hasta nick era falso. Juegos mentales. El objetivo era acabar con él haciendo parecer un accidente de tren, que es justo lo que consigue. Como todos sabemos, un atropello de un tren no es nada para el hombre araña, que acaba en una prisión holandesa sin quererlo ni beberlo.

Es el momento más bajo del héroe. Completamente derrotado en todos los aspectos, parece no tener fuerzas para absolutamente nada. Es aquí donde aparece la figura de Happy. Sí, ha estado tonteando con su tía May durante toda la película en unas escenas algo incómodas. Pero es también el que más conocía a Tony Stark y sabe perfectamente qué teclas tocar para hacer despertar a Peter Parker. Es una escena preciosa, confesando, ambos, lo mucho que le echan de menos. Y es que lo que tiene que entender, es que él nunca va a ser el próximo Iron Man y tampoco tiene que serlo.
Ha de aprender a ser un héroe independiente, sin necesidad de trajes que hagan todo por él o un tutor que le ayude a poco que la cosa se complique. Es el momento de volar por sí mismo y demostrar por qué es el superhéroe más querido de Marvel. Por fin se hace un traje él mismo, aunque la base de toda la tecnología es de Tony. Aparte del clásico color rojo, destaca un negro muy presente de cintura para abajo y en los brazos. No sé si porque la flor favorita de MJ es la dalia negra o en referencia al que ha llevado en Praga. Sea como fuere, sigo prefiriendo que lo una con el clásico azul.
La aparición del cosquilleo (sentido arácnido)
Nos vamos al último destino de la película, y de la crítica: Londres. Con Mysterio a punto de finalizar su plan, solo le falta quitarse el lastre que puede suponer que los amigos de Peter sepan la verdad sobre él. Para ello, prepara un ataque en el puente de Londres con el Elemental más grande hasta la fecha, el de tormenta. Spider-Man llega en el jet de un Happy que será el encargado de proteger a sus amigos. Lo primero que vemos es que este nuevo traje cuenta con las alarañas. Un añadido que sirvió de referencia para que también estuviese en el videojuego Marvel’s Spider-Man 2. Eso sí, lo de usar previamente un paracaídas me parece de chiste.
El combate contra el elemental en sí no tiene ninguna historia, pues rápidamente Spider-Man disuelve la ilusión. Miles de drones contra uno, en esto se resume el enfrentamiento contra misterio. La verdad es que sí es muy espectacular, tenemos a un Spider-Man ágil e inteligente que sabe cómo eliminar en grupo al mismo tiempo que esquiva todos los ataques. Aunque el momento clave y uno de los mejores para el personaje en todo el MCU, es la primera vez que utiliza el sentido arácnido. Me niego a llamarlo cosquilleo, no me puede parecer más absurdo. Es una pena que la secuencia de acción sea tan corta, porque es increíble.

Este final sí hace justicia al personaje. Es un Spider-Man épico, sin necesidad de tecnología y sirviéndose puramente de sus habilidades. Además, vuelve a usar el sentido arácnido en el último intento de engaño de Mysterio, frenándole de una vez por todas. Eso sí, me sorprende que muera y no acabo de entender el motivo por el que lo hace. ¿Es Spidey un asesino ahora? En verdad creo que no está muerto. Más allá de esto, como héroe ha triunfado, destapando al mentiroso de Quentin Beck, pero como Peter Parker se ha llevado el premio gordo. En otra tierna escena, MJ y Peter se besan por primera vez (¿lo sería también para Tom Holland y Zendaya?).
Final feliz, Happy sale con la tía May, Ned y su nueva novia cortan de la forma más respetuosa que he visto en mi vida, MJ y Peter están juntos, el villano de turno está derrotado y el resto de alumnos vuelven sanos y salvos a casa. O esto es lo que parecía hasta que vemos una de las escenas postcréditos que más me han sorprendido de todo el MCU. Vemos a J. Jonah Jameson interpretado nuevamente por el fantástico J.K. Simmons dando una noticia bomba gracias a un video grabado por Mysterio antes de morir: la verdadera identidad de Spider-Man es Peter Parker. Sobre esta idea girará la próxima Spider-Man: No Way Home (2021).
Por último, hay otra escena postcréditos que también es importante y vuelve a traer un nuevo giro. Es la película de los engaños y con esto se confirma: el Nick Furia y la Maria Hill de la película eran los Skrulls Talos y su mujer, a quienes ya conocimos en Capitana Marvel (2019). Mientras tanto, Nick Furia está en la nave de los Skrulls, siendo el inicio de lo que veríamos más adelante en Invasión Secreta (2023), una de las peores series del MCU.
Conclusión
Spider-Man: Lejos de casa daba carpetazo final a la mejor etapa de Marvel Studios, la Fase 3 del MCU. Después de los fatídicos hechos de Vengadores: Endgame (2019), Peter Parker tenía que empezar a actuar como héroe en solitario, sin necesidad de tener a un tutor todo el día detrás que le saque de apuros. Ahora bien, antes decide tomarse un descanso y disfrutar de sus vacaciones veraniegas en un viaje de fin de curso por toda Europa. Esta parte juvenil me funciona muy bien, el humor que se crea entre alumnos e incluso profesores y el rollito amoroso entre MJ y Peter la convierten en una película veraniega ideal.
Pues a esto hay que sumarle su vida superheroica, que no iba a ser menos por culpa de unos Elementales que han ido apareciendo por La Tierra. Mysterio es el héroe que los está frenando, aunque necesitará la ayuda de un Spider-Man que va creciendo poco a poco como héroe. Eso sí, no todo es lo que parece en una película cargada de giros, algo normal si conocemos mínimamente quién es Mysterio en los cómics. Jake Gyllenhaal es un actor consagrado como uno de los mejores y aquí logra que le odies hasta el extremo.
Hay momentos de acción espectaculares, mejores de los que tuvimos en Spider-Man: Homecoming (2017), sobre todo en una recta final que sí tiene la épica que le faltaba a la anterior. En definitiva, una cinta ligera que funciona genial como Blockbuster de verano, aunque sigue sin darnos una película redonda para el Spider-Man de Tom Holland que sigue quedándose a medias. Al final, todo sigue muy ligado a Tony Stark, tanto el villano como varias partes de la historia. Eso sí, la primera escena postcréditos me sigue pareciendo de las mejores del MCU, dando pie a una futura Spider-Man: No Way Home que sí es la joya de la corona del héroe más popular de Marvel.
Lo Mejor:
- ✅ El tono juvenil durante el viaje por Europa le sienta genial a esta versión de Spider-Man.
- ✅ El final es todo lo épico que no era la anterior película, con una escena postcréditos que cambia el juego.
- ✅ Mysterio es un buen villano, nos da escenas deslumbrantes en lo visual y Jake Gyllenhaal está muy bien en su papel.
Lo Peor:
- ❌ Todo sigue demasiado ligado a Iron Man, quitándole identidad propia a Spider-Man.
- ❌ No acaba de ser una historia redonda a la altura de las mejores del personaje, el Spider-Man de Tom Holland sigue sin tener una gran película.